Un vecino de Betanzos: «Di más de mil metros para hacer el camino y ahora no me dejan cerrar mi finca»

T. Silva BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

Marcos Míguez

Darío Amor intenta construir una balaustrada de seguridad. El Concello alega que la vía no tiene el ancho legal para esa obra

09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un vecino de Betanzos está a punto de denunciar al Concello ante los tribunales. Lleva casi dos años intentando cerrar parte de su finca, más bien colocar una balaustrada de seguridad sobre el muro, porque está a la altura de la parcela y esta, a más de dos metros de altura con respecto al camino que lo rodea. «Es peligroso, por aquí ya ha caído un niño, hace la finca accesible a cualquiera y también se escapa el perro», señala Darío Amor, dueño de este terreno con impresionantes vistas a la ría de Betanzos.

En el 2023 comenzó la obra para colocar la valla, una solución acorde con la estética de la casa y el lugar. Pero el Ayuntamiento se lo mandó parar. Desde entonces ha reiterado la petición pero siempre con la misma respuesta. Desde la Administración le ofrecen una solución: retranquear el muro cinco metros y colocar una valla de seguridad de acero inoxidable, según las notificaciones que le llegan periódicamente. «Me dicen que este muro hoy no podría construirse, pero lo levanté con una licencia municipal de 1989, así que es legal además de necesario, es una estructura de contención para que no se me cayera el terreno», señala el afectado. La operación sería muy costosa, dada la longitud y el grosor del muro. A Darío le duele especialmente esta situación porque a él se debe la existencia del Camino do Piñeiro. «Yo di más de mil metros cuadrados, aquí había un camino de tierra de un metro de ancho y todo se abrió en mi terreno», señala.

Asegura que su abogado está preparando la denuncia contra el Ayuntamiento de Betanzos y prevé que acabará poniendo la balaustrada, cuyas piezas llevan meses acumuladas en el borde de su finca.

Por su parte, el Concello de Betanzos remite a un informe elaborado hace ahora justo un año por la arquitecta técnica municipal, quien apunta que el muro no cumple con el retranqueo necesario (debe hacer cinco metros con el eje del camino), si bien tiene una antigüedad superior a los seis años, por lo que no es obligatorio retirarlo. «Pero isto non é óbice para que a posterior colocación doutro elemento, aínda por seguridade, cumpra cos parámetros urbanísticos», dice la funcionaria, que sugiera colocar un elemento protector en el interior de la parcela «de forma escalonada».

El tramo que rodea esta vivienda contrasta con el acceso inicial desde la carretera principal, muy estrecho, lo que obliga a los vehículos más anchos a montarse en un borde de tierra. «Ahí en cambio parece que todo es legal», ironiza el vecino. «Esto compromete el paso de ambulancias o un camión de bomberos», señala Darío Amor sobre una situación que también denunció, sin éxito, ante el Ayuntamiento de Betanzos.

Señala en el suelo una circunferencia irregular de gravilla. «Esos baches los arreglamos nosotros, ni siquiera el Concello se digna a repararlos, aquí somos más de 20 vecinos y tenemos los mismos derechos que en el resto de Betanzos», se queja.