Alcoa afirma que el proceso de venta entra «en una nueva fase» con visitas de inversores al complejo industrial
A MARIÑA
La multinacional insiste en la «doble vía» de continuar o deshacerse de las instalaciones y atribuye al comité «haber impulsado también» la «alternativa» de vender San Cibrao
20 jun 2024 . Actualizado a las 15:22 h.Alcoa ha emitido este jueves un comunicado en el que afirma haber abierto una «nueva fase» en el proceso de venta, en la que ha invitado a «algunos de los compradores que enviaron manifestaciones de interés» a disponer de información en detalle sobre el plan de negocio de la multinacional, de presentaciones con turno de preguntas y respuestas y de la posibilidad de visitar el complejo industrial de San Cibrao.
La multinacional se dirige en la nota a su plantilla afirmando que, «si estáis viendo visitas en planta, lo más probable es que sean representantes de esos compradores». Acogiéndose a los acuerdos de confidencialidad, Alcoa no aclara, no obstante, cuántos potenciales inversores han sido seleccionados para esta segunda fase ni los nombres de los mismos, y de hecho admite encontrarse todavía «analizando las respuestas no vinculantes de los interesados en las plantas». Según expuso la empresa a los trabajadores en la reunión de seguimiento, de 67 sociedades que mostraron interés, seis firmas presentaron ofertas que no son de obligatorio cumplimiento.
Sobre las posibles visitas, la compañía radicada en Pittsburgh señala que «son una parte importante y estándar del proceso de venta, ya que permiten a los posibles compradores la oportunidad de visitar nuestro negocio y conocer a los activos. (…) Entendemos que este momento puede ser estresante y causar distracciones, y os pedimos que os mantengáis concentrados en trabajar de forma segura, pues la seguridad y el bienestar siguen siendo nuestra máxima prioridad», argumenta.
Alcoa emite este comunicado después de que la plantilla, que celebró una asamblea, reiterase que no renegociará el acuerdo que personal y multinacional firmaron en su día para un cese productivo temporal en la planta de aluminio, a cambio de blindar los empleos y realizar mejoras en la fábrica. Los sindicatos manifestaron además su intención de preparar una demanda contra la empresa por «estafa, sabotaje y alzamiento de bienes», al considerar que les ha engañado con la inversión más importante y costosa, el horno de cocción de ánodos, desmantelando la maquinaria anterior y renunciando a construir una nueva, tal y como había comprometido.
La compañía insiste en que mantiene abiertas «dos vías paralelas, continuar operando el complejo y explorar una posible venta», y atribuye ahora al comité «haber impulsado también» la «alternativa» de vender las instalaciones, cuando fue la empresa, en el pasado mes de marzo, quien manifestó haber mantenido contactos con potenciales compradores, justo después de que los sindicatos rechazasen su exigencia de negociar de nuevo el acuerdo de viabilidad.
La empresa insiste en que solo considera la venta si el potencial comprador posee «fortaleza financiera y capacidades técnicas para asegurar la continuidad» de la producción de aluminio, «demuestra garantías para cubrir futuras contingencias» y la voluntad de aceptar «todas las obligaciones vinculadas al negocio», entre ellas el mencionado acuerdo de viabilidad y las «responsabilidades ambientales» del mismo. También, la suficiencia para llevar a cabo un proceso de due-dilligence «de forma adecuada». Estas condiciones, expone, «han sido compartidas con potenciales compradores».
Por otro lado, Alcoa afirma haber avanzado «en la vía de continuar operando», lo que incluye «trabajar en aspectos técnicos clave, como el marco energético y obtener el permiso para el aumento del depósito de lodos rojos (DBR)». El comité afeó a la multinacional que podría estar ganando dinero si quisiese, poniendo en marcha más cubas de las 32 (de 512) operativas, y la empresa responde a su manera, poniendo el foco una vez más sobre el coste de la electricidad y el gas: «Una energía competitiva y estable es crítica para el éxito de San Cibrao, independientemente de las condiciones del mercado», concluye.