Kristina Blahnik, al frente del imperio del calzado que fundó su tío, saborea el éxito de poder entrar en el mercado del gigante asiático tras 22 años de ardua batalla legal
El listado corresponde a un número de personalidades de diferentes esferas, que han cosechado premios, medallas y galardones fuera del país en estos cinco años
En el 2008 el gallego se convirtió en el segundo español, tras Manolo Blahnik, en vestir a Sarah Jessica Parker en «Sexo en Nueva York». Hoy vuelve a sus orígenes y tras triunfar en pasarelas de medio mundo ha fijado su residencia, y su nuevo estudio, en A Cañiza
Corredor de siete maratones, pero sobre todo zapatero en el sentido artesanal y de taller que se entiende en Italia, este nieto de emigrantes y tercera generación dedicada al sector comparte las claves de su oficio y del buen calzar
Alumnos de tercer curso de Diseño Industrial presentaron ayer en Esteiro modelos de zapatos inspirados en la marca gallega Losal, la misma que calza a Nicolas Sarkozy
La Primera Dama acapara todas las miradas en cada aparición. Sus estilismos son analizados con lupa y también con la calculadora en la mano. Las cuentas suelen ser astronómicas y las críticas aumentan según el presupuesto del vestuario de la mujer de Donald Trump. Estos son algunos de los prohibitivos looks de Melania Trump.
BESA POR DONDE PISA porque el diseñador Manolo Blahnik nos ofrece obras de arte y las pone a nuestros pies. Si puedes pagarlos. Si no, confórmate con contemplarlos en las vitrinas del Museo de Artes Decorativas de Madrid. No pierdas el paso porque el 8 de marzo volarán a Toronto. ¡Pies, para qué os quiero!
LARGAS COMO UN DÍA SIN PAN. Tanto que puede que te lleguen hasta la cintura. Son el calzado del otoño y están a punto de convertir tus piernas en tamaño XXL. Desde el talón hasta el infinito.
SÍ HAY UNA CIFRA Sin entrar en particularidades, los «family banker» estiman con cuánto dinero tenemos una economía saneada. Si tu nómina te ahoga sigue al menos estas claves: gasta con control y deja espacio para el ahorro y el ocio.
Está en un tiempo feliz, tanto que su objetivo a los 75 años es «divertirse» lo máximo posible. Por eso ha aceptado «desnudarse» ante el público asumiendo el riesgo de que le den por todas partes. «Yo ya he entrevistado a muchos premios Nobel», sentencia.