En el 2022 llegaron 502 personas más de las que se marcharon, en un año en el que la comarca perdió 728 habitantes en el balance entre muertes y nacimientos
08 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El saldo migratorio es, año tras año, un alivio para A Mariña ante el nefasto balance entre muertes y nacimientos. Los datos del 2022, publicados recientemente por el Instituto Galego de Estatística (IGE), así lo confirman. De hecho, y a tenor del último informe, la llegada de migrantes va camino de convertirse en un salvavidas en el naufragio demográfico. En el mencionado ejercicio, en la comarca se registraron 728 defunciones más que altas en el censo, una sangría que taponó en parte la llegada de 502 personas más de las que se marcharon.
En el global, A Mariña acogió a 3.385 nuevos vecinos y perdió a 2.883. Cabe resaltar que en el informe del IGE no solo se cuantifican a las personas que proceden de otros países, sino también a aquellas que proceden de otras comunidades autónomas o de otras zonas de Galicia.
Con el saldo migratorio, diez de los 15 municipios de la comarca consiguieron amortiguar en el 2022 la caída poblacional. Solo tres concellos presentan un balance negativo. Son A Pontenova (-27 vecinos), O Vicedo (-22), y O Valadouro (-9). En Mondoñedo y Ourol hubo equilibrio.
El municipio valadourense fue en el 2021 el único concello mariñano que presentó un saldo migratorio negativo (-3). Entonces, A Mariña ganó 542 personas más de las que se marcharon.
El saldo migratorio positivo de A Mariña se cimenta en tres municipios: Foz (112 censados más); Viveiro (128); y Ribadeo (121).
De los 3.385 migrantes que recibió A Mariña, 1.521 (el 45 %) procedían de otras zonas de Galicia; 838 (uno de cada cuatro), de otras comunidades autónomas; y 1.026 (tres de cada diez), del extranjero.
Al detenernos en el dato de las personas de nacionalidad foránea, los principales focos de captación de migrantes en A Mariña son dos polos habituales como Burela (recibió a 198 personas en el 2022) y Viveiro (235), cuyos puertos pesqueros son fuente de trabajo habitual para la población inmigrante. Cuatro de cada diez trabajadores del mar en la costa lucense son extranjeros, cuando en A Coruña no llegan al 10 % del total y en Pontevedra representan el cinco por ciento. Ribadeo captó a 193 nuevos residentes procedentes de otros países y Foz a 156.
¿A dónde se marcharon los mariñanos? De los 2.883 residentes perdidos por la costa lucense en el 2022, 1.776 (el 62 %) eligieron otras zonas de Galicia. Otros 720 se mudaron a otros lugares de España. Al extranjero emigraron 387, trece de cada cien.