Lubina con berros
Una receta de pescado sencilla, económica y con resultados exquisitos dignos de cualquier comida festiva
La calidad de los pecados radica, en gran medida, en la manera de limpiarlos, conservarlos y, por supuesto, en la forma de cocinarlos. Algunos como el bacalao, el besugo o la lubina suelen tener un papel protagonista en nuestros menús navideños, aunque los precios suelen dispararse en estas fechas.
Una opción interesante para estos días puede ser echarle la vista a un buen pescado de estero, que tiene un precio más contenido, cuenta con todas las garantías sanitarias y, en muchas ocasiones, se cría por métodos sostenibles. Desde La Cocina es Vida nos invitan a probar una sencilla receta de lubina de estero que, si se prepara con un poco de mimo, puede triunfar en nuestras comidas y cenas esta Navidad.
- Una lubina de estero de aproximadamente 1 kg
- Un cogollo de lechuga
- Un buen manojo de berros
- 100 ml de caldo de pescado
- Un puñado de avellanas
- Mostaza
- Sriracha
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Antes de empezar a cocinar, es muy importante la manera de limpiar el pescado. Para ello, en nuestra pescadería de confianza, podemos pedir que nos saquen los dos filetes, que terminaremos de desespinar escrupulosamente en casa. Necesitaremos unas buenas pinzas y un poco de paciencia.
Para hacer la crema de berros, únicamente pondremos a hervir el caldo de pescado con una nuez de mantequilla, echaremos los berros y los dejaremos cocer un par de minutos. Trituramos, colamos, salamos y aderezamos al gusto con unas gotas de Sriracha. Lo volvemos a calentar y le añadimos un poco de maicena hasta alcanzar la textura deseada.
Limpiamos bien el cogollo de lechuga y lo pasamos por la plancha por los dos lados hasta que comience a tostarse.
Pasamos también los lomos de lubina, previamente salados. Un truco: para conservar bien la piel, mejor ponerlos en la plancha con un poco de aceite y envueltos en papel de horno.
Ya solo nos queda salpicar el plato con la salsa de berros, colocar el cogollo con un poco de mostaza batida y aceite de oliva virgen extra por encima, colocar la lubina de manera curiosa y terminar con un poco de avellanas trituradas.
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