Rafael Correa, que enfila los últimos meses de su largo mandato como presidente de Ecuador, acaba de dar uno de los pasos más sorprendentes y contradictorios de su dilatada carrera política en la órbita del populismo bolivariano: la puesta en producción de 12 pozos de petróleo en las inmediaciones del Parque Nacional Yasuni, una de las mayores reservas mundiales de la biosfera, que abarca una extensión de casi un millón de hectáreas
Julio Á. Fariñas