No digas Daiquiri, di Daiquirí

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Sí. Has leído bien. Esta bebida nació en 1896 con la tilde en su última letra. La inventó un ingeniero estadounidense en Cuba y Hemingway la popularizó antes de algunos sacrilegios modernos

01 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Está en el top 3 de cócteles más famosos de la historia, con permiso del Old Fashioned, más implantado en la cultura anglosajona, pero por encima del mítico Martini (el Dry Martini de James Bond y compañía). El Daiquiri es la estrella en las barras. O, mejor, habría que decir Daiquirí, que es el nombre de la playa (y de la zona minera, el barrio del municipio de El Caney) cercana a Santiago de Cuba, de la que toma su nombre.

A esta bebida la bautizó un ingeniero estadounidense, Jennings Stockton Cox (que dirigía las mencionadas minas de hierro tras la batalla de la colina de San Juan que ganaron los Estados Unidos de Roosevelt), cuando en una fiesta que daba en su casa en 1898 se quedó sin ginebra (ofrecía gin sours) y echó mano del destilado que tenía más próximo, el ron, para elaborar una especie de ponche rebajado con agua. Zumo de limón y azúcar completaron la receta. «Debería ser consumido muy frío, o no sabrá bien», recomendaba.

En el año 1900, el almirante Lucius W. Johnson le dio un empujón al llevar el combinado a Washington. Pero no como el que le dio el escritor y periodista Ernest Hemingway, un habitual del bar La Floridita, de La Habana. Es más, se inventó su propia versión, el Papá Doble (o, como le llamaba él, el Daiquiri a lo salvaje), con doble de ron y sin azúcar.

Precisamente, tanta influencia norteamericana levantó las suspicacias de los caribeños, que siempre han llamado la atención sobre la combinación de destilado, cítricos y azúcar en buena parte de Latinoamérica (sin ir más lejos, es la misma estructura de la caipirinha, otra bebida rural, con base de cachaça, que algunos consideran una especie de ron agrícola).

El primer barman que la popularizó fue el leonés Emilio González, el Maragato. Su testigo lo recogió Constante Ribalaigua, que hizo de La Floridita la referencia mundial de esta bebida.

La guía de Difford establece la receta en 50 mililitros de ron blanco, 15 de zumo de lima, 10 de sirope 2-1, 10 de agua (o hielo) y 8 gotas de bitters. Se agita en coctelera, no se mezcla en Batidora blender. Tiene un 19 % de alcohol, y marida con mariscos y carnes frías. Su día es el 19 de julio.

Las evoluciones

Hay quien ve en el Daiquiri un germen de la coctelería tiki, basándose en los cócteles granizados de Nueva Orleans.

El Banana Daiquiri —que nació en 1971 en el restaurante Mai Kai de Fort Lauderdale en Florida cuando su barman, Mariano Licudine, el Houdini de los cócteles, le añadió plátano y leche de coco al blender— es quizás una de las versiones más extendidas.

Sin embargo, el frappé del Daiquiri es muy anterior a esta ocurrencia. Y desde entonces, multitud de zumos de frutas han sustituido al de lima, incluso en el propio Floridita (que vende el de pomelo, añadiendo marrasquino): fresa, piña, sandía, melocotón, naranja, frutos rojos e incluso caramelos...