Isabel, 30 años en el primer centro comercial de Vigo, se jubila: «Lo limpié como mi casa»

VIGO CIUDAD

La trabajadora del C.C. Camelias, que empezó su vida laboral a los 13 años como costurera, dice adiós a la fregona
05 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El 14 de octubre fue el último día en el que Isabel González pasó la fregona en el Centro Comercial Camelias. Lo hizo durante 30 años, que vienen siendo unos 10.950 días, menos sus descansos y vacaciones, sacando brillo a suelos, vaciando papeleras, higienizando los baños, quitando el polvo en los muebles de oficina de los despachos del primer centro comercial que hubo en Vigo. En ese espacio enclavado en el corazón de As Travesas, que abrió sus puertas en septiembre de 1994 ya estaba ella el primer día, que no fue su estreno laboral ni mucho menos. «Ya tenía 35 años y había empezado a los 13», recuerda la mujer que acaba de cumplir 65 años y disfruta de su nueva condición de jubilada: «Son demasiados años trabajando. Me sobran», reconoce.
Isabel vivió en paralelo a su propio empleo el devenir de un espacio que fue en su momento, un novedoso atractivo para los vigueses que se asomaban a una sociedad todavía poco acostumbrada a hacer compras en espacios cerrados que concentrada la oferta diversificando negocios de lo más variado. «Empecé cuando se abrió al público y aunque habría un equipo que se encargaba de ir retirando la suciedad que generaban las instalaciones en el proceso de construcción, todavía me tocó limpiar mucha obra», recuerda de los inicios. Luego, las avalanchas de gente que se paseaba por los pasillos: «Fue un furor, además era muy bonito y tiene un premio al mejor de España en la época». De aquellos tiempos destaca que como todavía se fumaba en interiores y en todos los sitios, nos pasábamos el día recogiendo colillas y ceniza. Isabel, que siempre estuvo en el turno de tarde, cuenta que había días que no se podía pasar de la de gente que había en aquellos pasillos que terminaron siendo un poco hogar: «Siempre lo mantuve limpio como si fuera mi propia casa, porque llevo allí media vida y solo me falta contar el número de baldosas», relata sobre una rutina en proceso de olvido.
La trabajadora, a pesar de su entrega, confiesa que lo estaba deseando a pesar de echar de menos a sus compañeros. «Me voy sin pena, tenía mucho dolor en las articulaciones, reconoce. Y es que la viguesa se inició en el mundo laboral siendo casi una niña como costurera en un taller, labor que perfeccionó más adelante formándose en una academia de corte y confección. Siguió en el sector pasando por diferentes empresas, desde un taller de ropa a medida a una fábrica de camisas en Puxeiros, donde estuvo 12 años, y en pequeños talleres que cosían para Zara. Luego llegó la crisis del textil y una desgracia familiar que la sumió en la tristeza y en una situación económica que la llevó a acumular horas, compaginando el centro comercial con otros locales. Salió adelante y sacó adelante a su nieto, que vive con ella en una parroquia del rural vigués donde tiene gallinas y acoge al caballo de una sobrina. Ahora cose cuando le apetece, cuida de su huerta y está «encantada».
Prenatal, entre los diez nuevos locales
La inauguración de una tienda de la firma italiana de moda premamá, bebés e infantil Prenatal —la única que hay actualmente en Vigo, además— la pasada semana es la décima apertura en un año que alberga el centro comercial vigués que como recuerda su gerente, Natalia Galán, está viviendo una momento de total reactivación. El incremento de la oferta con tiendas y negocios nuevos de comercio local ayuda a levantar la economía del barrio de As Traviesas. Además las marcas están volviendo a este centro que fue el primero y el pionero en la ciudad», recuerda.
Las dos aperturas anteriores a esta fueron la tienda de empanadillas Payma, negocio especializado en productos de panadería, bollería, pastelería y bebidas para llevar, y la tienda de complementos y moda Munay, de Rosa Ana Rodríguez, que lleva 22 años allí con otra tienda: Ellas, y ahora ha apostado por ampliar la línea de negocio.
Mercadillo y «dogfriendly»
El centro comercial vigués también se ha abierto a la sociedad con una batería de actividades, muchas de ellas para niños, pero también para el público adulto. Uno de los de más éxito es el mercadillo Retrofest que celebran los terceros fines de semana de cada mes. Por el uso de la zona común de la planta alta, la gerencia cobra una tarifa a los profesionales de la venta de libros y artículos de segunda mano como discos, cedés, casetes y vinilos que se han animado a crear un vínculo de cadencia fija con la clientela.
Otra novedad es la conversión de este espacio de compras y ocio en Dog Friendly. Desde el pasado 4 de octubre, Día Mundial de los Animales y coincidiendo con la recién estrenada Ley de Bienestar Animal, las mascotas son bienvenidas. «Esta novedad consiste que se permitirá la entrada a los clientes que tienen perros en sus zonas y pasillos comunes y a las tiendas que específicamente así lo indiquen», señala. La información al respecto será recogida en un reglamento que estará colgado en un espacio especial en su página web. Donde se prohíbe expresamente su entrada en el supermercado Gadis y en locales y en lugares dedicados al ocio infantil, según indica la legislación vigente.
También se les prohíbe a los clientes que vayan acompañados de sus mascotas, que utilicen las escaleras mecánicas, pero para evitar cualquier daño a los animales, ya que es peligroso para ellos. En este caso será obligatorio el uso de los ascensores que dispone el centro comercial. Galán indica que han podido hacerlo gracias a su aprobación por unanimidad de la junta de propietarios.