En nuestro país la gastronomía es considerada todo un arte, y qué mejor lugar para disfrutarla que en los destacados museos que ofrecen historia, arte y sabor en un solo lugar
29 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los espacios dedicados a la gastronomía en los museos cada vez van cobrando más importancia, y la hora de comer ya no es ir a una cafetería y tomar algo rápido para salir al paso, sino que se ha convertido en una experiencia más, que complementa la visita al museo. En muchos casos están integrados en edificios singulares diseñados por famosos arquitectos, como el restaurante Yume, en la torre del centro diseñado por Óscar Niemeyer en Avilés, o Nerua, que forma parte del Museo Guggenheim Bilbao, creado por el famoso arquitecto Frank Gehry. Pero entre estos restaurantes acogidos por museos, hay una peculiaridad y es un restaurante convertido en museo. El que fue durante muchos años el mejor restaurante del mundo, elBulli, tras su cierre en el 2011 se convirtió en un espacio de nombre el Bulli1846, en el Parque Natural del Cap de Creus, que se puede visitar y conocer de primera mano los proyectos de elBullifoundation con Ferran Adrià en la dirección. También el restaurante del chef Jesús Segura, en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, se encuentra en un edificio muy peculiar, ya que está ubicado en un emblema urbano por excelencia de la ciudad de Cuenca, las Casas Colgadas, con más de cinco siglos de antigüedad. Entorno urbano es el que rodea también al Centro de Arte Reina Sofía, junto a la estación de Atocha, aunque su restaurante El Jardín de Arzábal es un oasis de tranquilidad entre el bullicioso movimiento del centro de Madrid. En todos ellos podremos encontrar una cocina a la altura de las obras de arte que se exhiben en cada uno de los museos, exceptuando elBulli1846.
elBulli1846. elBullifoundation
Más que un restaurante dentro de un museo, es el único restaurante del mundo convertido en museo. Se trata de un espacio único creado para salvaguardar el legado de el Bulli, promover la actitud innovadora y generar contenido de calidad para la educación y el autoaprendizaje de la restauración gastronómica. Ubicado donde estuvo durante años el que fue considerado el mejor restaurante del mundo y con un recorrido de dos horas, el museo induce a reflexionar sobre la gastronomía y la innovación y a su vez explicar la historia de elBulli como restaurante y como empresa con el genio Ferran Adrià a la cabeza.
Nerua. Guggenheim Bilbao
Como no podía ser de otra manera, en este caso la fama de la gastronomía vasca se une a la del famoso museo diseñado por el arquitecto Frank Gehry, que supuso un antes y un después para el desarrollo de Bilbao.
El chef Josean Alija nos propone una cocina de temporada, sin censuras, que nace de las huertas, mar y granjas de su entorno y que le ha valido el reconocimiento de una estrella de la guía Michelin. Aroma, belleza, textura y sabor son las bases que definen la cocina de este chef, esencial y cercana.
El Jardín de Arzábal. Centro de Arte Reina Sofía
El Jardín de Arzábal ocupa un espacio único en el edificio Sabatini del Museo Reina Sofía. Tanto la zona interior como la terraza y los jardines, muy cercanos al Jardín Botánico, en Atocha, crean un espacio atemporal en el que se puede disfrutar de un cóctel en la barra o de una comida o cena basada en la cocina de la memoria en un entorno artístico y cosmopolita.
El restaurante ha logrado el punto para que los visitantes del museo encuentren recetas tradicionales de la gastronomía española, junto con otras de la cocina internacional.
Yume. Centro Niemeyer
Ocupando la Torre Niemeyer, el restaurante capitaneado por el chef Adrián Sanjulián y la jefa de sala Iratxe Miranda, tiene una vistas con las que se divisa todo el entorno de Avilés. Yume (sueño en japonés) es la materialización de un proyecto de un equipo joven, pero cargado de experiencia y conocimiento, instalado en la vanguardia y al que le gusta cuidar hasta el último detalle.
La oferta culinaria complementa exposiciones, espectáculos de danza, obras de teatro y todo tipo de manifestaciones culturales que se llevan a cabo en este moderno edificio. La idea es adaptar una propuesta de alta cocina a todos los bolsillos, con un concepto de picar y compartir para poder probar más platos y disfrutar más sabores.
Casas Colgadas. Museo de Arte Abstracto de Cuenca
En uno de los edificios más emblemáticos de Cuenca, el chef Jesús Segura posee su restaurante compartiendo espacio con las mejores creaciones de arte abstracto, gracias a la iniciativa del artista Fernando Zóbel.
La cocina se basa en la estacionalidad, la investigación y reinterpretación del entorno. Recuperar productos de una agricultura de secano, que habían caído en el olvido, junto con la búsqueda de la sostenibilidad, son dos ejes fundamentales de la cocina de Casas Colgadas.