«Ojalá mi prima encuentre sus raíces, pero que no haga más daño»

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA

RIBEIRA

MARCOS CREO

La familia de la mujer de Ribeira que busca a sus padres biológicos explica que su adopción no era un secreto

16 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la relación se haya enfriado, hubo un tiempo en el que María Jesús Pérez, la mujer de Ribeira que busca a sus padres biológicos y que cree que fue un bebé robado, estaba muy unida a su prima Ángeles Martínez. Por eso, María Jesús ha querido puntualizar algunas cuestiones relativas a su familia, porque , como dice, «acabo de leer medias verdades que realmente me hacen daño». Y no solo a ella, sino a todo su entorno y, sobre todo, a su madrina: «Ojalá mi prima encuentre sus raíces, pero, por favor, que no le haga más daño a su madre adoptiva».

Ángeles empieza a contar la historia por el principio. Recuerda que no era ningún secreto que su prima fuese adoptada: «Lo sabe desde niña. Me acuerdo perfectamente porque ella misma me lo contó. No tendríamos más de 10 o 12 años». Y explica qué es lo que sabe ella de cómo llegó a sus vidas María Jesús: «La historia que siempre se contó en casa es que, como mis padrinos no conseguían tener hijos, un día mi abuela apareció con una niña. Hoy suena muy extraño hablar así de un bebé, pero en aquel entonces no era tan raro que la gente sin recursos que no podía hacerse cargo de los niños se los diese a algún pariente o a una familia más acomodada. No lo justifico, pero lamentablemente ella no es el único caso».

Reconoce que «existen papeles falsificados» para justificar la adopción. E indica que su prima tenía apenas unos días cuando llegó a su familia adoptiva, que «estaba mal cuidada y traía el ombligo infectado». Eso es lo que saben de la adopción, por eso explica que la familia no le retiró la palabra a María Jesús «por buscar sus raíces o por preguntas incómodas con respecto a su pasado, sino por el trato hacia su madre adoptiva, por faltarle al respeto, amenazarla y menospreciarla». Indica que puede que su madrina «no fuese la madre ideal», pero que siempre ayudó a su hija y la acogió a ella, a su pareja y a sus hijas cuando lo necesitaron, «la última vez este verano». Y concluye que, desde luego, «María Jesús fue una niña muy deseada» y que su madre adoptiva, «aun después de todo, la quiere con locura».