El Celta propuso fútbol, presumió de oficio y añadió ilusión para dar forma a una noche histórica en la que derrotó al Krasnodar (0-2) y se clasificó para cuartos
El delantero de Moaña anotó el gol del empate (1-1) en un partido carente de esencia por parte del fondo de armario celeste y ante un Sporting con uno menos