Los afectados por la oleada de robos en A Mariña y Asturias afirman que se sienten inseguros
A PONTENOVA
Denuncias en Trabada o San Tirso se suman a las interpuestas en Ribadeo, Lourenzá y A Pontenova
14 ene 2025 . Actualizado a las 12:54 h.Con el paso de los días y la presentación de denuncias ante la Guardia Civil va quedando de manifiesto la magnitud de la oleada de robos en negocios y en viviendas que A Mariña oriental y el occidente asturiano sufrieron en la madrugada del sábado al domingo. Y es que no solo hubo incidencias en Lourenzá, Ribadeo y A Pontenova, sino también en —al menos— propiedades de Trabada o San Tirso de Abres. Se sospecha de una banda organizada e itinerante de ladrones, que podría ser la misma que actuó en plena Navidad, con un similar modus operandi, en las noches del 23 al 24 y del 25 al 26 de diciembre, en varios puntos del norte de Lugo y Asturias.
Inicialmente se documentaron robos en un estanco, un establecimiento de hostelería y una casa particular de Lourenzá, un restaurante de A Pontenova y dos negocios hosteleros de Ribadeo, uno de ellos Casa Domingo, bar-pensión cuyo dueño estima en 3.000 euros las pérdidas ocasionadas por los daños y el dinero y material sustraído.
No fue todo. Este lunes se formalizaron dos denuncias por robos en negocios hosteleros de Trabada. Personas desconocidas entraron también en la madrugada del domingo en la oficina rural de Correos del municipio trabadense. Además, ocurrieron incidencias en un negocio de materiales de construcción y saneamiento y en una estación de servicio de San Tirso de Abres. Todo en una noche.
Uno de los bares afectados fue Casa Xiraldo, en la localidad laurentina de San Adriano. «Entraron destrozando o bombín da porta, sen facer ruído, e levaron uns 400 euros», expone la dueña, que explica que en 45 años de actividad nunca había sufrido un robo. El negocio está en el bajo del inmueble donde residen los propietarios. «Xérache intranquilidade, ao vivir xusto arriba. Estes días ao baixar tiñamos algo de recelo», admite.
Los ladrones también lo intentaron en el estanco Casa Gayoso, de San Tomé de Lourenzá. «Solo hubo desperfectos en el cierre porque no consiguieron entrar», explica la gerente del negocio, que tiene por peritar los daños causados pero que ya presentó denuncia. Expone que en la acera «quedaron marcas y trozos de un coche. Te una queda sensación de inseguridad total», remarca.
La oleada de robos no se ciñó a negocios, sino que también hubo al menos una tentativa en una casa de Canedo (San Tomé de Lourenzá), en la que había una familia dentro, que se despertó. Los ladrones escaparon.
Un mesón de Trabada ya se vio afectado en la anterior oleada de robos, y el pasado fin de semana los ladrones volvieron a entrar. La anterior vez robaron el cambio y en esta ocasión lo recaudado por la máquina de apuestas. Los desperfectos superarán el valor de lo robado.
El modo de actuar fue similar al del robo en Casa Xiraldo: facilidad para forzar el bombín de la puerta sin hacer ruido y, tras acceder al interior, un comportamiento un tanto caótico, buscando aprovisionarse rápido y sin detenerse en lo más lucrativo.
En la oficina de Correos entraron posiblemente a la búsqueda de algún paquete de valor pendiente de entrega, dejando todo revuelto. En una gasolinera de San Tirso se llevaron bienes del supermercado y tabaco, aunque descartaron probar con otros de mayor valor. De hecho, fuentes señalan que en el municipio de Trabada apareció tirado material sustraído. La Guardia Civil investiga los hechos.