Las capitanas de un Cabo da Cruz sin límites: «Hay que asumir cierta madurez que no tienes»
BARBANZA
La sección femenina del club, con las remeras Vanessa Barcala y Zaira Torrado como estandartes, apunta al ascenso a la ACT
13 sep 2022 . Actualizado a las 22:11 h.Varios integrantes de Cabo da Cruz se desplazaron al instituto de A Cachada con la intención de animar a los estudiantes a practicar remo. Participaron deportistas del primer equipo y entrenadores. También mostraron varios ergómetros, una máquina esencial en el entrenamiento de los crucenses.
Casi una década después, dos de las alumnas que contemplaron aquellas charlas lideran una nueva generación de remeras que, con esfuerzo, han conseguido que la sección femenina de Cabo esté cerca de alcanzar sus cotas más altas: la Euskotren, la liga femenina de la ACT.
Ellas son Vanessa Barcala y Zaira Torrado, las capitanas de Cabo da Cruz. Su trainera comanda la Liga Galega de Traiñeiras y se sitúa con 17 puntos de ventaja sobre la tercera plaza, ocupada por Tirán. A falta de cinco jornadas —incluida la prueba aplazada de Santa Cristina—, el equipo boirense roza el ascenso.
Un viejo anhelo
«La ACT es un objetivo que llevamos siguiendo desde hace muchísimos años», apunta Zaira Torrado, que recuerda varios play offs por el ascenso en los que las se quedaron a las puertas.
La preparación no fue sencilla. Hubo que compaginar empleos y estudios con los disciplinados preparatorios. «Entrenamos seis días a la semana. Trabajo de enfermera y hay regatas en las que tengo que cambiar turnos», apunta Barcala. Su compañera de trainera empezó a preparar una oposición, por lo que los entrenamientos son su «momento de desconectar».
Las boirenses acarician el ascenso, pero no el título. Desde el inicio, viven una intensa lucha con Chapela. Mañana se disputa la Bandera Princesa de Asturias, en Castropol. Las crucenses llegan líderes a esta cita, tres puntos por delante de las redondelanas. «Tenemos que exprimirnos al máximo», añade Barcala.
El grupo ha superado otros escollos. Entre ellos, la falta de integrantes en los entrenamientos. «Antes nos costaba bastante completar el equipo. El invierno fue duro. Éramos 13 o 14 remeras. Llenábamos la trainera por poco», apunta Zaira Torrado, que aclara que, en verano, el número ha aumentado hasta 20 remeras.
Las dos son, además, precoces capitanas. «Hay que asumir cierta madurez que no tienes», confiesa Vanessa Barcala, de 23 años. Dos menos tiene su compañera Zaira Torrado, que da consejos en un grupo repleto de juveniles y debutantes en categoría sénior: «Les digo que juntas podemos con todo, que tengamos confianza ciega». Barcala añade otro factor clave en cualquier deporte, tan sencillo como «no ponerse nerviosa, porque fallas más».