Entran en el mundo de la hostelería superados los 40 años: «A ilusión no nos gana nadie»

El bar restaurante Araucaria Gastronómico de Ribadeo, junto al hotel con reminiscencias indianas del mismo nombre, en la calle Carlos III, inicia una nueva etapa de la mano de un matrimonio residente en Ribadeo que es pura ilusión, que hace realidad su sueño, superados los cuarenta años de edad, de entrar en el mundo de la hostelería y regentar su propio negocio. Son José Manuel Rodríguez Álvarez y Ediana Zambrano Quintero.

Era una idea que venían madurando desde hace tiempo. Hace unos años presentaron un proyecto para construir un hotel en Ribadeo reciclando viejos vagones de tren. Fue uno de los seleccionados para recibir fondos del GDR Terras de Miranda, aunque finalmente no salió adelante. Pero no cejaron en su ilusión: «Yo estudié cocina en el instituto de Tapia, pero no terminé, al quedar embarazada. Nací de Venezuela, mi padre tiene un restaurante en San Juan, en Mérida, y yo me crie y crecí viendo cómo cocinaba. Mi esposo trabaja en Ence y de joven, cuando se fue a estudiar a Gijón, trabajó en una cafetería. La vida lo llevó por otros caminos, pero cuando estuvimos ayudando a unos amigos en el Círculo Habanero, cada vez que se ponía detrás de la barra se le iluminaba la cara. Conocíamos a Yolanda -la propietaria del hotel Araucaria- y surgió el proyecto de coger el bar-restaurante», explica Ediana Zambrano.

Y añade: «Este es un sitio mágico, para compartir con la familia y con los amigos. Nuestro concepto es centrarnos en los desayunos y los brunch, como el mejor lugar para recibir los buenos días. Y complementarlo por las noches con una carta muy sencilla para picar, combinados y un poco de coctelería».

El negocio está enfocado en gran medida a los clientes del hotel, a los que dan servicio de cátering desde las ocho de la mañana, pero ya está abierto también para el público en general, en horario de 10.00 a 14.00 horas y por las tardes, a partir de las siete. Ediana Zambrano ya trabaja en el negocio, José Manuel Rodríguez lo compatibilizará con su empleo en Ence y ya han contratado personal para cocina y barra, mientras buscan a una persona más.

«Nos animamos y entramos en este mundo, que sabemos es muy complicado. Estos días ya han sido muy intensos, de mucho trabajo, con nuestros errores, que asumimos, pero estamos haciendo todo con mucho cariño, con amor, constancia y respeto a la clientela, que queremos recibir y acoger en el Araucaria como si fuera su casa. Los clientes que están alojados en el hotel nos van a generar ingresos, pero muy importante va a ser captar al resto de gente, que venga, pruebe y le guste, porque este es un lugar encantador, en pleno centro de Ribadeo», añade Ediana Zambrano.

Y concluye: «Nos queda mucho por aprender. Para mi, la base de cualquier éxito es poner todo el amor y la ilusión en lo que emprendes, porque eso se transmite a la gente, con eso no se engaña. Creo que me acompaña un equipo, pequeño, pero con muchas ganas de trabajar, de ofrecer y de hacer cosas bonitas y buenas, y estoy segura de que, con eso, vamos a tener éxito. La verdad es que estamos muy contentos. Y a ilusión, no nos gana nadie».

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