Tecnología gallega para transformar los descartes alimentarios en aperitivos y comida saludables

AROUSA

Kiwi Atlántico y Essence Foods presentan en el Fórum Gastronómico de A Coruña el proyecto Galilyo, una apuesta por la reducción del desperdicio de productos frescos
22 mar 2025 . Actualizado a las 19:27 h.Fundada en 1998, Kiwi Atlántico ha conseguido convertirse, desde el corazón de O Salnés, en la mayor comercializadora de kiwis de toda España. A lo largo de los últimos años, la compañía ha protagonizado una puesta a punto en la que ha invertido del orden de seis millones de euros, con una apuesta decidida por la innovación. Fruto de este trabajo y de su alianza con Essence Food, otra empresa de capital gallego especializada en la recuperación de los desperdicios de la industria alimentaria, nace el proyecto Galilyo, que ambas firmas presentarán el lunes, en el marco del Fórum Gastronómico de A Coruña.
Como Kiwi Atlántico, Galilyo está ubicado en el municipio arousano de Ribadumia. Entre sus objetivos, el aprovechamiento de los descartes de los productos frescos a través de su transformación en nuevos alimentos, como aperitivos y complementos de frutas y hortalizas para las ensaladas y otros platos. Incluso en raciones de pulpo liofilizado. Porque, al margen de elementos vegetales, el proyecto es capaz de procesar perfectamente alimentos de origen marino.

«La empresa surge para potenciar la sostenibilidad del sector utilizando una tecnología innovadora que consigue conservar las propiedades y el sabor de los alimentos, y volver a ponerlos así en el mercado», explica José Piñeiro, consejero delegado y director comercial de Kiwi Atlántico, uno de los fundadores de Galilyo. La técnica que se aplica a la hora de reconvertir la materia prima alimentaria se conoce como liofilización o deshidrocongelación. Se trata, a grandes rasgos, de un proceso que combina la congelación rápida y la sublimación (se reduce la presión para evaporar el agua congelada sin que pase por el estado líquido), de forma que la estructura molecular de los alimentos tratados no se ve alterada. Esta fórmula de deshidratación respeta tanto su sabor como su textura y sus propiedades nutricionales. Los descartes pasan, de esta manera, a convertirse en alimentos de fácil consumo, «que ayudarán a evitar el enorme desperdicio alimentario y la generación de más residuos en los países avanzados», subraya Marcio Barradas, cofundador junto a Piñeiro de la nueva compañía.
La planta principal de Galilyo dispone de capacidad para producir, a través de este procedimiento, treinta toneladas anuales de nuevos alimentos, «saludables a la vez que sostenibles».
Más allá de la elaboración de sus propios productos, que estarán al alcance directo de los consumidores, la firma arousana ofrece su tecnología de liofilización a otras empresas que apuesten por el procesado de alimentos o la realización de pruebas industriales para el desarrollo u optimización de nuevos productos. «Incluso la posibilidad de crear productos de terceros con su propia marca», indica Barradas: «Les ofrecemos reutilizar lo que les sobre de su materia prima, siempre respetando los estándares de máxima calidad y con la sostenibilidad como uno de los pilares del proyecto».