La asistencia a domicilio se centra en la atención personalizada
A Coruña
Siempre respetando la autonomía de la persona, las principales funciones que realiza el personal auxiliar son el aseo personal, la ayuda a la movilidad o la preparación de comidas
02 Feb 2024. Actualizado a las 10:31 h.
España es uno de los países con una esperanza de vida más alta, y ha experimentado un aumento tanto en la población de personas mayores como en la edad media. Según el estudio «Un perfil de las personas mayores en España 2023», realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el país cuenta con más de diez millones de personas mayores de 65 años.
A pesar de este incremento, el número de plazas en residencias no ha crecido al mismo ritmo. La asistencia a domicilio se presenta como una alternativa que, además, promueve la autonomía de los pacientes. Aunque en el 2021 se registró un aumento del dos por ciento en el número de plazas en residencias en comparación con el año anterior (7.766 plazas más), el déficit de plazas residenciales sigue creciendo debido al aumento de la población de personas mayores. Se estima que se necesitarían al menos 35.000 plazas adicionales para atender a grandes dependientes en lista de espera.
Según datos del Imserso, al cierre de 2021, había 397.443 plazas residenciales para personas mayores en España. De estas, el 62,7 % están financiadas públicamente (en centros públicos y concertadas en privados), según el análisis realizado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales sobre la situación de las residencias de mayores dos años después del inicio de la pandemia de la covid-19. Esto se traduce en una media de 4,2 plazas por cada 100 personas mayores.
Ante esta situación, el mercado ofrece un amplio catálogo de servicios para garantizar el bienestar de las personas mayores. Uno de ellos es la asistencia a domicilio. La compañía Lares, ubicada en Abogacía, 2, A Coruña, señala que el perfil de los familiares usuarios de cuidados en casa ha cambiado en los últimos años. Prefieren mantener a sus padres, madres o familiares en su entorno, recibiendo servicios profesionales que cubran sus necesidades y les permitan mantener su autonomía.
«Otro beneficio es que en las empresas de ayuda a domicilio no hay ratios cuidador paciente. El usuario recibe una atención personalizada por parte de un profesional, sin prisas, ni agobios», explican desde Lares.
La edad media de los usuarios que comienzan a demandar la asistencia a domicilio ronda los 84 años, según los datos de Lares. Los servicios más demandados están relacionados con el aseo personal, la ayuda a la movilidad, la preparación de comidas y dietas especiales y el control de medicación, así como el mantenimiento de la vivienda. No obstante, la filosofía de Lares es respetar «siempre la autonomía de la persona».
Alta empleabilidad
Esta nueva pirámide demográfica, con mayor peso de las personas mayores de 65 años, está provocando un cambio en el mercado de trabajo. Está creciendo el interés y el compromiso por parte de las Administraciones públicas y privadas de impulsar la economía de cuidados.
Así, el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia del Gobierno contempla «articular un plan específico que vuelva a situar a las personas en el centro de la economía, poniendo en valor lo que puede aportar cada generación al conjunto de la sociedad y asegurando que nadie queda atrás ni al margen de la sociedad, y valorando adecuadamente las tareas de cuidados y de asistencia social, así como el potencial de generación de empleo que ello supone en todo el territorio».
La realidad es que la sociedad está envejeciendo y las estadísticas dicen que para el 2050 un tercio de la población va a tener más de 65 años. Ante esta situación, la compañía Lares observa que la «predisposición de miles de familias hoy en día es que sus familiares sean atendidos en su domicilio».
«Desde que comenzamos nuestro proyecto en el 2013, siempre observamos una tendencia al alza en la contratación de servicios y, a pesar de disponer una amplia plantilla de profesionales, seguimos realizando contrataciones para poder atender las necesidades de las familias que confían en nosotros», explica Lares.
Asimismo, la compañía observa una tendencia que desde la pandemia ha crecido: el compromiso por entender y analizar lo que sucedió, con el objetivo de reorientar el sector de la atención a personas mayores, que fueron las que más sufrieron durante la crisis sanitaria.