«¿Por qué la marcha atrás no funciona?»

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA

Europa Press

La aplicación móvil «Risco Cero» pretende mejorar la información sexual a la que tienen acceso los jóvenes para fomentar prácticas sexuales seguras

21 feb 2020 . Actualizado a las 13:28 h.

«Algunos jóvenes están bien informados, pero nos hemos encontrado con que existen muchas creencias erróneas que dan lugar a prácticas de riesgo». Pedro Taboada es uno de los estudiantes de Medicina que colaboran en el proyecto Risco Cero, una aplicación móvil que esta mañana se presentó en el Colegio Oficial de Médicos de A Coruña y que pretende mejorar la información sobre métodos de anticoncepción, prácticas sexuales seguras y evitar las enfermedades de transmisión sexual. Pedro explicó que el año pasado, cuando impartieron los primeros talleres presentando la aplicación a chavales de la provincia coruñesa, se encontraron con preguntas del tipo: «¿Por qué la marcha atrás no funciona para evitar el embarazo?», o «¿es verdad que con sexo oral también se cogen enfermedades de transmisión sexual?». Pedro explica que los jóvenes se sintieron «aliviados» a la hora de poder preguntar y resolver sus dudas y que, precisamente, a través de esta nueva App gratuita, por ahora disponible solo para Android, podrán tener asegurada una información veraz sobre sexualidad. 

En este sentido, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña, Luciano Vidán, incidió en que Risco Cero es una herramienta perfecta para que los jóvenes obtengan «información rigurosa e fácilmente accesible» sobre sexualidad. La doctora Elvira Someso, médico de Atención Primaria y coautora de la App, confirmó que los folletos en papel «ya están obsoletos» y que hay que llegar a los jóvenes a través de las nuevas tecnologías. En concreto, a través del dispositivo que tienen en sus manos a todas horas: el teléfono móvil. De hecho, según indicó, ahora mismo los jóvenes se informan sobre sexualidad, por este orden, a través de Internet, de los amigos y, en tercer lugar, de los profesores. El problema, según dice, es que en la web obtienen datos contradictorios.

La herramienta Risco Cero fue una de las ganadoras de los Premios de Innovación Docente convocado por el Colegio Médico de A Coruña y surgió, tal y como explicó Luciano Vidán, ante el desconocimiento sobre prácticas sexuales seguras que los facultativos detectan en su día a día. Este año, tras la firma de un convenio con la Fundación San Rafael, la iniciativa se verá reforzada. «Cuando nos presentaron el proyecto no dudamos un segundo. Existe una gran desinformación entre la gente joven sobre sexualidad. De hecho, a pesar de tener un exceso de información en muchas cosas, la formación sobre salud sexual no les viene dada en muchos casos a través de profesionales del sector sanitario», indicó Dolores Estrada, directora general de la Fundación San Rafael. Con esta ayuda, los promotores de la aplicación móvil tienen previsto lanzar la versión para dispositivos iOS. «Aunque los jóvenes mayormente usan Android, vimos que cada vez hay más usuarios de Apple, así que vamos ampliando el proyecto para que la App se la pueda descargar más gente. Y hablamos tanto de adolescentes como de adultos», explicó Elvira Someso. 

Según explicaron los expertos, las prácticas sexuales de riesgo entre los jóvenes han disparado enfermedades que se consideraban casi erradicadas. «Vemos muchísimos más herpes genitales, más casos de sífilis y gonorrea. De hecho, desde la Dirección Xeral de Saúde Pública del Sergas nos dicen que ya han casos de gonococos resistentes. Es decir, que ha aumentado tanto el uso de antibióticos para tratar esta enfermedad que ya no funcionan. Vemos que tendremos un grave problema a corto plazo», indica Elvira Someso. Y todas las estadísticas señalan lo mismo. En este sentido, Pedro Taboada comentó que al iniciar el proyecto les asustaron los datos que consultaron: «La incidencia de las enfermedades de transmisión sexual se duplicó en la última década, la tasa de abortos no desciende (ronda los 10 por 10.000 habitantes tanto en el caso de adolescentes como de mujeres adultas) y el uso del preservativo sigue bajando». Los sanitarios dieron otros datos tan alarmantes como que los jóvenes se inician en la pornografía a los 14 años y, las chicas a los 16. Pero la edad sigue bajando y ya se han detectado casos de niños que acceden a contenidos subidos de todo a los 8 años, según un estudio elaborado por la red Jóvenes e Inclusión y la Universitat de les Illes Balears. «El problema es que toman la pornografía como un manual de instrucciones que genera expectativas que no se cumplen. Y la pornografía mal entendida generan problemas muy graves a la larga, incluso con conductas violentas», indicó Pedro Taboada. Elvira Someso confirmó además que hay modas o tendencias que también determinan algunas prácticas sexuales de riesgo, convirtiéndose en un auténtico foco de infecciones. Es el caso, por ejemplo, del Chemsex, «es decir, fiestas que duran varios días y en las que se mantienen relaciones sexuales múltiples y durante horas».