Los cinco candidatos se lanzan en el único debate de la campaña a por 6 millones y medio de indecisos
05 nov 2019 . Actualizado a las 02:19 h.Santiago Abascal comienza su turno de un minuto resumiendo las claves de su programa frente a «la dictadura progre».
Albert Rivera argumenta que «sí se puede», el lema de su campaña empleado anteriormente por Podemos.
Pedro Sánchez pide el voto para «un gobierno fuerte». «No hay nada más fuerte que la verdad», añade.
Pablo Casado hace una llamada al sufragio útil: «solo el PP puede ganar al PSOE, unamos nuestros votos para unir España».
Pablo Iglesias emplea una fórmula similar a la utilizada por Irene Montero el pasado viernes en el debate a siete y lee el testimonio de un joven en situaicón de precariedad. «Que nadie te conveza de que no se pueden cambiar las cosas, sí se puede», termina.
Cruce de acusaciones entre Albert Rivera y Santiago Abascal a cuento del italiano Salvini y el francés Macron. Uno de los pocos duelos enfrentamientos entre ambos candidatos.
«Ya le he dicho que no voy a pactar con él [Pedro Sánchez]», dice Casado a Pablo Iglesias.
«A ustedes, señor Casado, se les fugó Puigdemont y yo me comprometo a traerlo aquí y juzgarlo», anuncia Pedro Sánchez. Pablo Iglesias le recuerda que la medida depende del poder judicial: «Si Puigdemont viene a España será porque los tribunales se lo solicitan, no un presidente del gobierno a otro».
El líder de Vox reprocha que «Europa es una secta donde se persigue al que quiere salir», en referencia al brexit. Pese al fondo liberal de la política económica de su país, pide medidas arancelarias que refuercen el proteccionismo en España.
Así ha sido el momento de mayor tensión entre los líderes de PSOE y PP, que apenas han intercambiado palabras durante el debate.
«TVE ha preparado un debate con tertulianos para deslegitimar a Vox», critica la formación.
Política internacional. Arranca Santiago Abascal, y lo hará con el fenómeno migratorio.
Santiago Abascal hace una encendida defensa de la concordia que habría traído la Transición.
«No nos hemos declarado partidarios de ningún régimen totalitario", interviene Abascal. «Usted quiere que nuestros nietos vuelvan a enfrentarse», responde el líder de Vox, que evidencia haberse sentido aludido en la medida anunciada por Sánchez contra la apología del franquismo.
Pablo Iglesias y el candidato de Vox se enzarzan con varias acusaciones. El secretario general de Podemos acusa a Vox de «no respetar el orden constitucional».
Y le responde Santiago Abascal, que critica la Ley de Memoria Histórica.
Pedro Sánchez promete introducir en el Código penal la apología del fascismo y el franquismo. «Para no hablar de los ERE, hablamos de los huesos de Franco», le dijo antes Albert Rivera al candidato socialista.
Pablo Casado cuestiona a Sánchez si pactará con los independentistas catalanes. El candidato socialista baja la mirada pese a la insistencia del líder popular.«Si estamos en una repetición electoral es porque el señor Rivera y el señor Casado han votado que no a un gobierno progresista», se limita a responder.
«Sobre calidad democrática me gustaría recordar una cosa. Pedro Sánchez aún no ha sido investido por las Cortes Generales. Simplemento está en Moncloa desde hace año y medio porque basó una moción de censura en una sentencia que la Audiencia Nacional ya ha dicho que era incorrecta», comienza Pablo Casado.
Pablo Iglesias reprocha que Sánchez no aclare con quién quiere gobernar y le responsabiliza así del bloque político.
Nueva pausa en el debate, para el que aún quedan los bloques de calidad democrática y política internacional, que iniciarán Pablo Casado y Santiago Abascal, respectivamente.
El líder de Vox introduce su visión sobre la inmigración aportando un dato falso. «El 70 % de las más de 100 manadas que hubo desde la de San Fermín son extranjeros», afirma.
De las 386 agresiones sexuales penadas recogidas por el INE, 173 extranjeros fueron condenados frente a 213 españoles.
Casado ataca a Sánchez junto a Rivera sobre la «ocultación» de las listas de espera en la sanidad que ambos dicen haber descubierto en la Sanidad andaluza.
Pablo Iglesias sustituye la «n» en «manadas» por una «m» en su condena a las agresiones sexuales.
Problemas sociales e igualdad. Abre Albert Rivera el tercero de los cinco grupos temáticos que tratarán los candidatos esta noche.
«Señor Iglesias, discrepo rotundamente de la forma que tiene usted de entender a Amancio Ortega», le dice Sánchez a Iglesias por los comentarios del candidato de Podemos sobre el empresario gallego y sus donaciones a la Sanidad pública.
El presidente del Gobierno en funciones anuncia un Ministerio específico para la lucha contra la despoblación y el reto demográfico.
Nuevo enfrentamiento en el debate, aunque entre dos protagonistas que, hasta ahora, estaban en sintonía. Rivera y Casado se enzarzan sobre la corrupción en el Partido Popular. El candidato de Ciudadanos acusa al PP de «robar» en dos ocasiones.
«Llevo un año en el partido», le dice Casado. «Usted no me puede dar lecciones. Haga unas primarias limpias», le espeta en relación a las acusaciones de pucherazo en las primarias de Cs en varias comunidades.
El candidato socialista propone elevar el rango de la economía a Vicepresidencia si gana las elecciones y anuncia que ese puesto lo ocuparía la gallega Nadia Calviño.
Economía. Lo abre Pablo Iglesias con las propuestas de su partido: «Hacer los recortes por arriba» utilizando la Constitución, mencionando varias propuestas a partir de artículos recogidos en la Carta Magna.
El debate busca convencer a los indecisos y, quizá sin pretenderlo, divertir a los usuarios de Twitter. Aquí una selección de varios mensajes de la red, donde los artilugios de Rivera centran la mayoría de bromas.
Salvo escasas referencias a otros asuntos, el bloque sobre cohesión territorial ha estado monopolizado por la crisis catalana. Por ahora, solo dos enfrentamientos de relativa tensión: Pablo Casado preguntando a Pedro Sánchez sobre cuántas naciones hay en España; y Pablo Iglesias respondiendo a Santiago Abascal que no le de lecciones de cómo ser español.
La imagen, el adoquín y el pergamino exhibidos por Albert Rivera.
Expira el primer bloque, sobre cohesión territorial. Aquí puedes votar aquí quién crees que va ganando.
Santiago Abascal llama a detener a Quim Torra e ilegalizar a los partidos independentistas. Por ahora, el líder de Vox dirige sus ataques al resto de partidos sin que ningún candidato le responda.
El primero en hacerlo es Pablo Iglesias. «Usted no me va a dar ninguna lección de cómo ser español», apelando a las garantías de la Sanidad frente «tener una bandera muy grande».
A cuento de Cataluña y el referendo en la comunidad, Pedro Sánchez dirige su primer ataque a un candidato, el de Unidas Podemos.
«Se equivoca usted si busca a la derecha como aliada para acabar con el problema catalán», le había advertido antes Iglesias.
Ahora Rivera saca otros de sus objetos fetiche: un pergamino. Ya lo había hecho en los anteriores debates del 28A.
El candidato de Más País reduce sus intervenciones de esta noche a Twitter. Desde su cuenta lamenta la falta de autocrítica de los líderes de los cinco partidos-
Pablo Casado vuelve a dirigir la pregunta que Adriana Lastra no contestó el viernes. El candidato del PP condena el federalismo y plurinacionalidad del PSOE, cuyo líder rehuye responder.
El líder de Podemos recuerda al sector lácteo gallego en una enumeración de asuntos de cohesión territorial. Pablo Iglesias critica que el resto de candidatos utilicen este bloque para hablar exclusivamente del problema en Cataluña.
Para ilustrar la crisis catalana, el candidato de Ciudadanos utiliza un trozo de adoquín que, según él, fue lanzado en los disturbios de Barcelona. En el anterior debate televisivo también usó varios objetos para reforzar sus argumentos.
Pedro Sánchez abre este bloque refiriéndose al conflicto catalán como una «crisis de convivencia, no de independencia»y promete una reforma del Código Penal para prohibir referendos.
Pedro Sánchez pide «romper el bloqueo» con una «movilización masiva». El candidato socialista reclama que vote la lista más votada en caso de que no haya acuerdos, tal y como pedía el PP con sus victorias electorales sin mayoría absoluta.
Pablo Casado hace una defensa velada del voto útil. «Ya hemos demostrado que sabemos gobernar y que sabemos desbloquear».
Lo hace agradeciendo al personal de limpieza su trabajo y demandando regular por ley la celebración de debates electorales. Como en la campaña del 28A, Iglesias insiste en formar un gobierno de coalición.
Albert Rivera comienza responsabilizando a Pedro Sánchez por el bloqueo político. «Me comprometo a poner este país en marcha en un mes», señala recogiendo uno de sus lemas de campaña.
Debuta en un debate televisivo Santiago Abascal. El líder de Vox avanza su que hoy ofrecerá su «alternativa patriótica».
Los cinco candidatos tratarán de convencer a los seis millones y medio de indecisos. El PP y Vox buscarán refrendar el crecimiento que estiman las encuestas, mientras que el PSOE tratará de recuperar la tendencia al alza que le dibujaban semanas atrás. Unidas Podemos y Ciudadanos, tratar de evitar la pérdida de votos que recoge Sondaxe en su encuesta del domingo:
Los candidatos ya ocupan sus atriles para debatir durante las próximas dos horas. En los minutos previos han hablado los asesores de los candidatos. José Manuel Villegas, de Ciudadanos, ha dicho que la intención de su partido es «sacar a Sánchez de la Moncloa» pactando con el PP. José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE, apunta que Pedro Sánchez transmitirá un mensaje «a la ciudadanía, más allá de las interferencias que otros quieran proporcionar».
El debate comenzará con un minuto de presentación para cada candidato. El primer bloque tratará sobre la cohesión de España, al que seguirán otros cuatro centrados en política económica, políticas sociales e igualdad, calidad democrática y política internacional.
El foco del debate se coloca sobre los seis millones y medio de indecisos que se estiman en estas nuevas elecciones generales. La campaña para el 28A contó con dos encuentros televisivos entre candidatos, uno en la cadena pública y el otro en Atresmedia.
Según el barómetro del CIS posterior a las generales, el debate solo sirvió para cambiar la intención de voto del 7,1 % de los españoles. De ellos, la mitad pensaban votar a un partido y terminaron haciéndolo por otro, mientras que el 24,4 % reafirmó su decisión.
Albert Rivera se enfrenta a un horizonte muy negro este domingo. Tras el 28A rechazó la posibilidad de funcionar como bisagra y facilitar el gobierno de Pedro Sánchez. Medio año después de alcanzar su mejor resultado electoral, con 57 diputados, los sondeos le otorgan menos de 20 escaños y una caída a la sexta plaza.
En Galicia no solo pierde a sus dos diputadas, sino que apenas supera el 5 % de los sufragios. De repetir este resultado en las autonómicas del próximo año se quedaría fuera del Parlamento en Pontevedra y Lugo, donde no logra alcanzar el umbral de votos fijado para el reparto de asientos.
PSOE y PP pugnan por la primera plaza en Galicia, donde se reparten 10 y 9 diputados, respectivamente. Según el tracking diario de Sondaxe, Unidas Podemos logra un diputado más a través de su marca en la comunidad, Galicia en Común.
Ciudadanos desaparece, cayendo por debajo del 5 % de los votos en las provincias de Pontevedra y Lugo. El BNG regresaría a Madrid cuatro años después al obtener un acta por A Coruña.
A medianoche expira el plazo legal para la publicación de sondeos electorales. La encuesta de Sondaxe publicada el domingo pinta un Congreso de los Diputados fragmentado y en un escenario que complica aún más la gobernabilidad.
Los grandes beneficiados de la repetición electoral son PP y Vox. Casado se rehace del nefasto resultado obtenido el 28A y se dispara hacia el centenar de escaños, mientras que Santiago Abascal escala a la tercera plaza.
Pedro Sánchez no consigue rentabilizar sus meses como presidente del Gobierno en funciones y puede llegar a perder 10 diputados. También reduce su representación Unidas Podemos, si bien Ciudadanos se perfila como el gran derrotado: de 57 diputados a 18.
El bloqueo político y la crisis en Cataluña convierten a Pedro Sánchez en diana principal de sus contertulios esta noche. En el debate a siete del viernes, Adriana Lastra recibió críticas desde PP y Ciudadanos por no aclarar en cuántas naciones cree que está compuesta España, mientras que Podemos utilizó como arma las negociaciones fallidas para formar coalición tras el 28A.
El presidente del Gobierno en funciones llega al Pabellón de la Casa de Campo. Del vehículo también se baja su jefe de gabinete y estratega, Iván Redondo.
El candidato del Partido Popular ya está en el estudio. Solo falta Sánchez.
Tras la furgoneta de Abascal y el taxi de Iglesias, el candidato de Rivera llega al estudio en el Lexus del partido.
Espinosa de los Monteros bromea con la furgoneta que utiliza Santiago Abascal al debate, que suma «más de 20.000 kilómetros». La compara con el avión Falcon utilizado por el presidente del Gobierno en funciones.
En el asiento de copiloto, el candidato de Unidas Podemos repite la estrategia del anterior debate, al que también llegó en taxi. Entonces lo hacía en medio del duelo entre el sector del taxi y los VTC, cuando la formación morada se había posicionado en favor de los primeros. Iglesias llega acompañado de Noelia Vera, portavoz de Podemos.
El líder de Vox es el primero de los candidatos en llegar. Lo hace sin corbata y con una americana ceñida, acompañado por Espinosa de los Monteros, Manuel Mariscal y Enrique Cabanas. El orden de llegada lo marca el número de escaños de cada partido en el Congreso, de menor a mayor.
Dos horas para convencer a seis millones y medio de votantes. Los cinco candidatos a la Moncloa de los partidos con mayor representación en el Congreso encaran la recta final se la campaña electoral más breve con un debate televisivo retransmitido por la cadena pública, Atresmedia y la página web de La Voz. Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal se miden a las diez de la noche en un debate moderado por Ana Blanco y Vicente Vallés.
El primero en llegar ha sido el líder de Vox, ausente en los dos debates celebrados para las elecciones del 28 de abril al carecer de escaños en la Cámara baja.
El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se encarga de abrir y cerrar el debate con una intervención de un minuto tras el sorteo realizado la semana pasada. Tras él hablan Albert Rivera, Santiago Abascal, Pedro Sánchez y Pablo Casado.
El debate cuenta con cinco bloques temáticos. Cada candidato abrirá uno -decidido también por sorteo-: Sánchez empezará el primer bloque sobre cohesión de España, Iglesias se encargará del segundo sobre política económica, el tercero de políticas sociales e igualdad será para Rivera, Casado arrancará con el de calidad democrática y Abascal iniciará el de política internacional. El debate concluirá con los minutos de oro para que cada candidato cierre su intervención esa noche.