El «team building» en Galicia o el ocio con los compañeros de trabajo: adrenalina para hacer equipo (hasta con el jefe)

Un centenar de trabajadores, divididos en grupo, buscaban pistas hace unas semanas por las calles de Baiona (Pontevedra) para completar una yincana organizada por su empresa y celebrar la Navidad; el premio, varias tardes libres el próximo año. Otro empresario llevó a sus trabajadores a realizar una actividad por la Costa da Morte; la experiencia le gustó tanto que repitió un tiempo después con su familia y, más adelante, con unos socios con los que estaba negociando. «Cerraron el acuerdo bajo la cascada del Ézaro», cuenta Amelia García, propietaria de la empresa Atlantis Aventura y secretaria de la Asociación Gallega de Empresas de Turismo Activo y de Naturaleza (Agetan). Lleva 23 años organizando actividades de ocio en la Costa da Morte y certifica que cada vez son más que habituales las solicitudes llegadas desde los departamentos de recursos humanos de empresas de toda España que buscan actividades para sacar a los empleados de sus rutinas, eliminar tensiones y disputas y, en definitiva, mejorar la comunicación.

Se trata de una práctica más extendida en empresas grandes que pequeñas, en nuevas que en compañías más tradicionales, pero que ya es un concepto con nombre propio y que, como otros tantos llegados del mundo anglosajón, se ha impuesto en inglés: team building. Traducido como «construcción de equipos», define al conjunto de actividades orientadas a la formación de grupos, un proceso diseñado para mejorar las relaciones entre los participantes, la cohesión y la resolución de problemas.

«Por desgracia, a día de hoy, hay muchas empresas que desconocen este concepto bien por falta de formación de sus propietarios, gerentes, directores o por la falta de interés», reflexiona Bego Hermida, psicóloga y consultora de Pontevedra, especializada en psicología de desarrollo personal y en consultaría de recursos humanos para empresas. Concretamente ve que las compañías de origen familiar son las que menos interés ponen en este sentido, «acostumbrados al mando único y control absoluto, se resisten a los cambios»; pero también a las creadas hace años y que no disponen de personal cualificado para gestionar los recursos humanos de la empresa, «lo que lleva al gran desconocimiento y mala gestión en este aspecto». Para esta profesional, todas las compañías deberían llevar a cabo este tipo de dinámicas con sus trabajadores, ya que aportan motivación, mejoran la comunicación y la relación entre personas; y porque, además, tiene beneficios para el desarrollo empresarial, pues ayudan a reducir e incluso prevenir el estrés, mejoran la confianza y la cooperación, permite analizar mejor cada área, beneficia el ambiente laboral y los participantes aprenden a delegar.

Muchas opciones

La variedad de actividades es amplia y Galicia es una comunidad que ofrece un gran abanico de opciones muy valoradas por empresas de toda España. Rafting, barranquismo, escalada, senderismo... Todas ellas son prácticas que incentivan la confianza en el grupo, además de mejorar el espíritu de cooperación y la resolución de conflictos, habilidades clave para el entorno laboral. «El rafting se ha convertido en una de las iniciativas favoritas para mejorar la cohesión, la comunicación y el liderazgo en los equipos, que permite fortalecer los lazos entre compañeros bajo situaciones de desafío y presión», explica Amelia García. Y cuenta que desde su agencia no ofrecen paquetes cerrados, sino que elaboran propuestas personalizadas en función de las preferencias y propuestas de cada empresa. «La Costa da Morte ofrece muchas posibilidades, y de unos años para aquí hay un mayor interés por parte de clientes de otros puntos de España», reflexiona. Y no solo en verano, porque la temporada de otoño e invierno, cuando los ríos aumentan su caudal, ofrece las condiciones ideales para actividades en ríos: «Esta época asegura una experiencia emocionante, sin las aglomeraciones de los meses estivales y en medio de la belleza paisajística de los bosques gallegos en pleno cambio estacional», destaca. Rutas como las que recorren el río Ulla permiten a los aventureros avistar especies de aves autóctonas mientras sortean los rápidos, «una experiencia que combina adrenalina con un profundo respeto por el entorno». No obstante, desde Agetan, asociación que agrupa a las principales empresas del sector en Galicia, hacen hincapié en la necesidad de contratar este tipo de actividades con empresas reguladas, para contribuir, además, al desarrollo del sector local en Galicia: «El team building en Galicia con nuestras empresas asociadas es mucho más que una actividad de ocio, es una oportunidad para construir equipos sólidos mientras se disfruta de una experiencia segura, responsable y conectada con la naturaleza», destacan desde la asociación.

Son actividades en las que se modifican los roles habituales del entorno laboral; en una regata en velero, por ejemplo, «cambiar los roles del equipo a bordo del barco influirá positivamente en la percepción que estos tienen del trabajo en equipo», explican desde Bluscus Galicia Marinera, que ofrece actividades a equipos de empresas aprovechando el potencial de Galicia y su costa. «Las actividades de marisqueo son muy útiles para desconectar, pero también para comprender lo difícil que puede ser otro oficio, el ejemplo de sacrificio, dedicación y organización de este trabajo despertará los valores dentro de los equipos», añaden.

También en las ciudades

Pero no solo el entorno natural puede ser escenario de este tipo de actividades para conectar con los compañeros de trabajo. La idea principal es escapar de la rutina y cambiar la perspectiva de quien se sienta al lado en el día a día, ya sea el jefe, un encargado o un subordinado. Puede ser también una sesión de clases de cocina, de baile o una yincana como la celebrada hace unas semanas por las calles de Baiona. «El propósito de estas actividades es conseguir que los equipos trabajen de forma colectiva para solucionar problemas o crear nuevas soluciones para llegar a una inteligencia colectiva, que es como consideremos que en el futuro podrán combinar conocimientos, llegar a consensos o crear nuevas ideas», destacan desde DMC Galicia Group Travel, otra agencia que tiene una línea de trabajo dedicada a estas actividades. En Vigo, por ejemplo, cuentan con rutas temáticas con un hilo conductor: buscando pazos, esculturas de escritores ilustres o restos de la prehistoria.

¿Y estas dinámicas deben ser obligatorias? Antes de responder, a Bego Hermida le surge otra cuestión: «¿Por qué un trabajador se va a negar a iniciativas que son beneficiosas para todos? Por eso, afirma que sí: «Debería obligarse, por el trabajador, por el grupo, por la empresa».

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