Los Javis escogieron al intérprete gallego para dar vida a su personaje más famoso y querido: Paquita Salas. Con un look inspirado en el de Terelu Campos, el actor de Vilariño, Nigrán, se ha convertido en una de las promesas del cine español. Ahora con Netflix, ya preparan la segunda temporada de esta desastrosa y carismática representante
09 feb 2018 . Actualizado a las 20:53 h.Su llegada al mundo empezó con un pequeño traspié. Aunque su DNI lo sitúa en Las Palmas de Gran Canaria, donde nació en 1988, su nombre da una pista de su origen. «¡Yo soy gallego!», zanja. Los padres, que en aquel momento vivían en la isla, quisieron que su hijo llevara un nombre de su tierra, solo que los funcionarios del registro no los entendieron muy bien. La sonoridad de Brais les debió evocar un sonsonete exótico porque lo escribieron con y griega. Él decidió no cambiarlo cuando creció. «Al final, es mi nombre. Por una confusión, ¡eso sí!», bromea. Tiene una forma de reír contagiosa y un carácter alegre que recuerda al espíritu de su inolvidable Paquita. Aclarado lo de Brays, su apellido «Efe» es un diminutivo de Fernández.
De Vilariño, Nigrán, donde se crio en la granja de su abuela, este joven acaba de ganar el Premio Feroz 2017 al Mejor Actor Protagonista por la serie, Paquita Salas.
-¿Tú también quieres a Paquita, como dicen, pero no demuestran, en la serie?
-Le tengo cariño de todas las formas posibles. Narrativamente, el personaje me da mucha ternura, cae muy bien, sus errores me parecen adorables. A nivel laboral ha hecho que mucha gente me vea y me conozca, que dentro de la profesión se me valore y me ofrezcan más trabajos, que la prensa, como vosotros, me llaméis, ¡y hasta me han dado premios!
-¿Cómo fue la metamorfosis?
-La caracterización es física: vestuario, maquillaje y peluquería. Al principio, incluso pensamos en que llevara barba.
-Tu voz es la de Paquita...
-Sí, no quise forzar. Se puede caer en el estereotipo y la caricatura si se hace. Tampoco creo que haya voces de hombres o de mujeres.
-En alguna ocasión pensaron que Paquita era una mujer, ¿es eso un piropo?
-Pues en este caso... ¡sí, claro! Es que lo hemos hecho bien.
-¿Creo que os inspirasteis en un personaje en concreto? ¿Qué opina ella?
-¡Sí! En Terelu Campos. ¡Pero solo para la caracterización! Para el peinado, sobre todo. Buscamos una peluca como su pelo. Nunca me la he encontrado. No sé qué opina o si me ha visto.
-¿Fue un subidón el contrato con Netflix?
-Claro. Las plataformas digitales son el presente. Paquita fue una idea que surgió y llevamos a cabo. Dudo que una cadena convencional hubiera apostado así, de primeras, por una serie como esta en su programación.
-¿Tenéis fecha de estreno?
-No, por ahora no. Sabemos que grabamos y estrenamos este año, pero aún no tenemos puesto el día.
-¿Cómo definirías a Paquita?
-Es una mujer anticuada, que se ha quedado en el pasado. Los nuevos tiempos no son lo suyo. Le gusta ir de traje chaqueta, arreglada y siempre maquillada. Tiene una elegancia pasada. Creo que todos conocemos a varias Paquitas.
-¿Por qué enamora al público?
-Nos gusta ver a personas llenas de errores, la gente la ve muy humana y le coge cariño, aunque se equivoque.
-Entonces, ¿por qué casi todos se portan tan mal con ella?
-Muy poca gente la cogería de repre, aunque le tenga cariño.
-¿Tú la contratarías?
-¡Igual no es la idónea! Ja, ja, ja... Comete muchos errores, pero desde luego se desvive por ti, que es muy importante.
-Y si fueras representante, ¿a quién contratarías?
-¿Yo, Brays Efe? No, qué va. No sería representante.
-Tienes muchos amigos actores, ¿no te mojas por nadie?
-Uf, no sé... ¡apostaría por mí! Aquí no me mojo, no.
-¿Tienes algo en común con el personaje?
- Somos muy distintos. Trato de acercarla a mí y, al final, un actor siempre se acaba identificando con la persona que interpreta.
-¿Sois críticos con el universo del artisteo?
-Contamos lo que hay detrás del glamur y de los estrenos. El mundo de las personas que están trabajando y preparando todo esto que vemos. El humor es un buen lugar desde el que reivindicar y reírnos de las cosas que funcionan mal. No nos hemos cortado con nada. Hemos mostrado las cosas tal y como son. Un actor con pluma trabaja menos.
-Contaste en una ocasión que sufriste bullying de pequeño. ¿Funciona como una liberación actuar?
-Sucedió cuando era pequeño, y claro que me marcó. Pero eso ya pasó y está superado. Guardo grandes recuerdos de mi infancia en Galicia.
-¿Sentís la misma presión en torno al físico como critican las actrices?
-No peleo para ser el protagonista guapo. Igual por eso no siento tanta presión. En el cine soy el patoso, gracioso, gordito. Sí que es cierto que hay menos papeles jugosos, ¡pero no me puedo quejar!
-¿Cómo llegaste al mundo de la interpretación?
-¡De casualidad! Soy un caso atípico. A mí lo que me gusta es escribir y dirigir. Un día una directora, Manuela Burló Moreno, me dijo que le inspiraba para un papel y así es como empecé, con la peli Cómo sobrevivir a una despedida.
-Te ha halagado Pedro Almodóvar. ¿Todo un honor?
-Eso fue algo que me dijo en una gala, lo que pasa es que fue en directo y se extendió por todas partes. Claro que me encanta.
-¿Al público solo le gustan los personajes perfectos?
-No sé si eso es lo que quiere el público. Lo quieren las productoras y las cadenas. La gente cuando entra en el cine no lo hace buscando gente atractivísima. Los espectadores quieren una historia que los emocione.
-¿Qué te hace reír a ti?
-¡Los vídeos de caídas! El humor negro y personalidades cómicas como Chiquito o Lina Morgan. Me gusta la gente graciosa.
-En la serie trabajas con los Javis. Son tus directores. Tuvisteis más proyectos juntos, como la obra teatral La Llamada, ahora película, y también contaron contigo para una clase en «OT.» Con Anna Castillo, Macarena García, Belén Cuesta... Formáis una piña. ¿Siempre hay tanto amor entre los actores?
-Una de las cosas más bonitas ha sido vivir todo esto con mis amigos. Y los Javis, todos ellos, son eso para mí. Nos lanzamos juntos con un proyecto para Internet que no sabíamos cómo iba a ir, quién lo iba a ver. Ahora Paquita Salas es muy conocida. Llevamos mucho tiempo juntos. Eso es lo más.
-¿Qué serie te hace trasnochar?
-¡Uy! Tengo que confesar que soy poco seriéfilo. Veo más películas que series, no soy de esa gente que no se va la cama por ver un maratón de capítulos.