«'Al filo de lo imposible' y 'El hombre y la tierra' fueron cantera de naturalistas»
A MARIÑA
Hablará en Foz de uno de sus proyectos actuales, explorando el Pozo Azul de Burgos
10 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Para los amantes de los documentales de naturaleza y aventura, después de la serie de El hombre y la tierra, el programa Al filo de lo imposible ha marcado otro hito en la televisión. Un hombre que formó parte de ese equipo, junto con Sebastián Álvaro y más, ha sido Xesús Manteca (Oviedo, 1965). El espeleólogo asturiano, que veranea en A Mariña, estará este viernes en Foz, por la mañana para hablar de su pasión en el colegio Martínez Otero y por la tarde, a las 20.30, en la librería Bahía.
-¿Cómo surgió lo de las charlas?
-El focense Gonzalo Villarmea que hace espeleología con el Grupo de Espeleoloxía de Lugo (GEL) le mandó un correo a Carmen Portilla, una de las directoras de Al filo pidiéndole que viniera al IES de Foz, pero por problemas de agenda ella no podía y le dijo que yo estaba más cerca. Por esa razón.
-Una cosa será hablar con alumnos y otra dirigirse a público adulto, pero seguro que todos le preguntarán por el programa.
-Nos pidieron que en el colegio diéramos una charla sobre la espeleología como actividad deportiva, así que les pondrá un vídeo sobre una exploración de una cavidad que estamos llevando a cabo en Asturias. En la Librería Bahía no pretendo contar tanto de Al filo sino contar la exploración de un manantial en Burgos llamado el Pozo Azul, una de las cuevas sumergidas más grandes de Europa y en donde participo junto a espeleólogos de Gran Bretaña, Holanda y de varias comunidades españolas. Se llama así porque en cierto momento del día, cuando el sol incide en el agua, tiene una tonalidad azul.
-¿Lo que practica es realmente espelología subacuática?
-La gente nos confunde. No nos consideramos buceadores, somos espeleólogos. No utilizamos ni las mismas técnicas ni el mismo material que en el mar.
-Y tampoco tienen el riesgo de encontrarse un calamar gigante...
-(Ríe) No, tampoco hay.
-¿Cuánto tiempo estuvo con «Al filo» y qué le aportó?
-Estuve once años, desde el 2000 al 2011, colaborando todos esos años, haciendo programas con ellos, de espeleología o buceo profundo buscando y documentando barcos hundidos de cierta relevancia histórica. Para mí ha sido una gran oportunidad para poder participar en proyectos y alcanzar objetivos que sin contar con su infraestructura me hubiera sido imposible hacer. Para estos proyectos se necesita tener una infraestructura muy grande, embarcaciones, sistemas de respiración complejos, mezclas de gases... y conlleva mucho dinero.
-Ha sido un programa clave y de la televisión pública.
-Es una referencia pero es, además, el de mayor antigüedad y por detrás incluso de Informe Semanal. Nació en 1983.
-Pensé que le superaba «Saber y ganar» de Jordi Hurtado.
-Sí, Saber y ganar lleva muchos años pero empezó después de Al filo. Este ha sido un referente en la creación de documentales y no tiene nada que ver con los productos televisivos que se hacen ahora y que poco tienen que ver con la aventura.
-¿Generó cantera el espacio, despertó el gusanillo?
-Algunos empezamos en la montaña viendo el Al filo de los años 80 y, en mi caso, acabamos trabajando en el. Crearon inquietud y afición. Otro programa como éste ha sido El hombre y la tierra, otra cantera de naturalistas.
-Como decimos en Galicia, ¿siente morriña por «Al filo»?
-Es morriña para vosotros, señardá para los asturianos. ¡Por supuesto! Lo hice colaborando con personas de altísima calidad humana en su faceta de aventureros y de profesionales de la imagen. Hizo que aprendiera mucho y me fuera más fácil hacer muchas cosas que yo solo no podría.
-¿Qué tal con Sebastián Álvaro?
-Seguimos manteniendo una buena amistad y buena relación. Es alguien que transmite perfectamente las sensaciones del mundo de la aventura y un grandísimo comunicador.
-¿Subió con ellos alguna vez en expedición al Everest?
-No es mi campo. Me gusta mucho la montaña en invierno pero empecé en la espeleología con 14 y fue por donde dirigí mis pasos hasta hoy. No soy himalayista. Yo soy espeleólogo. El espeleobuceo es una parte de la espeleología. Necesitamos dominar técnicas en razón a los obstáculos que nos vamos encontrando, como por ejemplo una galería subterránea totalmente inundada. La espeleología es exploración en su concepto más auténtico porque nos permite alcanzar lugares nunca antes conocidos por ningún ser humano. La cumbre del Everest se trazó por dos personas concretas, Edmund Hillary y Tenzing Norgay, y ahora suben decenas de personas al año. Estas son exploradores, en mi opinión, pero de sí mismos.
-¿Qué queda por descubrir?
-En la tierra quedan dos mundos por explorar, el fondo del mar y el interior de la tierra. Podemos mandar un hombre a la Luna y nos cuenta lo que está viviendo en tiempo real, podemos mandar una persona al fondo del mar en un batiscafo y también estará en comunicación con la superficie, pero cuando el hombre va al interior de la tierra está tan incomunicado como los que iban antes a la Antártida, o como Colón, de quien no se supo que había descubierto las Américas hasta que volvió. Actualmente en el interior de cavidades se están probando sistemas de comunicación y ahora sí tenemos algunos pequeños sistemas experimentales. Pero es reciente. Lo hemos experimentado este año en el Pozo Azul y funcionó.
-Tengo claro que leyó «Viaje al centro de la tierra» de Verne.
-Por supuesto, desde pequeñín. Y lo he releído varias veces. La literatura es una de las puertas de entrada al mundo de la aventura.
-Aquí nuestra cueva de referencia es la de Rei Cintolo.
-Nunca estuve en ella, a pesar de que está muy cerca. La razón es que es tal la cantidad de cuevas que tenemos por explorar en Asturias, donde nadie estuvo nunca antes... Asturias tiene uno de los Himalayas de la espeleología que son los Picos de Europa. Ahí está la octava cavidad más produnda de la tierra, con más de 1.600 metros. La más profunda está en Abjasia (2.200 metros).
Sobre él. Xesús Manteca formó parte del equipo de Al filo de lo imposible de TVE de 2000 a 2011.
Cuándo. Estará este viernes en el colegio Martínez Otero dando una charla a los alumnos por la mañana y por la tarde, a las 20.30 horas, otra al público en general en Librería Bahía.
«Nunca estuve en la Cova do Rei Cintolo a pesar de que está muy cerca»