El mayor reto deportivo de Barbanza regresa por todo lo alto

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Os 100 dos International Trekkers comenzó con muy buenas sensaciones

25 jun 2022 . Actualizado a las 20:47 h.

A las 16.00 horas se dio el pistoletazo de salida de Os 100 dos International Trekkers en Lousame, una de las ediciones más esperadas tras dos años sin celebrarse la cita a causa de la pandemia. Precisamente, el covid fue uno de los motivos por los que no todos los inscritos pudieron afrontar el reto. «Notouse, porque nos últimos días chegaron varios correos de xente dicindo que dera positivo e non podería vir», comentó Xabier Boullón, director técnico de la prueba, pocas horas antes de que diese comienzo la cita.

También, apuntaba que, a pesar de la lluvia caída el viernes, el trazado no estaba en malas condiciones: «Hai pozas, e espérase que poida caer algún chaparrón, pero ben. Na edición do 2016 tiñamos 38 graos na saída, con incendios polos que a piques houbo que modificar o circuíto. Mellor que 38 graos, é este tempo».

Cuando aún no se habían cumplido dos horas y media de prueba, los primeros clasificados ya habían recorrido algo más de 20 kilómetros del circuito, cumpliendo con las expectativas de la organización. La gran mayoría de los deportistas sí que habían pasado ya por el primero de los diez puntos de avituallamiento instalados, el ubicado en Vilacoba. Desde ahí, los participantes en la cita se dirigieron al pico Muralla, el primero del circuito, que los veinte destacados de la clasificación ya habían coronado a las siete de la tarde. El primero en completar 30 kilómetros fue Carlos José Lorenzo, empleando cerca de tres horas, con un ritmo superior a 10 kilómetros por hora, por lo que podría batir el récord establecido en la edición de A Pobra.

Ataque de avispas

Xabier Boullón estuvo en el primer avituallamiento y tras pasar todos los participantes, aseguró que «a xente ía contenta». Uno tuvo que abandonar por un esguince de tobillo, y otros fueron atendidos por picaduras al sufrir un ataque de avispas en el kilómetro 4: «Solucionouse cun pouco de amoníaco e alcohol».

El puesto para que los deportistas pudieran cenar estaba ubicado en el polígono de Espiñeira, y la organización esperaba que el primer clasificado llegase a ese punto antes de las 20.00 horas. «Vai lanzado», comentaba el director técnico de Os 100 dos International Trekkers.

Una vez pasado Boiro, los valientes que asumieron el reto tenían que subir al mirador de A Curota para luego bajar a Ribeira, pasando por el mirador de Valle-Inclán, y después dirigirse a Porto do Son, bordeando el mar, para ya poner rumbo a la meta en Lousame atravesando Noia.

Al cierre de esta edición, los participantes seguían su camino con muchos kilómetros aún por delante. Los organizadores estimaban que los primeros en completar los 100 kilómetros lo harían sobre las tres de la madrugada, para ya disfrutar de un merecido descanso. A partir de ahí, se producirá un goteo constante de valientes que superaron el trazado. A las 11.00 horas está previsto que se empezase a servir la comida en el pabellón Pilar Barreiro Senra.