Los únicos ingresos que podría percibir el técnico pontevedrés serían si el equipo lograse el ascenso o el play off
22 oct 2010 . Actualizado a las 04:08 h.Nino Mirón oficializó ayer la segunda presentación de un entrenador tras la destitución en las últimas horas del cántabro Ángel Viadero después de seis derrotas en nueve encuentros y ha optado por echar mano de Fernando Castro Santos, el técnico pontevedrés que tras su excelente trayectoria como técnico está dispuesto a hacerse cargo del equipo «sin cobrar ni un duro» ante las penurias por las que atraviesa la entidad a la que él perteneció durante 22 años. El único «premio» que recibirá el técnico de Lourido sería «superar unos objetivos que están muy lejos de sus posibilidades». Mirón definió a Castro Santos como «un hombre de la casa, que puso todo de su parte para estar aquí, nos facilitó muchísimo las cosas y, después de un intento más, por fin pueda estar aquí sentado con nosotros». El entrenador se mostró contento por volver «a lo que siempre consideré mi casa, el Pontevedra. Ya llevo una trayectoria lo bastante amplia pero sin embargo siempre consideré la casa granate mi casa y sabía que algún día iba a volver. No sabía, ni en qué puesto, ni en qué situación, pero sí que algún día volvería a trabajar en Pasarón. Además, de la manera tan hermosa que ha quedado ahora». Reconoció que le toca llegar en una situación complicada, pero también es cierto que las situaciones complicadas es cuando uno tiene que arrimar el hombro, consciente de que hay que echar una mano cuando hay que estar de verdad. Cuando te necesita un amigo, un vecino, una entidad o un equipo como este no no podía decir que no. Y estoy aquí dispuesto a aportar mi experiencia, mi capacidad para ayudar a salir de una situación que es incómoda, que nos tiene preocupados a todos y desde mi posición arrimar también el hombro para dar ejemplo para que todos los demás también puedan ayudar, ya que creo que el club también está atravesando un momento delicado y que no va a ser solo la presencia de Fernando Castro Santos, sino que tenemos que cambiarla entre todos». Insistió en que estamos en una situación delicada, que sabemos que el futuro también está complicado y por eso es un buen momento para que todos los que se consideren granates ayuden. Y como me considero un buen granate, aquí estoy para ayudar desde la posición de entrenador». Habitual en Pasarón cuando sus compromisos profesionales no se lo impedían, analizó la plantilla a la que dirigió ayer por primera vez en Pasarón. «Creo que hay mucho más potencial que el que está demostrando el equipo. Es cierto que puede haber una dificultad, alguna carencia que tenemos que ocultar, pero también hay muchas virtudes que todavía no salieron a flote. En el fútbol, de siempre, pero sobre todo en el actual de ganar o perder hay muy poquita diferencia. Haces una cosa mal, y ya tienes la posibilidad de perder. Por eso, ahora mismo, tenemos que revertir esta situación, sacar a flote todas las virtudes del equipo, que tienen que ser muchas, y que me constan que son muchas, y también esconder esas pequeñas deficiencias que tenemos para conseguir ser un equipo solvente, sólido, mucho más competitivo y agresivo en su juego y en definitiva que sepa ganar los partidos, porque de esto vamos a vivir todos», añadió el técnico granate. Respecto al aspecto anímico en el que se encuentra el Pontevedra después de las seis derrotas, Santos apunta que «muchas veces se habla de la preparación física como una consecuencia del mal funcionamiento del equipo y hay otros factores: el psicológico, el anímico, la motivación. De nosotros depende mucho, así como del club, del presidente y también de la forma trabajar. Los que dirigimos diariamente los entrenamientos, para que ese jugador recupere la ilusión, la motivación y las ganas de competir». Añadió que algunos jugadores están equivocados en el camino y «tenemos que reconducirlo al camino bueno para que rinda aquello que se haya contratado y que sabemos nosotros que lo vale. Porque alguno ya lo demostró en Pasarón, por lo que ahora nuestro deber es rescatar a los que están a veces en el camino equivocado y darle ese plus que nos va a acercar mucho más a la victoria de lo que estamos ahora». A la espera de su debut el domingo en Pasarón frente al filial del Getafe, reconoció que Ángel Viadero estaba atravesando un trance, porque yo estuve también en este tipo de situaciones, por lo que «respeto» su situación. Lo que tiene claro también es que en dos días no tendrá tiempo suficiente como para darle las consignas necesarias a los jugadores para el encuentro del domingo en el estadio de Pasarón. «Habrá que ir adaptándose con el paso de las jornadas, aunque no disponemos de mucho tiempo», subrayó el técnico pontevedrés.