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En busca de rótulos que valen la pena en Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
Begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

Ateneo Atlántico abre una web para localizar letreros antiguos con ayuda de la ciudadanía

20 mar 2021 . Actualizado a las 01:06 h.

Hace poco más de tres años se ponía en marcha en Vigo un colectivo nacido bajo el convencimiento de que la ciudad tiene mucho, pero le falta algo. El Ateneo Atlántico sigue buscándolo y para eso cuenta, como siempre, con la participación ciudadana. Para algunos casos, indispensable, como ocurre con el proyecto Mirando polos letreiros, que acaban de poner en marcha y que, como asegura Luis Otero, miembro de la junta directiva de la asociación, «solo funcionará si hay una implicación muy grande de la gente porque lo fácil es ir a Príncipe, pero no solo hay carteles en el centro. Hay cosas curiosísimas por los barrios, desde Bouzas hasta la avenida de Ramón Nieto, de bajorrelieves en mármol a placas de entidades como las Escuelas Nieto o el Centro de Mejora Ganadera.

Según explica, surgió a raíz de la creación de la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, formada por grupos de todo el país que están convencidos de que merece la pena salvar las letras con personalidad. «Nosotros recogimos su espíritu, que es velar por el patrimonio gráfico que da identidad a las ciudades, del que forma parte la rotulación, tanto de carteles institucionales como comerciales».

La iniciativa consiste en hacer un inventario, lo más amplio posible, de esos carteles que, en su mayoría, permanecen milagrosamente en espacios donde ya hay otros establecimientos o que continúan en inmuebles en ruinas hasta que la piqueta se los lleve un día por delante. Que eso no ocurra sería el objetivo de este proyecto que ya ha echado a andar y tiene su reflejo en un blog específico abierto en la página web de Ateneo Atlántico. Como indica Otero, «primero hicimos un llamamiento a todos nuestros socios, pero por supuesto, estamos abiertos a todo tipo de colaboraciones para que nos ayuden a localizar y documentar todos los rótulos de interés que vean por la ciudad», advierte.

Aportaciones

En esta primera fase están recibiendo y colgando ya fotos, y alguna información, en la medida en que se pueda recoger, que sirva para identificar o contar la historia del comercio o el rótulo en cuestión, que puedan ser considerados dignos de preservar, ya sea por razones estéticas, sentimentales o por su antigüedad.

Para ello han colgado un modelo de registro para enviarles la información que irá conformando ese catálogo. Más tarde vendrá una fase de investigación para documentar correctamente cada elemento.

Además quieren desarrollar una serie de actividades que ilustren esta labor, y una de las primeras, cuando las restricciones debidas al covid lo permitan, será una charla a cargo de Jorge Lens, fotógrafo, profesor de la Universidade de Vigo e integrante del Ateneo Atlántico, que hace años desarrolló a título personal un trabajo en el que recogió cientos de ejemplos por toda Galicia que tituló Tipografía regional. También convidarán a los creadores de la agencia_proteccion_tipografica, un colectivo de pescadores de letreros antiguos de A Coruña y Madrid que forma parte de esa gran red que aúna a diversos proyectos locales con el mismo deseo de proteger la gráfica comercial de las ciudades, ese paisaje visual que da carácter propio a cada escenario urbano en contraposición a la uniformidad global de las grandes marcas.

Los que están en peligro

Siguiendo la idea que maneja la Red del Patrimonio Gráfico, el siguiente paso que va a seguir el colectivo vigués es proponer algún tipo de recogida o conservación de aquellos rótulos en desuso o amenazados, para que no acaben en un contenedor.

Señala Otero ejemplos tan reconocibles como los que en este momento se dan en el corazón de Vigo y que ya están reflejados en la web (y otros que aún no, como Cleofás, en O Calvario). «Hay varios rótulos con bastante antigüedad en la calle del Príncipe, como la joyería Rosende, Cortefiel o la papelería Comercial, que van a desaparecer y no sabemos si se van a guardar o no».

El vocal del Ateneo señala buenos ejemplos como el cartel de azulejos que desde el siglo pasado anuncia coñac en la Porta do Sol, que el Concello de Vigo protegió. Pero por uno que se conservan hay decenas que se pierden, se rompen o se sustituyen por otros ya no sin valor artístico, sino sentimental para la gente que durante décadas lo tuvo como referencia.

Entre las posibilidades apunta iniciativas que ya tuvieron lugar en otros lugares del mundo. «Ha habido museos que se han hecho cargo de guardarlos», dice. En Vigo, sin ir más lejos, el Museo Anfaco guarda el cartel de Miau de Arjeriz. Un paso más allá sería estudiarlos y poner en marcha un comisariado que diera como resultado una exposición teniendo en cuenta, por ejemplo, épocas y estilos. Esa sería la supersolución», reconoce.

Luego habría otras, como implicar a las asociaciones de comerciantes. Y cuenta que en Madrid la Red del Patrimonio Gráfico ha conseguido la cesión de una nave donde van guardando todo lo que logran que no se tire. Pero Luis Otero se aventura a sugerir que en Vigo, por ejemplo, hay un espacio idóneo para esto, y que entronca con la primera idea: «Tenemos el museo Verbum, Casa das Palabras, donde creo que estas letras que forman palabras tendrían buena acogida», asegura sobre un espacio, al que, además, no le vendría mal una renovación de contenidos.

Desde el Ateneo Atlántico aseguran que estarían encantados que el llamamiento a la colaboración de particulares se extienda también a las instituciones y el gobierno municipal tomase esa idea como propia para enarbolar el proyecto.