La transición de 007 a 'Queer'
La transición de 007 a 'Queer'
Viernes, 27 de Diciembre 2024, 10:51h
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Durante quince años, Daniel Craig fue el James Bond más duro, imperturbable, fornido... y ahora vuelve a la pantalla transformado en un personaje decadente que se refugia en las drogas, el sexo desaforado con hombres y el humor negro en la película Queer. La cinta, basada en la novela homónima de William S. Burroughs, y que dirige Luca Guadagnino, cuenta la historia de William Lee, un expatriado norteamericano en la Ciudad de México en los años 50, quien se enamora de un hombre más joven y distante, Allerton (interpretado por Drew Starkey) y con el que vive una intensa aventura erótica y narcótica.
El sexo en la película es tan realista como «desordenado», admite Craig, y esas escenas funcionan indudablemente un reclamo, pero el actor británico se apresura en aclarar que «la sexualidad es lo menos interesante del filme». «Quiero decir: todos follamos. Seamos adultos». Tampoco quiere hablar Craig de la posibilidad de crear un James Bond gay... por innecesario. Lo que sí le interesa abordar, dice, es la vulnerabilidad masculina y explorar las razones de «esa armadura que llevamos los hombres».
Su personaje —alter ego del propio Burroughs— se siente zarandeado por un deseo que lo consume y que lo lleva a ofrecer a su joven amante su más radical vulnerabilidad, con su rostro cubierto por el sudor del que todo lo brinda y teme el rechazo. Quien hasta ayer encarnaba a un imponente e inescrutable James Bond, convence e impacta ahora en esta nueva faceta de fragilidad humana extrema.
«Desde luego, hay lujuria —plena y cruda—, pero ante todo vemos a alguien que busca el amor en una época en la que todo [la homosexualidad y las adicciones] era muy complicado —ha contado el actor a Vanity Fair—.Se trata de un individuo profundamente solo, que busca desesperadamente amor y compañía, alguien con quien compartir su vida. Esta es una condición con la que puedo sintonizar»
Este desafiante rol, no ha pillado en cualquier caso a Craig de primeras. Antes de triunfar con el nuevo Bond, el actor británico había destacado en películas independientes de su país como El amor es el diablo y The Mother, películas con sexo explícito en las que se había desnudado ya en cuerpo y alma.
No obstante, después de tantos años de 007, el rol le imponía un gran respeto. Craig ha revelado a The New York Times que antes de rodar con Guadagnino se preparó durante semanas con un profesor de interpretación, perfeccionando su acento y estudiando detenidamente viejas imágenes de Burroughs en busca de inspiración para su personaje. Y pese a ello, el primer día de rodaje, tras su primera toma, el actor se desarmó. Todas sus defensas cayeron por su peso.
«Estaba temblando —reconoce Craig—, literalmente temblando. Luca [Guadagnino] se me acercó y fue como si chasqueara los dedos. Me dijo: ‘Afloja’». De repente, su coraza se quebró. En su intento de mostrar las fragilidades de su personaje, Craig había mostrado las suyas propias. Desde entonces, dejó que la tensión se filtrara en su actuación y, a juzgar por las críticas, todo fue de maravilla. Su papel en Queer podría hacerle ganar su primer Oscar. «¡Me encantaría que me nominasen!», confiesa con entusiasmo en The Times. No tiene ningún interés en hacerse el interesante...
Craig ha explorado a su vez el personaje de William Lee desde una perspectiva estética. En Queer, la ropa no es solo un accesorio: juega un papel clave para reflejar la época y la soledad del protagonista. Una extensión del alma de su personaje. Este interés, reconoce Craig, le viene de familia. «Mi abuelo era sastre y mi madre nos cosía la ropa... En verdad, debía hacerlo, ya que entonces la gente no tenía dinero y mis abuelos, menos, por la guerra y los racionamientos».
Craig se implicó por ello personalmente en colaborar con el diseñador de vestuario, Jonathan Anderson, para que la masculinidad en la vestimenta de aquellos años tuviese un impacto emocional en su interpretación. Fuera del set, Craig ha cambiado también de estilo al vestir, pero dice que ha sido algo fluido. «No me siento con un montón de gente en una mesa y digo: 'Vale, chicos, ¿cuál es mi imagen para este año?'», aclara. «¿Que si me estoy pasando de la raya? No lo sé. Simplemente es divertido».
De hecho, la primera aparición pública del actor con su nuevo look (pelo alborotado incluido) fue en julio pasado, cuando protagonizó una campaña publicitaria para Loewe. The New York Times no dudó en proclamar: «Daniel Craig ha matado, definitivamente, a su James Bond».