Trabada, la villa que volverá a tener un bar gracias a la iniciativa de dos lucenses

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO TRABADA / LA VOZ

TRABADA

El casco urbano de Trabada recuperará la oferta de hostelería próximamente
El casco urbano de Trabada recuperará la oferta de hostelería próximamente PEPA LOSADA

Un padre y un hijo ponen en marcha un mesón en el casco urbano

16 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El cierre de comercios, negocios, bares y restaurantes es uno de los graves problemas que afrontan las zonas amenazadas con el despoblamiento. Antaño abundaban incluso en las parroquias rurales, pero ahora cada día tienen más difícil su supervivencia incluso en las capitales de los concellos.

Sabido es que en los pueblos y pequeñas poblaciones, los bares ejercen de pulmones de las relaciones sociales, de punto de encuentro, de esparcimiento y reunión. En el casco urbano de Trabada han quedado huérfanos de este tipo de establecimientos, al cerrar el Mesón Camino Norte. En estos momentos, en la villa de Trabada ya no queda ningún bar, mesón o restaurante donde tomar o comer algo.

Hace años ya cerró el Café Bar Villapol, todo un referente de la hostelería, con una dilatada trayectoria. El mes pasado lo hizo el Mesón Camiño Norte, el último que quedaba en la villa, un negocio especializado en la comida tradicional y autóctona, sin faltar la fariñada típica del concello. El sábado 23 de octubre celebraba su cuarta fiesta de aniversario, con una discoteca móvil y la invitación gratuita a una consumición.

Fue una fiesta que tenía mucho de despedida, porque horas después echaba el cierre. La consecuencia fue que en la actualidad, para tomar algo en un establecimiento hostelero de Trabada hay que desplazarse hasta Ría de Abres, a algo más de diez kilómetros de distancia por Sante, donde al pie de la nacional 634 se encuentra A taberna Curuxeira y el bar Porfirio.

Pero que esto cambie es cuestión de días, porque dos vecinos de Lugo capital, Iván Devesa Fariñas y su padre Juan José Devesa, que también tienen una segunda residencia en A Devesa (Ribadeo), se han hecho con la gerencia del antiguo Mesón Camino Norte y en la actualidad lo tienen en obras para darle un giro y abrirlo de nuevo en cuestión de días. Abrirá con otro estilo y nombre: O Batuxo.

Iván y Juan José no tienen experiencia en la hostelería (Iván es instalador de frío industrial), pero se han animado a dar el paso para ir adquiriendo tablas, ya que están gestionando la apertura de un cámping en Lugo, al pie del Camino Norte, que se encuentra en las última fase de su tramitación administrativa. Iván Fariña cuenta que la opción de gestionar O Batuxo surgió un poco por casualidad: «Teño amigos en Trabada e cando ía por alí paraba no Mesón Camiño Norte. Temos un grupo de Whatsapp e cando se soubo que ía pechar empezamos a comentar que alguén o tiña que coller e abrir de novo. Alguén dixo que o tiña que levar eu porque me ía valer de experiencia para o cámping de Lugo. E entre unha e outra cousa, animámonos a dar o paso».

Ya en octubre llegó a un acuerdo con la propietaria del local y el día 3 firmó el contrato. Después, entre el trasiego de la selección del personal, los contactos con los proveedores y obras, la reapertura la tiene prevista para entre el último viernes de este mes y el primero de diciembre. Generará tres puestos de trabajo: una cocinera y dos camareras y también estarán en el mesón, prácticamente a diario, o él o su padre: «Conseguimos formar un moi bo equipo de xente, que é fundamental para que un negocio así funcione».

Su idea es trabajar el menú del día entre semana y la carta los fines de semana, en una decidida apuesta por el producto local, de proximidad y de la máxima calidad: «Temos todo a un paso e imos tirar delo».

Iván Fariñas afronta con ilusión esta nueva aventura empresarial: «Imos probar. Dende logo, o mellor hostaleiro do casco urbano de Trabada o vou ser, porque vou ser o único», dice con buen humor. Y para ello, la receta que usará es de ofrecer la mejor relación calidad-precio: «Eu como fóra da casa 300 días ó ano, e o que máis molesta xa non é pagar máis ou menos, senón pagar e non comer ben».

El local se ha dado una vuelta: «Conservouse o forno antigo, pero poñemos mesas doutro estilo, cambiamos decoración, a pintura e imos renovar a cociña». Con O Batuxo, Trabada recuperará un servicio, el de la hostelería, cuya importancia se valora en su justa medida cuando falta.