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Desayuno de domingo con... Eva Llorach: «Hay que acabar con la tiranía de la juventud. La vida no es de los jóvenes, no me lo creo»

Murcia, 1970. Soy actriz, licenciada en Arte Dramático por la ESAD. El 14 de agosto estreno 'Un lugar común', película de Celia Giraldo que trata, entre otras cosas, de que reconectemos unos con otros dentro de la familia.

Javier Ocaña.

Viernes, 09 de Agosto 2024, 10:19h

Tiempo de lectura: 2 min

XLSemanal. Pilar es enfermera y la prejubilan a los 52 con el mantra de que la vida le ofrece nuevas oportunidades.

Eva Llorach. Es un engaño del sistema; está acostumbrada a cuidar a todos y se le pone el mundo del revés. Sin trabajo ni hijos que cuidar, desaparece lo que creía el principal motor de su vida.

«El 80 o el 90 por ciento de la carga mental de cuidar a los demás la llevan las mujeres. Se nos ha duplicado el trabajo: hemos hecho fatal la liberación, tiene que haber una 'revolución de los cuidados'»

XL. El primer error de Pilar es sentirse vacía sin tener a quien cuidar.

E.L. Diría que el 80 o el 90 por ciento de la carga mental de cuidar a los demás la llevan las mujeres. En realidad, el cabeza de familia es la madre; ellos son proveedores, pero también nosotras. Se nos ha duplicado el trabajo: hemos hecho fatal la liberación, tiene que haber una 'revolución de los cuidados'.

XL. El segundo error es creer que alguien se interesa por saber qué necesitan ellas mientras cuidan de los demás.

E.L. Claro, esto es más grave: los hijos lo desconocen y tampoco ella se ha preocupado por cuáles son realmente sus deseos. Entonces vienen el horror y el vacío: ¿quién cuida a Pilar?

XL. A esto puede sumar la discriminación por edad, sobre todo en su profesión…

E.L. Vivimos un mundo edadista y hay que acabar con la tiranía de la juventud. Reivindico y exijo papeles protagonistas para mujeres mayores.

XL. Reconozca que, en la vida real, la mayoría de las historias las protagonizan los jóvenes: el futuro es de ellos.

E.L. Profundamente en desacuerdo [ríe]. Las historias de hombres y mujeres a los 60 o los 70 años tienen un bagaje emocional y cultural maravilloso; por no hablar de lo denostado del amor y el sexo a partir de los 50 en el cine. La vida no es de los jóvenes, no me lo creo: yo quiero tener amor romántico en el cine y la vida a mis 53. Estoy harta de las historias de amor de jóvenes, las nuestras son más potentes. Y cada vez seremos más.

XL. ¿Por el envejecimiento?

E.L. Claro, ¡los productores no se enteran! [ríe] Están perdiendo dinero: una parte cada vez más importante de la sociedad no se ve reflejada en el cine.

XL. ¿Usted tiene 53 años?

E.L. Te voy a abrir mi corazón: me he pasado veinte omitiendo mi edad o mintiendo. Acabo de salir del armario en las redes: tengo diez más de los que la gente cree. Aparentaba menos y dejé que lo creyeran. Desde que decidí ser actriz, he sido víctima de una presión que ya no he podido ni querido soportar. Lo que empezó siendo un ratoncito, terminó como un elefante en mi habitación, pero me he liberado: nací en 1970 y voy a cumplir 54.

«Este verano me inclino mucho por el batido verde de espinacas, plátano, apio y jengibre. Y una tostada de pan de trigo sarraceno con tomate y humus».