Asegura que la AC-552 es el by-pass de la autopista para evitar las cabinas
20 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.«Arteixo tiene clavada en su espalda un puñal que la ha malherido. Que la contamina y que la tiene dividida». Salvador Rueda, director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona y uno de los máximos expertos en medio ambiente urbano de Europa aseguró ayer en el centro tecnológico de Sabón que la carretera AC-552 a su paso por la localidad puede transformarse en un bulevar y una zona de disfrute para los vecinos. «Nuestra propuesta es cambiar el espíritu de esa carretera, pero solo se podrá modificar si cambiamos el peaje de la AG-55», aseguró. En este sentido, explicó que la AC-552 se convierte en el by-pass de la autopista para los conductores que no quieren pagar el peaje, con lo que se colapsa el centro urbano con coches y camiones.
El técnico presentó ayer las conclusiones del workshop Arteixo Ecocidade que se desarrolló a lo largo de esta semana dentro de las actividades organizadas por la Fundación Galega da Paisaxe de la Fundación Juana de Vega, y en el que se buscaron alternativas para la humanización de la localidad y lograr un urbanismo ecológico. Salvador Rueda aseguró que Arteixo es un municipio «que se puede transformar de forma positiva» e instó a las autoridades locales a que «presionen donde tienen que presionar» para conseguirlo.
Una de las propuestas más importantes es que la AC-552 a su paso por la localidad se convierta «en una vía urbana, en un bulevar» en la que los coches pierdan protagonismo a favor del peatón. La humanización del entorno, con hileras de arbolado a ambos lados de la vía, la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora o vías alternativas para desviar el tráfico del centro de Arteixo son metas que plantea el estudio. «El objetivo es que los vehículos puedan transitar, pero en un espacio pacificado», indicó el experto.
Potenciar el transporte público y alternativo (uso de bicicleta eléctrica, red municipal de bicicletas, líneas de autobús más eficientes), construir un apeadero para pasajeros en la línea de ferrocarril que se hará para el transporte de mercancías a Langosteira, o la autosuficiencia energética aprovechando el potencial de la central térmica y los molinos eólicos son algunos de los retos que plantea el estudio a los responsables políticos de Arteixo.
Salvador Rueda destacó que la existencia de grandes empresas y del puerto exterior contribuyen al potencial de Arteixo como gran nodo logístico del noroeste español. Propone, además, la creación de una gran área dedicada a la creatividad y a los nuevos diseñadores, así como la tecnología, el turismo, la cultura y el ocio. Algo que atraería a más gente joven para vivir en el municipio.