Ramón Vigo deja la política

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CEE

ANA GARCIA

El que fue alcalde de Cee durante diez años, de los 27 que estuvo en la corporación, acaba de presentar su renuncia. Alega «falta de ilusión»

01 sep 2022 . Actualizado a las 10:22 h.

Ramón Ramiro Vigo Sambade, nacido en A Ameixenda (Cee) en 1964, anunció este miércoles que deja la política. La municipal y plenaria, como edil que es y fue durante 27 años, diez de ellos (en tres etapas: 2007-2011; 2011-2012 y 2015-2019) alcalde, y algo más de cinco teniente de alcalde, porque de momento mantiene su cargo de secretario general de IxCee, el partido que él y un grupo de compañeros alumbró en 1995. Vigo se va por pérdida de ilusión, como explica en la carta de renuncia enviada a la alcaldesa, Margot Lamela. En su lugar entrará la abogada Sara Beiro Blanco, que iba de número 4 en la lista (IxCee tiene tres concejales), y en la portavocía municipal lo sustituirá Pilar Iglesias, labor que ya ha realizado en varias sesiones en los últimos tiempos.

En su dilatada vida política ha visto de todo, desde lo más o menos previsible (una moción de censura que lo apeó de la alcaldía en el 2012) hasta un largo y convulso proceso judicial como el de la operación Orquesta que quedó finalmente en nada, y problemas de salud que lo llevaron al hospital durante la campaña electoral del 2015. En medio, compañeros de gobierno tanto a la izquierda como a la derecha, y cuatro años de presidencia (fue el séptimo, de los ocho de la entidad) en Neria, del 2008 al 2012. «Pasé momentos duros, noches injustas de calabozo e innumerables procesos judiciales igualmente injustos y cargados de maldad», señala en su misiva de dimisión, presentada a apenas nueve meses de los próximos comicios.

Vigo Sambade, médico de formación, cree que ha sacrificado parte de su carrera profesional (aunque no se queja de sus logros) por su intensa dedicación política. Lector de Pío Baroja, admirador de Dalí y oyente de la música de Sabina, era uno de los supervivientes de esa forma de hacer política de los años 90.

A continuación se transcribe, íntegramente, su carta de renuncia:

En el día de hoy presento oficial y públicamente mi renuncia como portavoz y concejal del grupo municipal de Independientes por Cee (IxCEE). No lo hago, como sería previsible, por cansancio ni por motivos de salud, que tampoco la tengo como para colgar farolillos. Lo hago porque perdí la ilusión que me acompañó a lo largo de mi vida política, que no fue corta, un poco más de 27 años que me dieron tiempo a ser diez años alcalde, cinco y medio primer teniente alcalde y el resto concejal portavoz del partido del que soy y seguiré siendo secretario general mientras cuente con el beneplácito de mis compañeros.

La ilusión fue el condicionante de que dedicara casi la mitad de mi vida a contribuir al desarrollo de mi pueblo, con aciertos y fracasos inherentes a la condición humana. Lo hice sacrificando una mayor proyección profesional, aunque no me quejo de los logros alcanzados a este nivel, pero la política y la medicina son dos actividades con un alto nivel de exigencia.

Pasé momentos duros, noches injustas de calabozo e innumerables procesos judiciales igualmente injustos y cargados de maldad, problemas serios de salud, claro ejemplo son las elecciones de 2015 que gané desde la cama del hospital para luego tener el mandato más complejo desde que empecé en política, con un grupo de gobierno dividido y toda la oposición tirando del carro al revés, a excepción del concejal no adscrito, Modesto Rivas quien me apoyó hasta el final.

No dudé en ningún momento en presentarme a las elecciones de 2019 porque conservaba, a pesar de las dificultades, la ilusión que ahora perdí. No dudé en tomar posesión del acta de concejal a la que ahora renuncio, incluso obligado a soportar que algún político descatalogado, de la oposición, llegara a criticarme duramente en redes sociales por hacerlo, pero nunca me gustaron los políticos, que aun estando en su derecho, arrojan la toalla por perder

Continué hasta hoy, incluso entrando en contradicción con mi idea de que un ex alcalde es siempre un mal concejal cuando después ejerce la oposición pero me sentí obligado con la ciudadanía en general y con mis votantes en particular.

Quisiera agradecer el trabajo de todos los miembros de las diferentes corporaciones de las que formé parte porque seguro e independientemente de su ideología lo hicieron por el bien de Cee.

Manifiesto igualmente mi gratitud a todos los trabajadores municipales, por su dedicación y las deferencias que han tenido conmigo, sin cuyo esfuerzo no habría podido realizar mi trabajo.

Finalmente quiero agradecer el apoyo de todos los concejales de mi grupo que me han ayudado a desempeñar mi labor durante los años que permanecí en la corporación, especialmente a Pilar Iglesias y Camola Díaz, ejemplo de capacidad de trabajo y lealtad, ellas han sido las columnas sobre las que aguanté hasta hoy.

Por todo ello solicito la puesta en conocimiento del Pleno de la corporación municipal de esta renuncia y la puesta en marcha de los procedimientos jurídicos y administrativos necesarios para que se cubra lo antes posible esta vacante.

¡Gracias Cee!