Nuevas investigaciones: así se alimentaban los tripulantes del galeón hundido en Ribadeo en 1597
RIBADEO
Abundaba la ternera, bien cortada, se llevaban gansos vivos a bordo para sacrificarlos y un alguacil controlaba el reparto de agua a los marinos
06 mar 2023 . Actualizado a las 21:16 h.Cuatro nuevos artículos, publicados recientemente por la revista especializada Heritage, añaden información a lo conocido hasta ahora sobre el pecio de Ribadeo. Uno de ellos permite comprobar la alimentación de la tripulación de un buque del siglo XVI, que según el arqueólogo de la Xunta Miguel San Claudio, era de «mayor calidad» de la prevista.
Marta Moreno-García y Ana Crespo Solana, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), firman junto a San Claudio un estudio sobre los suministros de carne en el barco. Los investigadores documentaron 78 restos de fauna, 76 de ellos de mamíferos -principalmente ternera, aunque también oveja y cerdo-, además de un hueso de ganso y una vértebra de merluza.
Son, exponen los científicos, una «muy pequeña parte» de las provisiones de comida de un barco de gran tamaño, cuya planificación alimentaria era «de crucial importancia» para el éxito de las expediciones marítimas.
El predominio de la ternera sugiere que su consumo era una fuente crucial de proteína para la tripulación, con el cordero y el cerdo ocupando una posición más secundaria, y el ganso y la merluza consumidas en última instancia.
Los frecuentes restos de animales con marcas de cortes de carnicería hacen pensar en que el barco viajaba con un importante surtido de carne cortada para su consumo, y conservada con sal, al igual que el pescado. «Era mucha vaca, que viajaría en barriles. Se piensa que los marinos de esta época comían mal, pero se estudiaron los cortes del carnicero al partir las piezas, y los encontramos de chuletas, lomos, perniles…», enumera San Claudio.
En cuanto a un tarsometatarso de ganso, su presencia sugiere que las aves no solo formaban también parte de la dieta, sino que permanecían vivas a bordo hasta ser sacrificadas.
«Los datos cronológicos indican también el consumo probable de ternera y cordero tiernos a bordo, lo que apunta a formas de alimentación diferenciales entre los oficiales de alto rango y el resto de la tripulación», expone el estudio.
Otra de las claves de la alimentación en el Santiago de Galicia era el control sobre el agua. Se constata la presencia, a partir de la documentación de la época, de un alguacil -un tal Esteban de Nicolo- que se encargaría del suministro y reparto de este recurso.
Los investigadores del pecio ribadense constatan a partir de fuentes documentales los datos de 37 miembros de la tripulación, entre ellos Juan Jácome Polo, dueño y capitán, y a Bonifacio Colella, constructor del barco.
¿Cómo se hundió?
En los artículos publicados también se realiza un estudio de la cerámica, que permite seguir las pistas del buque durante sus expediciones. Se encontraron 691 fragmentos, la mayoría con origen Lisboa (481), y en segundo lugar, Sevilla (67).
Uno de los aspectos más interesantes es la hipótesis, a refutar, de cómo el galeón se hundió el 13 de noviembre de 1597. «Suponemos que embarrancó en el tesón, subiendo la marea y con viento del norte. Arrastró las anclas por el fondo hasta que tocó con la popa, quedando sujeto. Al bajar la marea, tenía la popa embarrancada, y quedó la proa flotando, por lo que debió romper transversalmente. Por eso, al romperse la quilla, nunca se habló de recuperar el barco», argumenta San Claudio. Que el barco está partido a proa del palo mayor es una hipótesis que se deberá refutar.
Por ahora no está confirmada todavía la que sería la quinta cata en el pecio de la ría de Ribadeo, una campaña que se centraría en ahondar en el estudio de la construcción naval del barco y en averiguar cómo se hundió.
Una polémica sobre la tipología del barco llegó a las redes sociales
El arqueólogo de la Xunta se pronunció días atrás en redes sociales a raíz de la polémica suscitada en Ribadeo por la tipología del barco, a partir del planteamiento del profesor de modelismo naval Enric Juhé, que elabora una maqueta del pecio ribadense y que asegura que no es un galeón español de guerra, sino una «nao mediterránea».
Juhé argumenta que el San Giacomo de Galizia «es una nao trazada en base a la regla as-dos-tres, propia de naves mercantes fuertemente artilladas, y unas décadas anteriores a los verdaderos galeones de guerra españoles».
«Todos los contemporáneos del momento, incluido Felipe II, hablan del galeón Santiago de Galicia. Las hipótesis hay que demostrarlas. Personas que no tienen formación en este ámbito y no han excavado el galeón no pueden menospreciar el trabajo de los científicos», respondió San Claudio.