María Alborés se encuentra en el tercer curso en la Royal Academy of Fine Arts de Amberes y ha sido nominada para la final internacional del Biaaf
04 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Su futuro es prometedor. Prueba de ello son los reconocimientos que ha cosechado en los últimos meses. María Alborés Lojo (Boiro, 1998) ganó en diciembre el primer premio de categoría de moda en Xuventude Crea y ahora acaba de ser seleccionada para la final del Bilbao International Art And Fashion (Biaaf). «La colección que presenté es mi trabajo de final de estudios de Esdemga. Lo hice como agradecimiento a los maravillosos cinco años que pasé en Pontevedra, donde empecé a formarme como artista y diseñadora. La Biaaf es un concurso internacional donde se presentan gran cantidad de jóvenes talentos de todo el mundo. Para mí es algo muy importante ser finalista, ya es todo un premio. Aportará a mi currículo un reconocimiento más durante este último año en Bélgica», resalta María.
Ella ya lo tuvo claro desde el inicio. «Siempre tuve muy clara la manera en la que me gustaba vestirme y cómo darle una vuelta a cualquier prenda que me ponía», afirma. En la actualidad, está centrada en concluir sus estudios en el departamento de moda de la Royal Academy of Fine Arts de Amberes. «La consideran una de las mejores del mundo y pretendo graduarme como máster el año que viene. Tuve la suerte de conseguir una beca de perfeccionamiento de estudios artísticos de la Diputación de A Coruña durante tres años consecutivos que me ayudaron a continuar mi formación», detalla la joven diseñadora.
De Praga a Pekín
Además, si algo ha aprendido Alborés es a proyectarse ante la alta costura europea: «Estoy colaborando en su estudio en diversos proyectos a nivel internacional con la diseñadora de moda alemana, consultora de diseño y docente, Henriette Hernst. Con otras colecciones creadas ya en Bélgica, pude participar en el We're Next de jóvenes talentos en Praga, exponer parte de mi trabajo gráfico en Pekín y mostrar mi último desfile en Barcelona. Y ahora presentaré mi última colección en Amberes», precisa.
Su fuente de inspiración nace, en muchas ocasiones, de sus raíces. «Gran parte de mis colecciones parten sobre todo de tradiciones y de la cultura gallega; aunque todo evolucione y el resultado final sea algo lejano a todo esto. Mis referencias son diversas y no solo surgen del mundo de la moda, sino que entran en juego diferentes ámbitos del arte, como la escultura, la pintura, la fotografía, la literatura o la arquitectura», destaca. En cuanto a marcas y diseñadores que le llaman la atención están, confiesa, «la creatividad refinada de Dries van Noten, el concepto de artesanía y lujo con el que juegan Loewe o Marni, la sobriedad y los detalles de Ann Demeulemeester, la feminidad romántica de Simone Rocha o la vanguardia minimalista de los diseñadores japoneses de los ochenta, como Rei Kawakubo o Yohji Yamamoto».
Por el momento considera que «aún es pronto» para definir su sello personal en sus creaciones, pero tiene claro hacia dónde caminar: «Trataré de aprovechar la proyección que me aporta estar en esta universidad, e intentaré introducirme en alguna gran marca de prestigio a nivel internacional. Aunque tampoco descarto el poder volver a mi tierra». María también emplea su formación, rodeada de las futuras generaciones de la moda, para reflexionar y hacer autocrítica de la industria. «Como consumidora considero que estaría bien que el gremio evolucionara hacia un modelo más sostenible tanto a nivel medioambiental como de durabilidad y calidad de la prenda. ¿Qué sería de mi armario sin prendas heredadas de mis abuelas y abuelos?», sostiene la boirense.