Volver
';

Desayuno de domingo con... Itsaso Arana: «Celebrar la separación y no la boda es algo que empieza a practicarse en la vida real»

Tafalla (Navarra), 1985. Soy actriz, guionista, directora ocasional y creadora a tiempo completo. El 30 de agosto estrenamos en cines 'Volveréis', una película de Jonás Trueba que protagonizo con Vito Sanz.

Javier Ocaña.

Viernes, 23 de Agosto 2024, 08:10h

Tiempo de lectura: 2 min

XLSemanal. Es también coguionista, con Vito y Jonás, y quieren convencernos de que es mucho mejor celebrar las separaciones que las bodas. ¿Quién es el padre de semejante ocurrencia?

Itsaso Arana. ¡Jajaja! La película se basa en esta boutade y fue algo que Fernando Trueba le dijo a Jonás cuando era adolescente. Jonás se quedó con aquello en su cabeza y concluyó que era un buen argumento para una película. Pero parece ser que en la vida real se está empezando a practicar.

«No me da igual lo que piense la gente: necesito el sostén y la aprobación de los demás, siempre que no me acabe esclavizando»

XL. Pues, sin hacer spoiler, en la película ni acaba funcionando esa teoría ni sus propios autores se la creen [risas].

I.A. ¡Exacto! La película tiene algo de autoparodia porque ni los propios personajes pueden sostener su idea. Digamos que es una comedia fracasada porque mientras preparan su separación surge el reenamoramiento.

XL. El título ya lo dice todo: Volveréis...

I.A. ¡Jajaja! Es toda una amenaza de futuro, sí. Se tratan temas muy profundos y dramáticos, aunque con aparente ligereza [ríe].

XL. Parece que vivir en pareja cada día es más complejo.

I.A. Sí, puede ser algo fascinante y también insoportable. La película apuesta por un cierto reciclaje para poder mirarnos con ojos nuevos.

XL. ¿El miedo a la soledad mantiene unidas a las parejas de cierta edad?

I.A. Es un miedo muy humano y lógico. Nuestra generación está cada vez más individualizada y digitalizada y nos necesitamos los unos a los otros. A ver cómo va a ser nuestra vejez. Hay una cultura de individualidad y juventud que hace que ni la jubilación ni nuestra tercera edad sean nada evidentes.

XL. Jonás Trueba es su pareja en la vida real, pero también en el cine: escriben a cuatro manos, algo tan íntimo y personal.

I.A. Escribir junto con tus amigos o tus amores es superfascinante: es una intimidad, una vulnerabilidad compartida solo comparable a la del amor, aunque también puede haber momentos muy neuróticos [ríe]. Y es cierto, es la cuarta película juntos, pero también la tercera de Jonás en que hago de pareja de Vito.

XL. Pues van camino del trío [risas].

I.A. ¡Jajaja! Jonás tiene un equipo al que le es muy fiel, algo muy extraño y difícil hoy, que todo parece de usar y tirar.

XL. ¿Qué la motiva a hacer casi siempre este tipo de cine tan personal e intimista?

I.A. Ante todo, sentirme escuchada y comprendida, y no me da igual lo que piense la gente: necesito el sostén y la aprobación de los demás, siempre que no me acabe esclavizando.

«Hoy por la mañana me he bebido un vaso de agua tibia con lima-limón y jengibre. Y un café solo. Luego, un poco más tarde, me he tomado un huevo revuelto».