La convocatoria ceense innovó en menú y la cita culinaria mazaricá siguió con la tradición en unas exitosas bodas de plata
04 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Unos 300 mayores se dieron cita el sábado en el pabellón de Cee para tomar parte en una Festa de Confraternidade —la 26.ª— madrugadora. Tiene un motivo, y es que cuando el año pasado no pudo celebrarse por las obras en torno al colegio Vila de Cee, Alcaldía se comprometió a promover una laconada a principios de año, en el entorno de carnaval. Así lo explica la regidora, Margarita Lamela.
Loli, del Mesón As Viñas, se encargó de este menú diferente, que también tuvo sus entrantes y su postre, y fue todo un reto y un éxito, pues se cocinó allí mismo, para que estuviese en su punto. Para Loli tuvo un reconocimiento, en forma de ramo de flores, la alcaldesa, quien además la sitúa como referente en este contexto del 8M. Alude a la alegría, al reencuentro y al buen ambiente de la velada, con tres cañones de calefacción, una decoración mimada y telas para mitigar el eco. El dúo Dávila aportó la música de una velada a la que se sumaron representantes de todos los grupos municipales, a excepción del BNG.
Los mayores tuvieron su día el sábado en Cee, pero donde no había edades fue ayer en la Festa do Bolo do Pote de Mazaricos. Cumplía 25 años e implantó un coste simbólico de dos euros —entregando plato de olería de Buño—, pero la medida no pasó factura alguna. Calculaba Laura Prado, presidenta de las Amas de Casa, impulsoras junto con la entidad Monte Picoto, que repartieron unas 800 raciones. Los restaurantes que servían bolos con el cocido tenían ya reservas completas hace días. Fueron unas bodas de oro hasta los topes en el Campo da Feira y en los propios establecimientos, que sirvieron más de 500 menús, en este caso a un precio que partía de los 25 euros. El tradicional plato mazaricano volvió a conquistar paladares.