La solicitud de Conde de Mor está ahí y la hostelería piensa ya en la Ruta de Chiquitos
15 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Alfoz continúa en el punto de mira de media España, aupada a la fama por la campaña de Campofrío pidiendo a Felipe VI que nombre Conde Mor a Chiquito de la Calzada. Nunca se habían fotografiado tanto las señales indicadoras de la parroquia alfocense de (San Pedro) de Mor. Nunca el teniente de alcalde, Xabier Pardiñas, se había pasado tantas horas al teléfono, atendiendo entrevistas de emisoras y periódicos nacionales y gallegos. Mientras habla de la petición y de Mor aprovecha para promocionar las dos torres del municipio, el Mariscal Pardo de Cela, la Fervenza do Escouridal, la Pena Abaladoira y el paisaje maravilloso de su municipio que, explica, sería un excelente telón de fondo para que Campofrío grabase uno de sus anuncios. Su idea es ponerse en contacto con la empresa para agradecerle esta campaña de homenaje al humorista que, de rebote, les ha servido para catapultar el nombre de Mor y de Alfoz y A Mariña en toda España. No quita que la relación se intensifique. Pardiñas envió ayer un mensaje a los hosteleros locales proponiéndoles participar en una Ruta de Chiquitos en la que podría servirse vino a granel. Los hosteleros con los que contactó este periódico ven con satisfacción esta fama repentina y la posibilidad de sumarse a esa ruta de vinos que, sugiere Pardiñas, podría acompañarse con embutidos de Campofrío. Sería como cerrar el «círculo de Moor». El «huMor,» como señalaba un famoso actor gallego, al hilo de esta noticia, impregna las redes sociales, siempre con ese trasfondo de respeto que se supo ganar el humorista fallecido.
Otro conocido periodista y escritor, natural de Valadouro, sugería que «chegados a este punto, mínimo nombralo fillo adoptivo». Pardiñas explicaba en una emisora, aludiendo al titular «Dios admite en el cielo al primer pecador» que no podía ser menos, estando San Pedro, de Mor, guardando sus puertas.
Alberto Geada, príncipe de los zoqueiros y alfocense, lo tiene claro, la próxima generación de zuecas llevará «chiquitadas». Es su particular reconocimiento al humorista fallecido, explica, mientras se despide con un «hasta luego Lucas».