Entre el éxito y la polémica
Entre el éxito y la polémica
Viernes, 11 de Octubre 2024, 10:13h
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Le dijeron que era «demasiado feo» para dedicarse al cine, pero, después de dos Oscar, seis Globos de Oro y dos Bafta, a Hoffman todavía le quedan buen pelo y papeles por rodar. En lo personal, el actor protagoniza uno de los matrimonios más estables de Hollywood con Lisa Gottsegen, una abogada con la que lleva casado en segundas nupcias desde 1980. Con ella tiene cuatro hijos, que se suman a los dos de su anterior matrimonio con la actriz Anne Byrne.
En el cine podemos verlo en Megalópolis, la película de la que su director, Francis Ford Coppola, ha dicho «no quería que nos tomaran por una producción woke que sermonea a los espectadores». El resultado es que Dustin comparte cameo con actores a los que se considera 'cancelados' como Shia LaBeouf, acusado de acoso sexual en 2021; o Jon Voight, conocido por sus declaraciones políticas ultras. El propio Hoffman tuvo que pedir disculpas tras ser acusado por cinco mujeres de diferentes casos de conducta sexual inapropiada.
Los hechos se remontan a 2017 cuando la escritora Anna Graham Hunter declaró en la revista The Hollywood Reporter que, cuando tenía 17 años, Hoffman la acosó sexualmente. Aquello ocurrió en 1985 durante el rodaje de la serie de televisión Muerte de un viajante en la que Graham Hunter trabajaba como asistente de producción. «Era abiertamente sugerente, me agarró el culo, me habló de sexo», explicaba la escritora. En un comunicado a esa misma revista, el actor se disculpó: «Tengo el máximo respeto por las mujeres y me siento fatal si algo que yo haya podido hacer la puso en una situación incómoda. Lo siento. Eso no es un reflejo de quién soy yo».
El testimonio de Anna se suma al de otras cuatro denunciantes, entre ellas el de Cori Thomas, que también era menor. Thomas, que era compañera de una hija del actor, tenía 16 años cuando, según contó en Variety, Hoffman se le insinuó. «Salió del baño tapado con una toalla y, poco después, se la quitó. Me quedé congelada. Nunca antes había visto a un hombre desnudo». En una carta dirigida a la empresa matriz de Variety, el abogado del actor, Mark A. Neubauer, se refirió a las acusaciones como «falsedades difamatorias».
Dustin Hoffman nació Los Ángeles en 1937. Sus padres eran judíos, pero su educación no fue religiosa. «No descubrí que era judío hasta los diez años. Nunca hicimos celebraciones religiosas», confesaba el actor. «Mis padres no tenían dinero y mi madre compartía habitación en el hospital con otras cinco mujeres. Ellos habían pensado un montón de nombres de chica, porque es lo que querían. Nací yo, provocándoles una gran decepción. No tenían ningún nombre pensado. La mujer de la cama de al lado tenía abierta una revista de cine en la que salían los hermanos Dustin y William Farnum, ambos actores shakesperianos hasta que llegaron las películas y acabaron como vaqueros en westerns. Dustin ha sido un gran nombre», contaba a la revista Vanity Fair.
Hoffman se puso a estudiar interpretación y se matriculó en la famosa escuela de interpretación Actor's Studio, donde se formó en «interpretación metódica». Cuando tenía 30 años, convenció a Mike Nichols, el director de El graduado, de que él era la mejor opción para interpretar al joven Benjamin Braddock, un chico de 21 años que se acaba de licenciar y que es seducido por una mujer mayor, la señora Robinson. Con aquel papel, Hoffman consiguió la primera de sus siete nominaciones al Oscar. «De repente me convertí en estrella», asegura.
En 1979, el californiano consiguió su primer Oscar a mejor actor por su papel de padre divorciado en Kramer contra Kramer. Diez años después, Hoffman volvía a subir al escenario del teatro Dolby de Los Ángeles para recibir una segunda estatuilla por interpretar a un joven con autismo en Rain Man, una película que estuvo a punto de abandonar. «Tengo unos demonios interiores que me hacen dudar y que me han costado domar», reconocía en una entrevista.
Desde entonces, el actor no ha parado de recibir premios y ha trabajado a las órdenes de directores como Steven Spielberg, Sydney Pollack, Noah Baumbach, Sidney Lumet y Francis Ford Coppola.
Cuando cumplió 80 años, ya confesó que le ofrecían pocos papeles como protagonista, pero que lo había asumido: «Hay algo que las estrellas olvidan y es que un día das toda la vuelta y te conviertes en actor de reparto». Pero todavía, con 87 años, sigue presente en la historia del cine. En breve, lo veremos junto con Helen Hunt en Lucca Mortis, la nueva película de Peter Greenaway. Además, el actor ha sido elegido para protagonizar Tuner, un thriller policial del ganador del Oscar Daniel Roher (Navalny), cuya producción dará comienzo en breve en Toronto.
