Este gallego hará 12.000 kilómetros en moto para llevar a E.T. a casa

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LA VUELTA A EE.UU. EN VESPINO es un reto mitad extraterrestre, mitad humano. Es el sueño que Andrés Suárez, Dito, arrancará el día 3 para llegar de Nueva York a California en 74 etapas. Aquí los detalles de su ruta

29 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La aventura que echará a rodar este viernes, día 3, en Estados Unidos para cumplir un sueño made in Hollywood y en el barrio coruñés de Monte Alto tiene un protagonista humano y otro marciano, y unos cuantos kilómetros previos de rodaje on the road. Andrés Suárez, más conocido como Dito, es el aventurero de 47 años que llevará de vuelta a casa a E.T. en un viaje que ha organizado en 74 etapas por 21 estados. Él tuvo primero la idea de cruzar Europa en moto con el extraterrestre que nos emocionó en los ochenta a raíz de unos vídeos de E.T. que compartía un amigo suyo en la cuenta de Instagram E.T. Love. Esta historia empezó a cocinarse, en realidad, con un viaje a Biarritz a cuento de la concentración Wheels and Waves, cita de referencia para los amantes de las motos y el surf.

«Yo fui allí invitado por un amigo. Le dije: ‘Voy, pero me llevo a E.T. conmigo’, así le sacáis unas fotos’», comienza a contar Dito, que explica que el muñeco lo había comprado un amigo por internet, «y no son baratos, pueden costarte quinientos euros...».

Dito se fue a Rusia con E.T. en Vespino, en un loco viaje que los llevó a las puertas de Moscú. Partió en el 2018, cuando la pandemia no nos había aún cerrado las puertas a los pequeños placeres del día a día y a las aventuras sin protocolos anticovid. «Me paró la Guardia Civil en Tapia de Casariego...», revela de entrada. Dito les explicó que se iba a Rusia con E.T. y pudo seguir.

Con el Vespino había tenido su bautismo viajero de chaval, cuando se fue sobre dos ruedas con un amigo a Guernica. «Ahí nos fuimos los dos, con 19 o 20 años. Hicimos el viaje seguido, sin parar», cuenta. ¿Ni a dormir? «Nos tirábamos por ahí. Arrancamos a la aventura, sin tienda de campaña ni nada... ¡y llegamos!». Veinte años después, Dito quiso repetir. Así que se preparó un Vespino y se puso en marcha con destino a Bilbao, adonde se fue a pasar la Semana del Patín. «Lo pasé muy bien y me quedé con el gusanillo... Dije: ‘¡Para las Olimpiadas de Tokio, me voy en Vespino hasta allí! Para controlar cómo se comportaba la moto, dije: ‘Primero voy hasta Rusia. Tenía estudiada la ruta’», cuenta. Dito le pidió un amigo que le preparase la ruta en Google Maps para llegar a Moscú y se fue. Además de a E.T., se llevó un saco de dormir, una hamaca y lo justo encima (un par de mudas, no más). Con la Vespino, tampoco mucha cosa podía cargar.

Salió el 10 de junio del 2018 hacia una Rusia que aún no había declarado la guerra. No tuvo problemas en ningún lado, salvo el incidente en Tapia al inicio de su viaje: «Ahí me tuvieron 40 minutos. Al parecer, estaban comprobando que no había escapado de ningún centro psiquiátrico. Lo que me pidió al final la Guardia Civil era que llevase el muñeco a la espalda, mejor. Así que cogí las cinchas de la Go-Pro, se las puse a él y tiré. No tuve ningún problema más. Después, cambiando de Holanda a Alemania, me dijeron que fuera por el arcén, por una especie de carril bici».

Los coches, en vez de adelantarle, hacían caravana. No hay quien controle a la afición... ¿Qué fue lo mejor de ese viaje a Rusia? «La sensación de libertad que tienes, que lo contemplas todo. La gente que se haga el Camino de Santiago en bici debe de sentir algo parecido», dice. La inseguridad tenía sobre todo la forma de un camión, pero no le quitó el sueño a Dito. «Si vas con eso en la cabeza, no avanzas. Si va a pasar, pasará. Lo mejor es esa sensación de conseguir algo y disfrutar de los paisajes, del viaje. Me puse enfermo varias veces. Dormía en hostales y hoteles y algún día en la calle. Me quedé sentado y del cansancio me dormí. En Hossegor (Biarritz) dormí en la playa», relata.

En la aventura hubo pellizcos de soledad. «Al final, acabo como el de la isla hablando con el balón...». ¿Con Wilson? «Sí, pero yo con E.T. Hacía mis parodias con él», cuenta. Parte de la aventura se puede ver en las cuentas de Instagram martian_asociacion y martianaltruist, donde seguimos en ruta a Dito, creador de la asociación coruñesa para fomentar el deporte y la ayuda social Martian Altruism.

El viaje europeo concluyó a las puertas de Rusia: «No pude entrar. Me hicieron desde aquí el papeleo. Y cuando estaba ya por Lituania, pensando en ir para Letonia, me encuentro que me dicen que hay complicaciones. El que supuestamente me lo iba a tener todo arreglado me dice que no está, que me quede diez días en Lituania y a ver si... ¿Y a ver si qué? Me dio un bajón. Fue un reto no conseguido. Me quedé a 525 kilómetros de Moscú, con la espina», resume quien se quedó sin entrar en su Vespino, con E.T., en la Plaza Roja, que había generado gran expectación, y una porra, en su pandilla de amigos.

El E.T. que viaja con Sito en tres momentos de su  amplio recorrido viajero sobre dos ruedas.
El E.T. que viaja con Sito en tres momentos de su amplio recorrido viajero sobre dos ruedas.

LA MOTO YA EN NUEVA YORK

El extraterrestre creado por Spielberg se convirtió en un compañero inseparable para este coruñés, que no se imagina ya un reto sin él. El siguiente desafío debía ser algo «duro». Y pensó en Estados Unidos. En propiciarle a E.T. al reencuentro con su amigo Elliot. La empresa TJR ya mandó a Nueva York la moto en la que afrontarán su viaje Dito y ETA. Junto a Garage Burro, Hangar 4 (vende camisetas de la aventura) y Pedracuca.com, colabora en este viaje de cine. «Pensé en hacer algo complicado. Primero, no sé nada de inglés. Ya es un estímulo», cuenta Dito, que partirá en la Vespino desde Nueva York, bajará hasta Miami, de allí subirá a Chicago, se irá al monte Rushmore y después a ver al oso Yogui al parque Yellowstone. A continuación, al cañón del Colorado, «pero paso antes por un pueblo amish, luego voy a Las Vegas, al puente de San Francisco y a Los Ángeles», resume el recorrido trazado. En la casa de Elliot, donde se rodó la peli, finalizará la aventura de tres meses. «Es la última etapa: E.T. tocando el timbre en casa», explica Dito.

El viaje está previsto en 74 etapas (74 días) a través de 21 estados. «En Nueva York quiero quedarme un día, y en Miami ir a Disney en Orlando. Y no nos metimos en Texas por evitar el desierto a 50 grados...», detalla.

Dito, orgulloso vecino del 15K2 (de Montealto), tiene la ruta bien trazada gracias en buena parte a su amigo Jota. Él estaría encantado de que le acompañasen en la aventura con una Camper, pero irá solo... con E.T. Se lleva consigo un motor de repuesto para el Vespino, otro depósito de gasolina y «poco más, la muda justa». «Porque, si le meto peso, esto no anda», explica.

Nuestro viajero coruñés tiene un presupuesto diario que ronda los cien dólares (50 para alojamiento y el resto para comidas). «Pero hay sitios que son caros, como Nueva York, donde no puedes alojarte por menos de 80 o 90. La zona de Miami, sale sobre 200 euros el alojamiento. Y lo mismo pasa en el parque Yellowstone», revela.

Dito tiene todo listo para partir, el visado de turista para tres meses (un máximo de 90 días), la moto a punto en el punto de partida... y los nervios a flor de piel. Hay una nueva cuenta de Instagram dispuesta para seguir en ruta a Dito, The Moped Adventure of ET.

Sospechamos que el dedo de E.T. se encenderá tan pronto como lo haga la Vespino...