
Tres técnicos defienden esa salida frente a la del Miño, una ruta con problemas como ha demostrado el desprendimiento de esta semana
13 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Como profesionales del ferrocarril con más de cuarenta años de experiencia, y después de haber presentado el preestudio de la variante de Cerdedo hace ya casi dos décadas como parte de nuestra colaboración con el sindicato UGT, deseamos exponer los argumentos por los que la conexión de Vigo con Madrid en AVE debe ir, en estos momentos, por Santiago y no por la vía del Miño.
El eje de Cerdedo se diseñó para lograr una masa mínima de viajeros que justifique la puesta en circulación del número de frecuencias de trenes necesarias para que Vigo pueda lograr un buen servicio de AVE sin necesidad de tener que pasar por Santiago. Así, con Cerdedo se sumarían los viajeros del norte de Portugal y de Pontevedra en los mismos trenes.

Dentro de un año, seguramente, el AVE habrá llegado a Galicia. Sin embargo, la infraestructura de Cerdedo no estará antes de diez. En este contexto, tenemos que ser conscientes de que Galicia solo tiene mercado para un tren AVE en un único recorrido, pero la nueva infraestructura se ha construido para dos, norte y sur de la costa atlántica, lo que obligará a que, alternativamente, las dos áreas de la comunidad tengan que realizar enlaces. Al no poder contar con los viajeros de Oporto y toda su área, Vigo tiene que decidir si va por Santiago o continuar circulando por el Miño; en ese caso, solo el Talgo Avril es de ancho variable, obligando a llenar al menos el 80?% de 550 plazas por tren. Igualmente, el tren que abarque mayor mercado tendrá más frecuencias y, por ello, hará que los ciudadanos de ese territorio sufran menos transbordos.
Si Vigo decide ir por Santiago, el asentamiento de la población en el territorio a efectos del acceso al tren AVE se repartiría así: un millón de habitantes al sur de Santiago; 400.000 en el área de la capital de Galicia; y 650.000 de el área A Coruña-Ferrol. Vigo tendría unos 10 trenes con Madrid, tanto de ida como de vuelta, y pocos transbordos. Los AVE deben parar todos en Santiago y, cuando haya más de 5 frecuencias, el 30?% pueden ser directas en el tramo Vigo-Santiago, con un tiempo de viaje de los vigueses con la capital de España sería de 3 horas y 20 minutos.
Por el contrario, ¿qué ocurrirá si Vigo sigue yendo por el corredor del Miño? Continuarán viajando por Santiago las zonas de Vilagarcía, todo el norte de la provincia de Pontevedra y la comarca del Barbanza. Pontevedra con su propio tren (pronto pueden ser más frecuencias) se volcaría también hacia Santiago abarcando O Morrazo, O Salnés, el área de Redondela y el mercado de Santiago y A Coruña, dando servicio directamente a unos 420.000 ciudadanos. Tampoco olvidemos los viajeros que Vigo cedería con los enlaces en Santiago, Ourense y Pontevedra.
Resumiendo: Vigo no mejoraría el tiempo de viaje y contaría con unos escasos 500.000 habitantes para su tren, por la sangría de viajeros que sufriría por falta de frecuencias, sumándose el aeropuerto de Peinador y los autobuses Vigo-Ourense para agravar la situación. Sería difícil que la ciudad olívica capte en Ourense viajeros de Santiago y A Coruña. Así, serían 1,5 millones de posibles usuarios los que dispondría A Coruña para sus conexiones ferroviarias. Este entorno haría que el corredor del Miño tenga difícil justificar tres trenes AVE para Vigo, penalizando a los vigueses a realizar numerosos enlaces.
Celso Alonso Rivas, exsupervisor de vía del ADIF; José Sánchez González, ex ingeniero técnico de infraestructura del ADIF; Manuel de la Fuente Álvarez, ex cuadro técnico de gestión del ADIF.