La iniciativa hostelera incluye la mejora medioambiental del paraje situado en territorio boirense
22 may 2023 . Actualizado a las 20:52 h.Una iniciativa promovida por el grupo hostelero Chicolino de Boiro como único titular dará una nueva vida a una extensión de la península de O Chazo con la construcción de unas cabañas del bosque con vistas al mar, proyecto que incluye la transformación y mejora del entorno, ya que aprovechará el arbolado actual e incorporará especies autóctonas en los espacios que se encuentren despoblados. La actuación ya cuenta con todos los informes sectoriales favorables, dadas las características de la misma, y en una primera fase incluye la construcción de diez estancias, que se duplicarán en una segunda actuación.
Con este negocio, la familia Chicolino, especialista en el mundo de la hostelería, ya que gestiona el histórico restaurante de Exipto, en Boiro; así como el salón de Torre Xunqueiras, en A Pobra, y el restaurante Sisal, en la terraza del mercado del municipio pobrense, da el salto a otra rama del sector que dio origen al grupo, y lo hace en un sistema que se ha puesto de moda en los últimos años y que se caracteriza por la explotación sostenible de espacios forestales y la oferta de un turismo alternativo alejado de la masificación.
Según fuentes de la empresa promotora, el recinto incluye la construcción de veinte cabañas del bosque asentadas en el terreno sin que esté proyectado realizar ningún desmonte y preservando la masa arbórea: «Si taláramos los pinos que hay, el proyecto perdería su esencia y el encanto que pretendemos que caracterice la instalación».
Inicialmente se pensó en levantar un restaurante, pero esta opción ya ha sido descartada, así como unas pistas deportivas que figuraban en el anteproyecto. Las cabañas estarán conectadas por caminos y no se permitirá la circulación de vehículos: «Queremos que sea una zona de relax y descanso para los clientes», advierten.
Concesión
La comunidad de montes de Abanqueiro cedió a la empresa promotora una extensión de 63.000 metros cuadrados, de la que 35.000 seguirán siendo de uso público. La concesionaria explotará la zona por espacio de veinte años prorrogables, pagando un canon anual a la entidad vecinal, que es propietaria de la superficie objeto de la actuación.
«Los únicos espacios privados serán aquellos que preserven la intimidad de las cabañas, lógicamente», señalaron las mismas fuentes, que también destacaron que el proyecto incluye la realización de una red de caminos, dotada de mobiliario urbano, consistente en «bancos con vistas a la ría, que podrán usar tanto los clientes como las personas que quieran caminar por el monte, las cuales incluso tendrán la opción de disfrutar de la lectura, ya que tenemos previsto hacer una biblioteca al aire libre y acondicionar un espacio para realizar actividades de relajación, como yoga, taichí y otras».
Por otra parte, Chicolino pretende que toda la instalación sea ecosostenible, empezando por los materiales de las cabañas, para continuar con sistemas de ahorro energético, como paneles solares.
«Nuestra intención es, aprovechando la obra, realzar el entorno, que es privilegiado y ofrece unas vistas a la ría de Arousa extraordinarias, con el valor añadido de que se encuentra próximo a tres playas: A Retorta, Carragueiros y A Ladeira do Chazo».
Con esta explotación, Boiro incrementará la oferta de plazas turísticas de las que adolece.