La 65.ª edición de los premios Fernández Latorre distingue a la científica Marisol Soengas

 «Nin a incomunicación nin a desinformación contra as que loita o bo periodismo, nin as doenzas contra as que se bate a nosa galardoada, son feitos inexorables. Podemos e debemos derrotalos para que a nosa vida como persoas e como cidadáns, sexa mellor», añade el presidente de la Xunta, que resalta que ciencia y civilización «avanzan superando muros». 

Y remata: «Marisol Soengas, o sorriso da ciencia, xúntanos na admiración cara os seus logros. E esta casa da palabra que nos acolle segue facendo que ese fogar común que chamamos Galicia sexa máis grande, máis forte e máis nosa. Grazas».

«Galicia enorgullécese de que Marisol Soengas sexa un dos nosos, unha galega coma nós», proclama Rueda. Resalta entre los factores que la han convertido en gran referente mundial en la lucha contra el melanoma» el «espírito de equipo que aprende grazas a un profesor de EXB, e a Margarita Salas, a gran investigadora que ensina a Marisol Soengas a facerse preguntas e máis preguntas». Y secunda la descripción de que de Soengas hace el científico Ángel Carrecedo, que la ha calificado como «o sonriso da ciencia que contaxia ilusión». 

«Marisol derrota cada día a enfermidade, e ao mesmo tempo derrota todos os días o pesimismo», continúa.

Turno para el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. 

«Os nosos anfitrións nestes Premios Fernández Latorre teñen un vínculo común. Ambos son construtores de pontes que unen a mulleres e homes. Ambos traballan creando comunidade», arranca el mandatario autonómico, tras felicitar a la premiada por su discurso y su compromiso con Galicia. 

Destaca Rueda que los medios de comunicación «son grandes pontes que sortean obstáculos e crean un espazo común onde debater e conversar». Y resalta que Santiago Rey y la Corporación Voz «crean pontes cada día. Pontes entre o pasado de Galicia e o presente; pontes entre as moitas Galicias que forman o conxunto do noso pobo: e pontes entre Galicia, a España común, a Europa da que formamos parte, e o mundo no que os galegos temos unha voz potente e cordial».

«Miro para todos vostedes, que son unha magnífica representación da sociedade galega, e sei que teño compañía nesta determinación. Que temos o futuro por diante. Como a nosa galardoada, contamos coa dedicación, o esforzo e o optimismo para superar calquera inxustiza e calquera dificultade. E aí seguiremos», remata, antes de cerrar su discurso con un agradecimiento a la premiada, al presidente de la Xunta y al resto de los presentes en la entrega del premio.

Contrapone ese optimismo con un mundo, el actual, «empeñado en rechazarlo». Pone como ejemplo la guerra de Ucrania, o la que se vive a las puertas de Jerusalén. «Y vemos entre nosotros cómo se concede la impunidad, que es lo contrario a la igualdad entre las personas. O cómo se favorecen las diferencias entre territorios en un país que solo prosperó cuando trabajó unido», apunta en clave más nacional. 

Dice Santiago Rey que La Voz de Galicia, de la que lleva al frente más de 60 años, y que fue multada por defender el galleguismo o se puso «desde el primer momento» a favor de la reconciliación de todos los españoles «tiene que denunciar de nuevo enfrentamientos que ya dábamos por superados». «Como he hecho siempre, seguiré en mi empeño de ser la conciencia crítica del poder. Y, como ya se estableció en el primer editorial hace 141 años, tendré como misión la defensa de los intereses de Galicia», proclama. 

El presidente de La Voz de Galicia destaca a Marisol Soengas como una «mujer pionera» que ha logrado «un lugar de oro en la ciencia internacional» y que, por tanto, «encumbra a Galicia». «Sus investigaciones sobre el melanoma han significado un avance primordial en el tratamiento de la enfermedad, y su dedicación y su carácter optimista son el mejor ejemplo para las generaciones que vienen detrás», resalta.

Toma la palabra el presidente de La Voz de Galicia.

Santiago Rey recuerda que creó el premio para honrar la figura de su abuelo, Juan Fernández Latorre y destacar lo mejor de Galicia, y resalta la emoción que supone celebrar la edición número 65: «Me habla de historia y, sobre todo, me habla de futuro. No podía imaginar entonces que La Voz de Galicia y el premio llegasen a alcanzar tanta proyección. Ni que la nómina de galardonados se convirtiese en la mejor carta de presentación de la riqueza intelectual, profesional y moral de nuestro país».

Concluye su discurso la premiada con agradecimientos a sus profesores, mentores, compañeros y a su familia, y con un mensaje de esperanza: «Eu quero que soñemos todos, porque podemos soñar. A comunidade científica traballa cun horizonte dun 70 % de supervivencia global en cáncer para o ano 2030. Espero que estean de acordo en que aquela pregunta do meu avó pode tornarse nunha afirmación positiva para un titular: Neniña, señores, señoras: a ciencia serve. Impulsémola y comuniquémola como se merece».

Reivindica Marisol Soengas que en Galicia tenemos grupos muy potentes en distintos ámbitos de la investigación científica, pero todavía es la séptima comunidad autónoma en inversión en I+D, datos que, considera, se pueden cambiar. «Galicia puede y debe jugar en la primera división de la ciencia», añade.

Reclama también la premiada que se supere la «barrera de género» que hace que las mujeres sigan siendo menos del 35 % en puestos de liderazgo. Y agradece a La Voz que haya publicado distintos artículos suyos buscando cambiar las «fotos imperfectas y masculinizadas» que aún existen.

Marisol Soengas reivindica la ciencia como motor de futuro y hace dos peticiones al nuevo gobierno: «Una: por favor, consigan que por primera vez en su historia, España alcance la media europea en I+D+I. Dos: olviden la visión cortoplacista sujeta a vaivenes políticos». En este contexto, recupero una frase del científico Ángel Carracedo, cuando recogió precisamente el premio Fernández Latorre: «A aposta pola xente é básica. Para empezar a facer a casa polos cimentos, hai que incrementar a masa de investigadores».

La científica reclama que, «en un mundo de inmediatez y de presión por los clics y los likes y con ChatGPT y la IA penetrando en todos los ámbitos» no deje de apoyarse «el periodismo especializado y riguroso en ciencia». Pide un «periodismo profesional, que ponga en contexto los resultados y profundice en la historia» como contrapoder frente a «a pretendidos expertos que embarullan las redes sociales con noticias sesgadas, bulos, y falsas afirmaciones que pueden ser peligrosas, porque animan a pseudoterapias sin base científica en detrimento de tratamientos bien establecidos».

Soengas arranca su intervención emocionada y agradeciendo el premio, y destacando la importancia de comunicar a la sociedad los avances científicos. Recuerda una pregunta que, dice, le hacía su abuelo: «Neniña, pero eso que ti estudas, para que serve?». Y cuenta que entonces se lo explicó con muchos tecnicismos, mientras que hoy lo habría hecho de otra manera, con conceptos más generales y útiles.

«Comunicar de modo preciso conceptos básicos sobre el cáncer es esencial», indica. «Es importante que la sociedad esté informada para poder entender un diagnóstico de una patología maligna, y reclamar,cuando sea necesario, tratamientos de última generación», reivindica.

Arranca el acto de entrega del premio, presentado por la periodista Gladys Vázquez. En primer lugar, Manuel Areán, secretario del jurado y de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, da lectura al acta del premio concedido a Marisol Soengas. La decisión se tomó por unanimidad del jurado, valorando especialmente la brillante trayectoria de la científica en la lucha contra el melanoma.

A continuación, el presidente de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre, entrega el premio a Marisol Soengas. Toma la palabra la galardonada.

Soengas es una de las científicas españolas más influyentes y reconocidas a nivel mundial en la investigación sobre el cáncer de piel. Su trabajo en los laboratorios ha ido de la mano de un comprometido activismo en defensa del liderazgo de las mujeres en la ciencia y de la necesidad de incrementar la inversión en I+D+i.

Formada en el laboratorio de Margarita Salas en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, de allí pasó al Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York y a la Universidad de Míchigan antes de regresar a España. Actualmente es jefa del grupo de Melanoma en el CNIO y preside desde enero la Asociación Española de Investigación contra el Cáncer.

Más allá de sus logros científicos, quienes conocen a Marisol Soengas destacan su tenacidad y su optimismo contagioso a la hora de asumir retos. Unos retos que aborda con los pies en la tierra, y sin caer en triunfalismos, pero soñando con llegar a vencer el melanoma, que es su lucha personal.

La científica Marisol Soengas obtiene el Premio Fernández Latorre

R. Romar

En este 2023, el Patronato de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, constituido en jurado para fallar el LXV Premio Fernández Latorre, instituido en memoria del fundador de La Voz de Galicia, acordó conceder, por unanimidad, el Premio Fernández Latorre en su edición del 2023, dotado con 10.000 euros, a Marisol Soengas González.

El jurado que eligió a la galardonada estuvo constituido por Santiago Rey Fernández-Latorre, presidente de la Fundación; Roberto Blanco Valdés, vicepresidente; José Arnau Sierra, Lois Blanco Penas, Salomé Fernández-San Julián Martínez, José Luis Vázquez Mariño y Luciano Vidán Martínez, patronos; José Francisco Sánchez Sánchez, patrono y director de la Fundación; Manuel Areán Lalín, secretario; Juan Carlos Escotet Rodríguez y José Carlos Martínez Pérez, patronos de honor; y Xosé Luís Vilela Conde, director de La Voz de Galicia.

Todo listo para entregar el Premio Fernández Latorre del 2023. Los galardones cuentan con gran historia y proyección. El primero se entregó en el año 1960, al poeta Miguel González Garcés.

Entre los distinguidos en los 64 ediciones anteriores hay figuras de muy distintos ámbitos. En el 2022, por ejemplo, se premió al periodista Francisco Ríos, autor del Libro de estilo de La Voz. En el 2021 se otorgó el galardón de manera póstuma al reportero David Beriain, asesinado en un ataque terrorista en Burkina Faso. El año anterior recayó en la ministra Nadia Calviño. Entre la nómina de premiados figuran también y entre otros el catedrático y oftalmólogo Manuel Sánchez Salorio, el dibujante y artista Miguelanxo Prado, la presidenta de la Fundación Barrié de la Maza y condesa de Fenosa, Carmela Arias y Díaz de Rábago, el científico Ángel Carracedo, la jurista María Emilia Casas o instituciones como Cáritas, la Real Academia Galega, o la Editorial Galaxia.