Antonio Orozco: «Nunca he traído a Galicia un espectáculo como este»

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Su gira, Aviónica Tour, despega de A Coruña el 19 de noviembre. Y prepárate para volar, porque llega dispuesto a darlo todo. «En la vida hay que hacer las cosas como si fueran la primera vez y de una forma muy apasionada», dice

04 nov 2022 . Actualizado a las 19:13 h.

Antonio Orozco (Hospitalet, 1972) tiene hoy la voz más rasgada si cabe. Pero es una afonía que gusta, entusiasma casi, porque es la consecuencia de haberse dejado la piel en el escenario. Él se encuentra en plena gira, Aviónica Tour, y como bien dice, todavía no ha tomado tierra. Sigue en pleno vuelo y viviendo un gran momento profesional. Ese que le ha dado este último disco y el gran éxito Entre sobras y sobras me faltas, pero también su participación en el programa La Voz le ha acercado al público. De voces va hoy la cosa, porque en plena jornada maratoniana y, a pesar de que es el cumpleaños de su hijo mayor, Jan, atiende también la llamada de La Voz de Galicia ante su inminente concierto del próximo 19 de noviembre en A Coruña. De lo que no cabe duda es de que también se dejará la voz.

—¿Qué tal, cómo estás Antonio?

—Bien, llevo un día difícil porque es el cumpleaños de mi hijo Jan, pero tenemos tanto trabajo y tan acumulado, que está resultando difícil compaginar las cosas. Pero superbién, hablando de un concierto que llega ahora a Galicia y que va por la puerta grande. Se trata de una propuesta como nunca antes había llevado, con un megaescenario. Y eso se dice fácil, pero está siendo una superexperiencia, con un compromiso de la gente que te deja perplejo y abrumado. Da la sensación de que es como si fuera la primera vez.

—Se te nota algo cansado, no sé si por la gira...

—Lo dices por mi voz, ¿no? Eso es porque acabo cantando casi todos los días y, evidentemente, mi voz necesita descanso. Pero no te preocupes que antes de estar en A Coruña la tendré todo el tiempo cuidadita y guardada [se ríe]

—Alguna vez me comentaste que llevabas tocando en A Coruña desde hace muchísimo tiempo, ¿recuerdas cuántas veces han sido?

—Sí, desde que empecé en el mundo de la música, pero soy incapaz de enumerarlas. Pero en estas condiciones, que son las que cualquiera pudiera soñar, nunca. Es la primera vez. La verdad es que para mí Galicia ha sido un lugar siempre de mucho trabajo, mucho viajar, mucho conocer... y ahora voy a un lugar pequeño y luego, a otro un poquito más grande... Y así hasta llegar a aquí, al Coliseum de A Coruña.

—¿Quieres decir que es el espectáculo más impresionante que has traído a la ciudad?

—Sí, y ya no lo digo yo. Sino las críticas de los conciertos que he dado tanto en Tarragona como en Valladolid. Nos están dando cobertura y cuando los medios hablan en boca de uno, pues estás más tranquilo. Luego estaremos en el WiZink Center de Madrid, que va a estar hasta arriba y en el Palau Sant Jordi de Barcelona, que también lo estará. Y estamos llegando a ciudades donde nunca jamás nos hubiéramos imaginado, con esos estadios tan grandes. Quizás es que mis sueños van muy despacio, pero soy bastante realista y tengo los pies bien puestos en el suelo. Sé lo que cuestan las cosas. Así que para mí, esto es un superéxito.

—¿Qué te ha dado más alegrías: «Devuélveme la vida» o «Entre sobras y sobras me faltas»?

—Es que Entre sobras y sobras es tan reciente... Una canción tan joven, que tiene dos años, y ya iguala los números de todas. Quién me lo iba a decir a mí hace dos años cuando estaba intentando ponerle la ropita y a punto de presentarla. Pero ha sido una locura lo que está pasando con ella y ojalá que dure mucho y que sea por muchos años. Quién sabe, a lo mejor se convierte en un clásico y se queda ahí para siempre. Tiene pinta de eso.

—¿Cuál es tu receta para llevar tantos años siendo un referente musical?

—Honestamente, no creo que exista una guía. Creo que lo único que hay que hacer en la vida es hacer las cosas como si fuera la primera vez y de una forma muy apasionada. Porque si no, se nota. Y ahora estoy aquí hablando contigo, con toda la emoción, y lo hago apasionadamente como si fuera la primera vez. Te lo juro. A pesar de que tengo la voz mal porque es un instrumento que tiene su gasto y yo vengo del concierto de Valladolid, que ha sido muy destroyer, ha sido brutal.

—No conozco a nadie al que le caigas mal, ¿por qué crees que es eso?

—No lo sé. Ojalá lo supiera. Lo único que te puedo decir es que alguna vez la he cagado, porque las personas nos equivocamos, pero nunca ha sido de forma consciente. Lo que quiero decir es que soy incapaz de pensar en hacerle daño a alguien. Eso no me entra en la cabeza. Siempre he antepuesto el querer a los demás antes que a mí, y que cualquier cosa tenga que ver en mi vida. Y eso es lo que marca la diferencia. Primero los demás, después, los demás, y otra vez, los demás.

—Vi en una entrevista que decías que una vez te habías enamorado de una gallega que era lo más...

—Bueno, bueno, bueno [se ríe]. Un amigo que le dijo a un amigo... ¿Y eso quién te lo ha contado?, ¿qué hay que tú no sepas de mi vida?

—Pues ese episodio lo desconocía...

—Es que esas cosas no las digo yo. Es raro. No es algo de lo que tenga que hablar. Te lo prometo [se ríe]. Sobre todo, ya no por mí. Si eso fuese verdad, afectaría a otra persona [se ríe]. Sería raro que lo dijera. Pero no es el caso, ¿eh?

—El 2022 ha sido un año redondo para ti, casi mágico.

—Bueno, nació Antonella. Llegó con un pan debajo del brazo y hoy [por el 3 de noviembre] cumple 16 años Jan, que estoy intentando ser el mejor padre del mundo, pero tengo un montón de trabajo. Y voy haciendo las cosas a trompicones, como todos los padres. Estoy intentando prepararle una fiesta de cumpleaños a un chaval que no sé qué hacer, le compro un globo o qué compro [se ríe]. Imagínate donde estoy. Estoy un poco perdido. Pero bueno, supongo que es la edad.

—¿Eres muy familiar?

—Bueno, hay gente en mi casa que dice que soy poco familiar, que considera que debería estar más tiempo en casa. Mi hijo, por ejemplo.

—¿Y tú cómo lo llevas?

—Pues muy mal. Intento hacer las cosas para que tengan cierto orden, dentro de los calendarios de los niños, sobre todo.

—Y ahora vuelves a tener un bebé en casa, ¿cómo lo estás viviendo?

—Se me había olvidado un poco. Pero siempre digo que las mamás son unas valientes. Es una locura. Hay que ser muy valiente y muy fuerte para ser mamá. Yo me quito el sombrero.

—¿Ya no hay quien te quite el sillón de «La Voz»?

—El año pasado no estuve. Estuve en La Voz Sénior. Creo que tiene mucho que ver con la disponibilidad de mis compañeros. A veces nos resulta imposible.

—Pero con Luis Fonsi, Pablo López y Laura Pausini hacéis un cuarteto maravilloso.

—La verdad es que está gustando y nos está siguiendo mucha gente. Espero que siga así, pero, sobre todo, espero que a los chicos [los participantes] les vaya muy bien. Eso es lo que quiero.

—¿Cuándo te diste cuenta de que querías dedicarte a la música?

—Pues el día que vi a alguien emocionarse con una letra que acababa de escribir.

—¿Te habías imaginado cuando presentaste «Aviónica» en plena pandemia que te daría tanto?

—No, y todavía no hemos tocado tierra.