El último disparo
El último disparo
Lunes, 23 de Diciembre 2024, 16:00h
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En los años 90, una acción de Kodak llegó a valer 70 dólares; tres décadas después cotizaba a 50 céntimos. Pronto, la compañía dejó de cotizar en Bolsa. En Rochester, la ciudad a orillas del lago Ontario donde la empresa tiene su sede desde que se creó, había hace 20 años 195 edificios de la firma que empleaba a más de 30.000 personas, cuya mayor preocupación era si encontrarían un sitio para aparcar. En 2012, Kodak se declaró en bancarrota... pero no desapareció. Liquidó gran parte de sus patentes y suspendió la producción de varios de sus productos, pero en 2013 superó el proceso y se presentó como compañía tecnológica para la creación de imágenes: ofrece soluciones de impresión, materiales químicos y accesorios fotográficos. Pero está muy lejos de sus días de gloria. La compañía, cuyo logotipo rojo y amarillo era tan inseparable de Occidente como la Coca-Cola, es la gran derrotada de la revolución digital.