Esta coruñesa de 13 años forma parte del equipo de chavales que acaba de arrasar en el Campeonato de Europa de menores: ganaron la segunda medalla por equipos de la historia en su categoría
20 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.No han formado parte de París 2024, pero lo que han conseguido recientemente los chavales del equipo hípico nacional en la categoría children ha sido un auténtico hito. En toda la historia del Campeonato de Europa de menores, España solo había logrado una medalla por equipos en esta categoría. Y el pasado mes de julio en Kronenberg (Países Bajos), lograron la segunda. Entre esos jinetes de récord cabalga esta gallega, Elena Vázquez, la única representante de nuestra comunidad tanto en dicho europeo como en las Copas de Naciones —los campeonatos a los que la federación española convoca a los jinetes y amazonas que quiere que compitan a alto nivel, para de ahí componer la selección de los que conformarán los equipos que representan a España en las distintas categorías—.
Lo conseguido por esta cantera de pequeños grandes jinetes, las nuevas promesas hípicas del país, no termina aquí. En los diez años que lleva como seleccionadora nacional Reyes Martín, España había conseguido un total de cinco medallas en las competiciones europeas de las diferentes categorías —children, júnior y young riders—. Pues bien, solo en este último europeo, se lograron otras cuatro —dos oros individuales en children y en júnior, una plata por equipos en júnior y un bronce por equipos en children—. España se convirtió en líder junto a Francia del ránking de medallas. «Creo no equivocarme diciendo que hemos conseguido en Kronenberg un éxito sin precedentes en la hípica española. Dos medallas individuales y una de plata y otra de bronce por equipos, es un balance espectacular», declaró Reyes Martín tras la competición.
«No las recibirá el rey en la Zarzuela, ni el presidente del Gobierno en Moncloa. Tampoco se engalanará la plaza de Cibeles como sí lo hizo para celebrar la Eurocopa de fútbol. Pero estas jóvenes amazonas han conseguido mucho más que una medalla», reflexiona el espacio especializado Ociocaballo sobre estas deportistas a las que, sin embargo, no les importa en absoluto el reconocimiento colectivo. Y eso que había gente esperándolos en el aeropuerto tras conseguir las cuatro medallas europeas. «Yo no le doy tanta importancia a eso. Lo hago para mí, me lo gano yo, y pienso que me tengo que alegrar yo mucho y ya está», señala Elena, a la que antes del europeo ya la convocaron a la Copa de Naciones de Compiegne (Francia) en abril; Busto Arsizio (Italia) en mayo; y Hagen (Alemania) en junio.
A su rendimiento excepcional sobre el caballo hay que sumarle el académico: terminó segundo de ESO con una nota media de sobresaliente. Con 13 años compagina el curso escolar con el entrenamiento seis días a la semana, desde las 16.30 horas que sale del colegio hasta las 20.30. Solo descansa los lunes. «Me intento planificar muy bien y, si tengo un examen, estudiar desde el primer día, atender mucho en las clases y aprovechar mucho el tiempo», asegura esta coruñesa al borde de la adolescencia a la que no le importa demasiado perderse algo por ir a montar: «Mis amigos quedan muchas veces, pero como me gusta esto, prefiero montar antes que quedar. Algún fin de semana por la tarde que no haya que estudiar mucho bajo con ellos, pero no le doy tanta importancia».
Si puede, Elena no renuncia ni un solo día al caballo. Con su yegua, Gipsy Cardento, ha ganado varios premios, uno de ellos de salto de 1,35, porque ella salta más de lo que se le exige para su categoría, que es 1,30. No es a la única que monta. También cabalga sobre otro caballo, Aktion Nur Z, que tiene tan solo 8 años y con el que ya entrena pensando en un proyecto más de futuro, de cara a la categoría juvenil, a la que asciende el próximo año. Asegura que todo el mérito de su buena adaptación del poni a la yegua y al caballo es de su entrenador, el portugués Manuel Sá Morais. «Ahí tuvo muy buena mano para encontrar un caballo que se me adaptara tan bien», apunta. Pero algo tendrá que ver el hecho de haber empezado a montar poco después que a caminar, porque Elena se inició en esto con tan solo 3 años de edad en el Centro Hípico Los Porches (Arteixo, A Coruña).
Este deporte y un contacto tan estrecho con el caballo aportan un extra especial a la configuración de uno como persona. En el caso de Elena, indica que «hace que sea más capaz de centrarme y de mantener la mente fría. Si tengo un examen que cuenta mucho para la nota, o una situación de tensión, noto que me ayuda, porque estoy más acostumbrada».
Ahora tiene por delante dos competiciones, el campeonato gallego y el nacional, antes de cambiar de categoría. «Cuando está cerca el campeonato, hay que entrenar igual pero con más actitud», afirma. De eso va sobrada Elena, a la que el presidente de la Federación Hípica Gallega, Federico Pérez-Lago, envió una carta para felicitarla tras el campeonato europeo y para anunciarle que le harán un reconocimiento al logro en la gala hípica de este año, que tendrá lugar en unos meses. No es para menos.