Los nuevos alojamientos combinan la mejor gastronomía con unas estancias de ensueño, en cascos históricos en medio de la naturaleza, para disfrutar de un buen descanso con todo tipo de comodidades
03 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Si nos remontamos mucho tiempo atrás, las posadas eran lugares donde, además de comida y bebida, se disponía de un espacio para descansar. Las caballerizas y el equipaje requerían edificios que hoy en día son referencia, como en el caso de los paradores, ya que muchos de ellos ocupan singulares construcciones.
Pero este concepto de hospedaje ha ido evolucionando con el tiempo y en la actualidad encontramos una serie de establecimientos en los que la comida ya es de por sí un atractivo para visitarlos. Cada vez son más los hoteles que tienen un restaurante de reconocido prestigio, incluso galardonado por la guía Michelin. La tendencia es que el cliente disfrute de una experiencia completa, comiendo y durmiendo en un entorno exclusivo, sin tener que desplazarse a otros sitios. A pesar de que muchos de ellos se encuentran en el centro de grandes ciudades, otros ocupan privilegiados entornos naturales con impresionantes vistas.
Estancia gastronómica
En estas habitaciones, que ponen a nuestra disposición los restaurantes, se cuida hasta el más mínimo detalle, como hacen con el menú que nos sirven en el comedor. En algunos casos están aisladas e integradas en la naturaleza, como ocurre en el recién inaugurado hotel de Pepe Vieira, que está en unos «galpones» individuales con una cristalera inmensa desde donde se divisa la maravillosa ría de Pontevedra. Lo mismo ocurre con los alojamientos del restaurante Tribu, de Casa Beatnik, integrados en una espectacular finca a los pies del Camino de Santiago o el Molino de Alcuneza, en un entorno rural.
En otros, el hotel se encuentra en el centro urbano, como Atrio, situado en la Cáceres más monumental o Look Living by Planto, en la vetusta y maravillosa Lisboa. En los dos casos, la ubicación es ideal para visitar el conjunto histórico de ambas ciudades y disfrutar de una estancia de altísima calidad. Por supuesto, en todos ellos el desayuno no dejará a nadie indiferente. Querrás repetir.
Molino de Alcuneza (Sigüenza, Guadalajara)
Con una estrella Michelin, este hotel está integrado en un antiguo molino harinero. Los propietarios, Samuel y Blanca Moreno, lo han asociado a la prestigiosa cadena Relaix & Châteaux.
El chef está recuperando variedades de trigo ancestrales. Comprometido con la sostenibilidad y los productores de uno de los lugares más despoblados de Europa, pone en valor toda la riqueza gastronómica de la zona siendo embajador de la cocina castellano-manchega a través de Raíz Culinaria.
Atrio Restaurante Hotel (Cáceres)
Perteneciente a Relais & Châteax Atrio, que este año ha recibido su tercera estrella, exhibe una sublime arquitectura con acogedoras habitaciones.
José Polo y Toño Pérez ofrecen una cocina con sabores únicos en un escenario de ensueño, enormemente moderno. Trufas extremeñas, pasta y hongos, navaja con loncheja ibérica, manitas de cerdo y ostras tibias armonizan con el magnífico edificio, que alberga una de las bodegas más importantes de España.
Pepe Vieira -Restaurante & Hotel (Poio)
Con dos estrellas Michelin y una verde, el chef pontevedrés estrena unos «galpones» para hospedar a sus clientes en este espacio, adscrito a Relais & Châteax.
Integrados en la naturaleza, al lado del restaurante y con unas excelentes vistas sobre la ría de Pontevedra, disponen de todo tipo de comodidades para descansar después de degustar uno de los tres menús basados en producto gallego. Imprescindible dejar hueco para el desayuno.
Look Living By Planto (Lisboa)
El chef Vítor Adão ha restaurado un edificio típico lisboeta para convertirlo en un lujoso y funcional espacio con 16 apartamentos a los que podemos llevar a nuestras mascotas.
En la planta baja está el restaurante Planto, donde destacan los menús mayoritariamente, aunque no exclusivamente, con vegetales. El horario es amplio. Vítor facilita a sus clientes una comida a cualquier hora del día, ya sea un desayuno, un «brunch» o una cena romántica, bien en la terraza o en la sala. También sirve el aperitivo al más puro estilo italiano en el bar, con unos exclusivos cócteles.
Restaurante Tribu Casa Beatnik (Vedra, A Coruña)
Rodeado de viñedos y jardines, los materiales del restaurante, procedentes de distintos países, son tradicionales y artesanos. El chef ejecutivo, Marcos Campos, con una estrella Michelin, trabaja con el mejor producto gallego y técnicas ancestrales como el ahumado, curado, encurtido o secado.
Cocina únicamente con carbón y leña a la vista de todos los comensales. Para descansar, tenemos la opción de elegir una lujosa habitación o escoger un «yurt» (una especie de jaima), en un entorno natural.