St. Pedro (Cantante): «A mí me han influido más Los Sabandeños que Bad Bunny»

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Ricardo Rubio | EUROPAPRESS

Fue segundo en el Benidorm Fest, un puesto que lanzó al éxito a otros artistas. El tinerfeño, que viene de curtirse durante cuatro años en la industria musical en Miami, presenta ahora su disco de debut, en el que cabe desde una ranchera a un merengue o un bolero

02 abr 2024 . Actualizado a las 12:49 h.

A puntito estuvo de dar la sorpresa en el Benidorm Fest. Con su pinta de buenote, su dulce voz y un bolerazo de los de toda la vida, st. Pedro (Tenerife, 1996) se aupó al segundo puesto. En el 2017 ya había alcanzado la final de La Voz. Fue entonces cuando Juanes y Rebeca León (mánager de Rosalía, Ozuna o Annita) le aconsejaron marcharse a Miami. Allí, confiesa ahora, hizo durante cuatro años un máster en la industria musical. Pero aquello no le satisfizo del todo. Así que llegado el momento de lanzar su disco de debut, ha preferido hacerlo desde su tierra. Esta vida que elegí lleva por elocuente título, y ha sido producido por Eduardo Cabra (Calle 13), ganador de tres grammys y 23 grammys latinos. Los 13 cortes de Esta vida que elegí ponen de manifiesto las influencias que las músicas canarias y latinoamericanas han ido dejando en el joven artista.

—Con la perspectiva de este mes y medio, ¿cuáles son las sensaciones que te quedan de tu paso por el Benidorm Fest?

—Me siento muy agradecido. Obviamente hay a quien solo le interesaba Eurovisión y fue a Benidorm, dijo lo que tenía que decir y se fue. Pero también hay otra mucha gente que está atenta al disco, que está comentando cada cosa que hago. Y eso me da mucha, mucha felicidad.

—Ir a ese certamen supone un tremendo esfuerzo. ¿Mereció la pena?

—En mi caso, por lo menos, sí.

—Este año tú eras el bueno de la película, todo el mundo te adoraba.

—Bueno, también había comentarios de quien no me adoraba tanto [se ríe]. Pero eso está guay también. A mí me encanta que la gente se exprese. En cuanto a lo de favorito, yo que sé... Yo agradecidísimo, pero yo simplemente estaba concentrado en llegar a las actuaciones bien de voz y en que nada saliera mal.

—En los dos últimos años, el éxito no ha sido precisamente para quienes ganaron el Benidorm Fest. Rigoberta, Tanxugueiras o Vicco triunfaron más que Chanel y Blanca Paloma. En ese sentido, ¿te alegras de haber quedado segundo?

—No. Me habría encantado que la gente que me apoyó se sintieran representados por quien ellos querían que fuese a Eurovisión. Obviamente, agradezco el impulso en cuanto a números y en cuanto a ojos que gracias al Benidorm Fest hay ahora puestos en mi proyecto, pero mi ambición desde que me presenté al certamen era ir a Eurovisión.

—Y a partir de ahora, ¿qué?

—El disco ya está publicado, así que lo que toca es subirme a los escenarios. Me hace mucha falta. Tengo unas ganas locas de oír a la gente cantando las canciones.

—Mucha gente pensará que eres un recién llegado a la música, pero nada más lejos de la realidad.

—Bueno, yo también me siento un poco un recién llegado. Yo en España no había hecho muchas cosas y no he tenido contacto con el público. Tuve la suerte de entrar directamente en la industria en Miami, donde todo se mueve a lo grande y donde están todos los que ya tienen una carrera exitosa. Obviamente, pasar por eso tiene su lado bueno y su lado malo. El bueno es que, literalmente, haces un curso acelerado de la industria de la música y de la vida. Pero cuando volví a España me di cuenta de que realmente no había hecho nada aquí, de que no conocía a nadie y de que la gente de la industria no tenía ni idea de quién era.

—Tú eres el rarito de la clase. El sueño de todos los artistas es ir a Miami y tú que estabas allí bien situado, te vuelves.

—Sí, la verdad es que ya en el cole era un poco el rarito de la clase. Pero lo llevo bien. Lo de ir a Miami puede sonar idílico, en función de en qué momento de tu carrera y personal, llegues allá. Yo le agradezco a Miami todo. Tanto las cosas buenas que viví allí como las malas. De hecho, le agradezco sobre todo las malas.

—¿Cuáles son?

—La manera tan diferente de criarse, educarse y desarrollarse que tiene la gente con respecto a España. Solo hay un océano de por medio, pero aquello realmente parece que es otro planeta.

—La gente que te ha conocido en Benidorm por «Dos extraños» ahora, cuando escuche tu disco, se llevará una considerable sorpresa. «Dos extraños» no es un tema que te represente totalmente.

—Es que a mí lo que me representa es el conjunto del disco en sí. Es la película completa, no los capítulos. Si te fijas en todo lo que he sacado hasta ahora, es todo muy dispar. Me encanta eso. A mí me gusta investigar y probar cosas nuevas todo el rato.

—¿Con «Dos extraños» querías jugar un poco la baza de Salvador Sobral?

—No, de verdad que no. Quería simplemente llevar una balada para que contrastase con los temas rápidos, de bailar, que suponía que se iban a presentar.

—¿Cómo va a quedar Nebulossa en Eurovisión?

—Ojalá que muy arriba. Ellos se lo merecen. Les están dando mucha caña innecesaria. Ojalá callen bocas, de verdad.

—¿Cómo valoras todo lo que está pasando en torno a «Zorra»?

—Yo creo que lo que ellos plantean es un debate que había que haber abierto en España  hace mucho tiempo. Más que en torno a la palabra «zorra», al ejercicio de estar en desacuerdo, de discutirlo y que no pase nada. Nebulossa deberían sentirse orgullosos de que su trabajo haya provocado todo esto. Luego, obviamente, ya entran los parásitos que se aprovechan de la polémica para volver a salir en titulares y demás. Pero, yo qué sé…, eso siempre va a estar ahí. Yo solo espero y deseo que ellos estén concentrados en lo bueno que les está pasando, que es mucho, y que no se dejen influenciar por las opiniones negativas, porque no merecen la pena.

—Ahora, con el disco ya en la calle, ¿ya tienes gira programada?

—Estoy pendiente de cerrar una gira por Europa abriendo para otro artista grande. Y en septiembre y octubre haré una gira por toda España. De momento, si me quieren ver van a tener que darse el saltito a Canarias, que aquí prácticamente todos los fines de semana tengo cositas.

—¿Cómo es un concierto de st. Pedro?

—De momento somos cuatro músicos y yo, pero la banda cada vez se va a ir haciendo más grande. Vamos a terminar como una orquesta de esas que les gustan ahí, en Galicia. El concierto en sí es un viaje. Empezamos con las canciones más tranquilas y terminamos en una verbena, que es lo que a nosotros nos gusta.

—¿Te veremos por Galicia este año?

—¡Ojalá! Galicia es uno de mis fetiches. La novia de mi hermano es de ahí y siempre me habla superbién. Yo no he tenido la suerte de poder pisar todavía terra galega, pero lo estoy deseando.

—En tu música tienen cabida los boleros, la bachatas, el merengue... Es curioso, porque da la sensación de que tu generación se había olvidado de esas músicas latinoamericanas y de esas influencias.

—En Tenerife pasa una cosa curiosa y es que las verbenas siguen siendo como en Galicia, con orquestas de merengue, de salsa, de bachata. Sin embargo, en Gran Canaria, por ejemplo, eso se pasó de moda, y en las fiestas lo que hay son grupitos de pop rock, versionando temas de Estopa o de Melendi. Yo decidí investigar un poquito acerca de eso, así que cogí los vinilos de Los Sabandeños desde 1968 en adelante y me di cuenta de que esos géneros que están en el disco son los que me han hecho lo que soy a día de hoy.

—¿Te sientes más influenciado por Los Sabandeños que por Bad Bunny?

—Por supuesto. Yo respeto y valoro mucho a artistas como Bad Bunny, que son capaces de hacer cosas originales dentro de géneros tan saturados. Pero en el país de José Luis Perales, tener como referente a Bad Bunny...

—La música que nos está llegando de Canarias, estoy pensando en Quevedo, Ptzeta, Bejo, Cruz Cafuné, Don Patricio... tiene muy poco que ver contigo.

—Claro, pero hay que darle tiempo al tiempo. Ellos fueron los que abrieron la puerta. Bueno, antes que ellos estaban K-Narias, Soul Sanet, El Veneno Crew... Siempre ha habido representantes canarios por ahí haciendo ruido. Lo que pasa es que los que estamos ahora empezando a destacar un poquito podemos elegir si queremos seguir en esos géneros o podemos abrirnos a otros y que Canarias tenga mucho más que ofrecer que música urbana. Que lo tiene.

—De lo que se hace ahora, ¿qué te interesa?

—Valeria Castro, que está ahí rompiendo, me parece supertalentosa. Guitarricadelafuente... Hay muchos músicos en España y Latinoamérica con los que me gustaría trabajar. Pero mi fetiche es cantar con Víctor Manuel, con Maelo Ruiz... Con los vieja escuela que quedan vivos y activos.

—Guitarrica o Valeria Castro han conseguido colarse en el circuito de festivales. ¿Es un circuito que a ti te interesaría?

—Por supuesto. Yo todo lo que sea escenarios, lo defiendo, lo vivo y me encanta.

—¿Ves tu propuesta en un festival?

—Sí, yo creo que sería un contraste muy guay. Si me colocan antes y después de los artistas correctos, puede ser una fiesta impresionante, la verdad.