Welliton ha sido el último pero no el único, antes que él fueron Joan Tomás, que iba ebrio en dirección contraria, o Vagner, que conducía mientras hablaba por teléfono e incluso se enfrentó a los policías
El deportivista militaba en el filial del Olympique de Marsella, donde admiraba al pivote del Zaragoza, que entonces llevaba las riendas del equipo francés en Primera