También reforma para su reapertura su local en Viveiro y adquirió otro en Gijón
30 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El año 2022 se afronta con grandes expectativas y proyectos por parte del grupo mariñano de hostelería La Quinta, propietario de las cadenas de restaurantes La Quinta y Mar de Rinlo. Cuenta con dos establecimientos en Ribadeo, dos en Foz, uno en Viveiro y otro en Avilés, y ahora va dar el salto al extranjero, con la apertura de un restaurante en Alemania. Será en Marktredwitz, una población ubicada en el distrito de Wunsiedel, en Baviera, con unos 18.000 habitantes. Y no solo eso. También tiene en obras su local en Viveiro, para su próxima reapertura tras una intensa renovación, y ha adquirido un inmueble en Gijón para ampliar su red de restaurantes.
Juan Carlos Fernández Carreiras y su esposa María Esther Montero son los empresarios que se ocultan tras La Quinta. El anuncio lo hacía el primero: «Vamos a inaugurar en Alemania, del modelo de La Quinta pero con nombre nuevo: Lomas». La explicación al lugar elegido, Marktredwitz es porque fue la población en la que nació María Esther Montero. Su hermana, Sandra, trabaja en un fondo de inversión y quiere emprender nuevos proyectos: «Surgió esta oportunidad, en una edificación nueva que da a un parque. Es un local muy amplio, en esquina, muy acristalado, con una terraza de 30 mesas, lo que allí es un aval importante porque en cuanto sale un poco el sol se llenan», apunta Juan Carlos Fernández.
Ahora están con las obras, con la intención de abrir a finales de año, teóricamente en noviembre: «El mayor problema va a ser encontrar personal cualificado, porque en Alemania se cotizan mucho. Vamos a llevar entre un 25 y un 30 por ciento de la mercancía de aquí, un par de veces al mes, y ofrecer comida que allí no hay, cocina gallega con zamburiñas, jamón cocido, bacalao, merluza... platos y alimentos en preparaciones que allí es más difícil encontrar. El pulpo que he probado en Alemania, por ejemplo, es caro y por decirlo delicadamente, con un sabor discreto», explica Juan Carlos Fernández.
Y añade: «No vamos a implantar el modelo de La Quinta ni de Mar de Rinlo, sino una carta y una tabla de tapas más sofisticadas, mucho más enfocada a la ciudad, con un tique medio de 35 euros y poniendo el acento también en las copas y los cócteles, en prolongar la sobremesa, tendiendo un concepto más urbano, el que se está imponiendo en muchas grandes ciudades».
O Fogar da Quinta
Más inmediata será la reapertura de La Quinta en Viveiro, que tendrá nuevo nombre: O Fogar da Quinta. La idea de Juan Carlos Fernández es poder inaugurar en un par de meses. Tendrá una carta más reducida que los otros locales de A Quinta, pero subiendo un peldaño el nivel, con platos más elaborados que no son habituales y ello sin dejar de apostar por el producto local: «Creemos que parte del futuro de la hostelería va a ir por ahí, porque la gente va a salir menos, pero buscando lo mejor». Otro de los elementos diferenciadores será, por ejemplo, poder chatear con vinos de marca prémium, con una amplia bodega, con un novedoso sistema consistente en insertar una aguja de acero en el corcho, por la que se inocula un gas noble que permite por un lado servir el vino en botella y por el otro, al no descorcharla, hacer que el vino siga evolucionando dentro de ella como si nunca se hubiese accedido.
El tercer proyecto de A Quinta es abrir un Mar de Rinlo en Gijón. Estará en un local de unos 800 metros cuadrados, en primera línea de playa, con una terraza con capacidad para unas cuarenta mesas: «Estamos con los trámites, pero con la tramitación de las licencias se nos está retrasando todo un poco. Va a ser un local espectacular y tenemos grandes expectativas puestas en él, pero dada toda la obra que hay que hacer no creo que podamos abrir antes de dos años», concluyó Juan Carlos Fernández.