Campio Muñiz, extra en «Fariña» y «Mar adentro»: «Cando te ves na pantalla, enches o peito que non vexas»
BARBANZA
El barbanzano empezó su carrera en la grabación de la película «Mar adentro»
13 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.A veces la vida se parece bastante a algo tan típico como encontrarse una moneda por la calle. Mientras uno mira a los lados y se agacha para recogerla, piensa las mil y una vicisitudes por las que habrá pasado el objeto y en la enorme coincidencia que supone que sus ojos fuesen a parar en él. El buscar como desarrollar un pasatiempos puede ser algo semejante a esta escena tan típica, y si no que se o digan a Campio Muñiz, un boirense que acabó trabajando como extra en numerosas series y películas por pura casualidad.
Bueno, quizás lo suyo no fue una casualidad al 100 %, pero desde luego sí fue un golpe de suerte inesperado. La primera vez que actuó fue en el comedor de una conocida conservera en la que trabajó durante años y a la que acudió el equipo de Mar adentro. Allí, junto a sus compañeros, fue filmado tomándose un descanso y picando algo antes de volver a la faena. Por desgracia, la escena, nunca se llegó a emitir.
Años después, fue su mujer la que le animó a acompañarla a una prueba de selección que se hizo en Pontevedra para la serie Fariña. Si bien ella no tuvo mucha fortuna, el boirense conquistó al equipo encargado de la grabación, que requirió su presencia en el set hasta en nueve ocasiones. En una de ellas, él interpretó a un concejal del municipio de Ribadumia que acudía a un casino de A Toxa del brazo de una joven y bella mujer. «Foi a primeira vez que gañei un xornal vestido de traxe e garabata, parecía o axente 007», dice Muñiz con un tono humorístico.
Esas experiencias en la gran pantalla hicieron que las productoras se interesasen en su perfil, llamándolo cada vez que necesitaban a alguien que hiciese de extra y no tuviese problemas en cambiar su aspecto físico para encajar mejor en el personaje: «Unha vez fixéronme quitar a barba e iso que me gravaron de costas, pero a min deume igual».
En la pequeña pantalla
Si bien el boirense no le da demasiada importancia a lo que hace, lo cierto es que no puede evitar sentirse orgulloso cuando ve junto a su familia el resultado final de las series en las que ha participado. «Cando te ves na pantalla, enches o peito que non vexas», admite sonriendo. Preguntado sobre si el hecho de saber todo lo que hay detrás le resta magia al momento de disfrutar de una buena tarde de manta y sofá, contesta que no, que aunque sepa que todo es un decorado, el cine y las series no han perdido el encanto para él: «Cando te sentas non estás pensando niso, gozas e punto».
De lo que también disfruta es de las jornadas de grabación, que aunque suelen alargarse, también son una forma de ocio para el barbanzano. Muchas veces las agencias de pruebas de selección avisan a los mismos actores extras cada vez que los necesitan, así que los compañeros acaban reencontrándose en cada producción audiovisual en la que participan: «É unha forma de socializar, unha forma de ocio diferente».
Piensa que lo más complicado de ponerse delante de una cámara no es la vergüenza, sino el saber dominar la expresión facial, sobre todo después de varias tomas que se tienen que repetir por el motivo que sea: «Alí daste de conta de que cada escena se grava como seis ou sete veces e que os actores son capaces de ter sempre o mesmo xesto, paréceme admirable».
Muñiz, que también ha participado en proyectos como A illa das mentiras, Lobos y corderos o el cortometraje Rompiente, piensa que lo importante es pasárselo bien y no perder la cabeza cuando se conoce a un actor admirado. El boirense es una muestra de la importancia de mantener, sobre todo, la profesionalidad.