Los afectados estarán vigilantes y atentos a las actuaciones de Costas
09 abr 2021 . Actualizado a las 20:34 h.De ser persona física, la Confederación Mar-Industria Alimentaria tendría ahora las uñas destrozadas de tanto estar pendiente del resultado de la votación. Sobre todo, tras la subida de tono que en vísperas del debate provocó el intercambio de epístolas y reproches entre las conselleiras de Medio Ambiente y Mar, Ángeles Vázquez y Rosa Quintana- y la vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera.
El capítulo ha terminado como se temía el sector: aprobada con el artículo 18 en sus apartados 3 y 4 tal y como salió redactado del Ministerio de Transición Ecológica. Por más que han intentado dejar la duración de las concesiones de ocupación del dominio público marítimo-terrestre al margen de una Ley de Cambio Climático a la que ni le iba ni le venía esa cuestión -especialmente cuando hay una Ley de Costas que, como admitió Ribera, se revisará en breve-, no ha sido posible. Ahora bien, «hoy [por ayer] no es el final de nada sino el principio de todo», apunta Fernando Otero, secretario general de la confederación. Avisan de que el sector estará atento a lo que haga Costas, «analizando con rigor, equilibrio e independencia los movimientos siguientes, así como las normas y los actos administrativos de aplicación que se dicten en adelante». Y es que, como llevan denunciando desde el minuto uno, «este artículo es una fuente potencial de problemas muy serios para la continuidad estable y segura del sector en la costa».
Recurso al Constitucional
El presidente gallego cree que cuestionar la constitucionalidad de la ley será la vía para frenarla, como recomienda el Consello Consultivo o los jurídicos de la Xunta. «Non será por non falar», dijo Feijoo, que relató los contactos que mantuvo con la ministra para abordar las partes del texto legal que considera más perjudiciales para Galicia. «Pedimos respecto, non se trata de salvar complexos inmobiliarios, trátase de vivir e que nos deixen traballar», aseguró tras recordar que en la costa existe una arquitectura tradicional que estaría en riesgo.