El candidato socialista rechaza señalar si hablará con Ciudadanos pese a la insistencia de Pablo Iglesias
23 abr 2019 . Actualizado a las 00:31 h.La campaña electoral comenzó esta noche. El pistoletazo oficial se dio hace diez días, en la madrugada del jueves al viernes, dando paso a un largo fin de semana encadenado a las vacaciones de Semana Santa, cuando la polémica no giró en torno a las propuestas de los candidatos sino en cuándo y dónde tendría lugar el encuentro entre los líderes de los cuatro grandes partidos, luego de que la Junta Electoral Central vetase la participación de Vox.
El minuto final ha terminado por resumir el perfil de cada candidato, luego de más 90 minutos sin grandes avances sobre el programa de cada uno. Albert Rivera enarboló la bandera de la unidad del país frente al secesionismo e, interrumpiendo su discurso con varios silencios simbólicos, criticó la gestión de la crisis catalana desde el gobierno de Madrid. Pablo Casado subrayó su eslogan de «valor seguro» para presentarse como el candidato sensato.
Tras un debate en el que Pedro Sánchez eludió responder a Pablo Iglesias sobre si hablará o no con Ciudadanos para formar gobierno, el candidato socialista pidió el voto a los «jóvenes y mujeres que quieren igualdad y a los viejos que luchan por las pensiones», en una nueva «moción de censura contra la crispación». Pablo Iglesias ha pedido «una única oportunidad». «Si en cuatro años no hemos cambiado nada, no nos voten nunca más», terminó.
Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Casado han regresado a las sedes de sus partidos para rodearse de afiliados, que vitorearon a sus líderes como en una noche electoral.
Los cuatro candidatos han contrastado durante la última hora y media sus medidas, en un debate que alcanzó sus momentos más tensos en torno a la situación en Cataluña. Pedro Sánchez no aclaró en ningún momento si pactará o no con Ciudadanos pese a la insistencia de Pablo Iglesias. Tanto Albert Rivera como Pablo Casado se han tendido la mano, mutuamente, para formar gobierno en caso de alcanzar un número suficiente de diputados.
En esta encuesta puedes votar quién ha sido el más acertado durante el debate de esta noche.
«Hagamos una enorme moción de censura el 28A contra la crispación», pidió Sánchez en su minuto final. «Una España que avance en convivencia y limpieza», terminó el líder socialista, que culminó de esta forma el debate electoral.
«Los españoles no vamos a callar nunca jamás. Vamos a cambiar nuestro país», dice Albert Rivera, que durante su discurso emplea varios silencios simbólicos para denunciar la gestión del gobierno con el desafío secesionista.
El líder de Podemos pide «una sola oportunidad» para estar en el gobierno. En un discurso que parece dirigirse a ese 42 % de indecisos, Pablo Iglesias asegura que a su partido no lo compra nadie, «por eso se crearon las cloacas». «Pedimos una oportunidad, si en cuatro años no hemos cambiado nada, no nos voten nunca más», admite.
«Somos el valor seguro», termina Pablo Casado, tras pedir el voto para «trabajar por todos los españoles». «Tenemos el mejor programa electoral. Quiero ser el mejor presidente para todos los compatriotas», señala.
Pese a la insistencia de Pablo Iglesias, Pedro Sánchez obvia sus preguntas y no aclara con quién pactará tras el 28A. Los apoyos en otros partidos serán necesarios en un escenario sin mayorías absolutas.
«Puede haber una amplia mayoría, formado por el PSOE y personas independientes», presume Sánchez, recordando los miembros que componene su Gobierno.
El líder de Podemos vuelve a insistir a Sánchez si pactará o no con Ciudadanos. «Ninguna fuerza será autosuficiente, hay que ser claros», apunta Iglesias.
«Sigo sin entender por qué PP, Ciudadanos y Podemos evitaron la comparecencia de Villarejo», señala el líder de Podemos, recogiendo uno de los temas de su campaña: las cloacas del Estado. «¿Qué medidas han tomado contra las cloacas del Estado?», pregunta Iglesias, que adopta un tono más agresivo tras haberse destacado hasta ahora como el más moderado de los cuatro.
Albert Rivera plantea la pregunta a Sánchez y tiende la mano al Partido Popular para formar gobierno.
«No pactaré con los que quieren romper España», insiste Rivera dirigéndose a Sánchez y dice a Casado que no se debe pactar con nacionalistas, mientras el líder popular asiente.
«Ni sus votantes ni los míos entienden que me acuse de eso [pactar con el PNV]», le responde Casado a Rivera. «Usted no es mi adversario», le dice el candidato del PP al de C's.
«Pero sí de regeneración democrática», recordando la moción de censura y la financiación irregular del PP.
«¿Con quién van a hablar ustedes?», plantea el moderador Xabier Fortes. Comienza Pablo Iglesias.
El líder de Podemos demanda a Sánchez aclarar si «está dispuesto a pactar con Ciudadanos».
Antes que Sánchez responde Casado, cuyo partido no pactará «ni con la izquierda ni con batasunos, ni con quien quiere romper España».
Albert Rivera saca ahora una fotografía, con el encuentro entre Quim Torra y Pedro Sánchez en Cataluña. «¿Este es Churchill o el Le Pen español?», le espeta Rivera a Sánchez.
El candiato socialista rechaza hablar de indultos antes de que se produzca una sentencia, en relación al juicio a los organizadores del 1-O.
Iglesias pide «altura de Estado». «Este debate es lo suficientemente serio para no lanzarnos fotos ni papelitos», añade.
Tanto Pedro Sánchez como Albert Rivera y Pablo Casado afean las «mentiras» de unos y otros. «Sánchez, no se ponga nervioso», pide el líder de Ciudadanos en uno de los momentos más tensos del debate, alrededor ahora del desafío secesionista.
A los gráficos de Sánchez y Casado y la Constitución de Pablo Iglesias, se les suma la tarjeta sanitaria única de Albert Rivera. Él ya la tiene:
Iglesias, sobre el problema territorial en Cataluña: «Solo se puede resolver con empatía y diálogo, donde todo el mundo tendrá que reconocer que algo hizo mal. Con insultos y acusaciones no vamos a ninguna parte»
«Al señor Sánchez no le importa», continúa Albert Rivera, que recuerda la figura del mediador y menciona Rentería y Alsasua, donde Ciudadanos ha sido recibido con lazos amarillos y caceroladas. «Usted está con los separatistas. Quiero un presidente al que le duela España y no se arrodille ante los independentistas».
«Los que quieren romper a España tienen a Sánchez como su presidente», continúa Pablo Casado. El candidato popular subraya los apoyos del independentismo catalán y del líder de Bildu Arnaldo Otegi.
Pablo Iglesias pide pensar en qué une a los ciudadanos, como los servicios públicos. De nuevo, menciona la Consitución para hablar del reconocimiento que el texto recoge sobre el Estado plurinacional.
«La moción de derecha fue por la corrupción del PP; no despisten ustedes, señores de la derecha», reclama Sánchez, advirtiendo de que la moción de censura llegó «por la corrupción del PP» y no por el apoyo de los independentistas. El presidente llama a los líderes secesionistas a volver al marco constitucional.
Comienza Pedro Sánchez y termina Pablo Casado. El debate sobre la estructura territorial del Estado es uno de los puntos calientes actualmente, con el desafío secesionista desde Cataluña y la petición de Vox de suspender las autonomías.
«Me siento muy orgulloso de ser español. Creo que España es grande cuando se reconoce en su diversidad», arranca el líder socialista.
Pedro Sánchez abre la mano a modificar la Constitución. Pablo Iglesias le dice que «suena fantástico» pero que se conforma en «asegurarse de que se cumpla».
Ahora es Pedro Sánchez quien responde a Pablo Casado a cuenta de las pensiones ilustrándolo con un gráfico.
Tanto Pablo Casado como Albert Rivera recurren al avión privado utilizado por el presidente del Gobierno y al domicilio de Pablo Iglesias en Galapagar para criticar a los líderes de PSOE y Podemos.
Sánchez critica a Rivera por su posición a favor de la gestación subrogada y el líder de Ciudadanos le pide que «no sea carca».
«Recortes educativos, aumento de becas, reconocimiento del derecho al voto, medidas de alquiler, pensiones de orfandad... [] Todo esto en diez meses y con estos dos señores obstaculizándolo todo []», dice Sánchez señalando a Rivera y Casado. El presidente del Gobierno agradece el apoyo de Unidas Podemos para sacar adelante sus proyectos durante los 10 últimos meses.
Arranca el segundo de los cuatro bloques del debate.
Los candidatos de las formaciones que, presumiblemente, servirán de bastón a los dos grandes partidos, lanzan sus primeras acusaciones a los líderes de PP y PSOE.
«Si no hubiese sido por Podemos ustedes nunca habrían subido el salario mínimo», dice Iglesias a Sánchez.
«Usted habla del pasado... ¿Sabe dónde está el milagro económico del PP? En la cárcel"», reprocha Rivera a Casado enseñando una fotografía de Rodrigo Rato entrando en un coche de la policía.
El candidato de Unidas Podemos hace girar su discurso en torno a la Constitución Española. Tras leer un artículo del texto, Iglesias continua incluyendo la Carta Magna en casi todas sus intervenciones. En la última, el líder de Podemos dice «conformarse» en que el próximo partido político que gobierne cumpla con los artículos escritos en la Constitución.
Tras la Constitución sacada por Pablo Casado, llega el primer gráfico de la noche. Pablo Casado critica la política laboral del PSOE con una evolución del paro y emplea otro cartón con el déficit público.
Es el primer gráfico de la noche, pero no será el último.
Pablo Casado acusa a Pedro Sánchez de presentar unos presupuestos «casi comunistas». Albert Rivera también empleó la misma fórmula para calificar de «bolivarianas» las propuestas de Pablo Iglesias.
Los candidatos de PP y Ciudadanos usan un duro discurso contra la gestión de los líderes de PSOE y Unidas Podemos.
«Yo quiero que la niña que nazca en España tenga una familia y una vivienda, y unos padres con trabajo...», dijo Mariano Rajoy en el debate del 2008 ante José Luis Rodríguez Zapatero. Nacía entonces «la niña de Rajoy» como uno de los hitos en la historia de los debates entre candidatos.
Rivera presentó hoy a un niño, que a sus diez años, dice -según el candidato de Ciudadanos- que se queda «arruinado» por tener que pagar el impuesto de sucesiones.
Pablo Casado expone la bajada de impuestos que plantea su programa. Habla de reducir el impuesto de la renta o suprimir los de sucesiones y actos jurídicos documentados.
Tras la intervención del candidato popular, Sánchez hace repaso de su gestión al frente del Gobierno. El líder socialista presume de trabajar contra la desigualdad social y defiende los reales decretos leyes aprobados en sus consejos de ministros. «Nosotros apostamos por la mayoría social y ellos [en referencia al PP], por los políticos corruptos», termina.
«Yo propongo ser el gobierno de los autónomos», responde Albert Rivera, que critica que Sánchez haya «colocado a sus amigos».
Pablo Iglesias reclama que se «responda sobre lo que se pregunta: política fiscal». El secretario general de Podemos saca la Constitución del bolsillo y lee el artículo 31: «Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio».
El presidente del PP pide «remediar» a Sánchez con la alternativa de su partido y reprocha los apoyos del independentismo catalán y el nacionalismo vasco al candidato socialista.
El candidato socialista recuerda la corrupción del PP o el referendo ilegal independentista organizado en Cataluña mientras gobernaba Mariano Rajoy y hace un repaso breve de su andadura como presidente del Gobierno.
Pablo Iglesias pide legislar para que los debates sean obligatorios y que lo sean en la cadena pública. «Sin insultos ni monólogos, para que la gente tenga elementos para decidir su voto», señala.
Albert Rivera usa su minuto de inicio para acusar a Sánchez de querer evitar el debate y de «enchufar» a sus afines en organismos públicos.
El debate se reparte en cuatro bloques, con un minuto de entrada al inicio y al final.
Los cuatro candidatos ya se encuentran en sus atriles. El primero en intervenir será Albert Rivera.
El presentador Xabier Fortes acompaña a los cuatro candidatos para la foto. Iglesias será el único que no lo haga en traje, vistiendo un pantalón chino y camisa azul, sin chaqueta.
Los cuatro candidatos se dirigen juntos al debate de Televisión Española. En el plató podrán estar acompañados por uno de sus asesores hasta cinco minutos antes de que comience el debate, cuando el realizador les ordenará retirarse.
Los pronósticos en Galicia también recogen el terremoto electoral del PP que las encuestas observan en el resto del país. La Voz ofreció esta tarde la última encuesta que permite publicar la ley, con una proyección de diputados al Congreso en la comunidad. El Partido Popular perdería sus 12 escaños actuales, quedándose con solo 8.
El PSOE consigue cuatro representantes más hasta llegar a 10. Ciudadanos y En Común Unidas Podemos se quedan con dos cada uno.
A ningún partido como el PSOE le favoreció así el anuncio del adelanto electoral. Desde el 15 de febrero, cuando Pedro Sánchez puso la fecha de las elecciones para este domingo, los socialistas han crecido de forma progresiva en las encuestas. Los sondeos frenaron el crecimiento demoscópico de Vox, contuvieron la caída de PP y prolongan la crisis de Unidas Podemos.
La Voz publicó ayer su última proyección del Congreso para las elecciones generales. En la encuesta, el PSOE se dispara y Vox se desinfla, con Sánchez capaz de elegir socios de gobierno sin tener que recurrir al independentismo catalán. Al hipotético bipartito formado por PSOE y Unidas Podemos le llegaría con alcanzar un acuerdo con el PNV (9 diputados).
El PP se desplomaría de 137 a 71 diputados, insuficientes para formar gobierno junto a Ciudadanos y Vox.
En tiempos de memes por WhatsApp, vídeos electorales en YouTube y publicaciones de los candidatos en Twitter o Facebook, la televisión se ha convertido en el principal escenario de la campaña. Esta noche tendrá lugar el primero de los dos debates entre los cuatro candidatos -el segundo será mañana, en Atresmedia-.
Durante los 100 minutos que durará el debate, los líderes de los partidos tratarán de convencer a ese 42 % de indecisos que recogen las encuestas; más de 14 millones de personas.
La lucha por los votos será determinante ante un escenario que, por lo que sugieren los sondeos, será casi ingobernable a partir del 28 de abril. Ningún partido opta a la mayoría absoluta, con el PSOE líder en las encuestas y la derecha fracturada, con los populares apuntando al peor resultado de su historia.
El líder de Podemos ya está en los estudios de TVE. Lo hace un par de minutos antes de lo esperado.
Con Pedro Sánchez ya son tres los candidatos que preparan su participación en el debate de esta noche. La llegada del líder de Podemos está prevista para las 21:20 horas.
El tercero de los cuatro candidatos ya está en Prado del Rey. Pedro Sánchez saluda a los responsables de la cadena pública con camisa blanca y corbata roja. Le acompaña su jefe de gabinete y estratega, Iván Redondo.
Junto a Rosa María Mateo, el director de TVE, Eladio Jareño, y la directora de RNE, Paloma Zuriaga.
Tras la puntualidad de Pablo Casado, que llegó a las nueve menos diez, Albert Rivera hace su aparición minutos después de su hora prevista para las 21.00 horas. En diez minutos lo hará Pedro Sánchez.
Así luce el presidente del Partido Popular en el photocall instalado en los estudios del ente público.
Los candidatos de los partidos irán llegando cada diez minutos. El próximo en hacerlo es Albert Rivera, a las 21.00 horas. Luego llegarán Pedro Sánchez (21.10) y Pablo Iglesias (21.20).
El líder de los populares llega a los estudios de Prado del Rey. Lo hace con camisa y corbata azul. Le recibe la administradora de RTVE, Rosa María Mateo.
Pablo Casado abrirá el debate y Albert Rivera lo cerrará. Con este mensaje explica Televisión Española la estructura del debate que arranca hoy a las 22.00 horas.