Jorge Fernández Noya: «No existe un fármaco que haga que las varices desaparezcan sin cirugía»
A CORUÑA
El jefe de Angiología y Cirugía Vascular del Chuac participa este martes en el ciclo «Charlas saludables» de A Coruña
20 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las dolencias más comunes entre la población, las varices, será el tema sobre el que se hablará mañana martes a las 20.00 horas en el salón de actos de Afundación, en la conferencia que impartirá el jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Chuac, Jorge Fernández Noya, dentro del ciclo Charlas saludables que organiza el área sanitaria de A Coruña y Cee en colaboración con La Voz de Galicia. La entrada al salón de actos de la sede del Cantón es gratuita hasta completar el aforo.
—Se trata de una dolencia que padece mucha gente.
—Es una enfermedad muy prevalente, y sobre todo en mujeres. Incluso he leído algún artículo que llegaba a afirmar que se trata de la segunda dolencia más prevalente después de las caries. Si tenemos en cuenta todos los estadios, no solo los casos más graves, algunos estudios hablan de que puede padecerla entre el 20 y el 25 % de la población.
—Para que quede claro, ¿qué son exactamente las varices?
—Son una manifestación de una enfermedad que es la insuficiencia venosa crónica. Y, aparte del evidente problema estético que suponen, pueden presentar múltiples problemas sintomatológicos, como el edema de las piernas, pesadez, dolor, calambres... Síntomas que pueden interferir en diferente medida en la vida diaria del paciente. Aunque en su mayoría suelen ser leves, la progresión de la enfermedad, que como te decía es crónica, puede hacer que se agraven.
—¿Cuáles serían esos síntomas más graves?
—Por ejemplo, los trombos y la tromboflebitis. Además se pueden producir problemas dermatológicos con la aparición de úlceras. Las varices van haciendo daño a la piel, sobre todo en la zona más baja de las piernas, y un golpe accidental basta para producir una herida que acaba derivando en úlcera, que puede convertirse en un problema serio.
—¿Hay algún factor que favorezca la aparición de varices?
—Existe indudablemente cierto condicionamiento genético, pero también hay profesiones que podríamos llamar de riesgo, que son aquellas que obligan a pasar mucho tiempo de pie sin moverse, como la peluquería o la hostelería. Al estar tanto tiempo de pie se produce mayor presión de la sangre en las venas en la parte baja de las piernas. A esto hay que sumarle otros factores, como el exceso de peso, los tratamientos hormonales o los embarazos.
—¿Y en qué momento debemos preocuparnos por una variz y acudir al especialista?
—Si no tenemos en consideración la parte estética, habría que ver si producen una sintomatología importante o si son de gran tamaño. Suele estar relacionado, de hecho. Las varices pequeñitas es raro que den problemas. Pero las grandes, que llevan evolucionando durante mucho tiempo y reflejando síntomas como los que mencionábamos antes, deben vigilarse. Sobre todo si hay cambios cutáneos, si la piel empieza a oscurecerse o aparecen úlceras.
—¿Existe alguna manera de prevenir su aparición?
—Evitar estos factores de riesgo como el sobrepeso. Pero para aquellos que tienen que trabajar tanto tiempo de pie —o también aquellos que pasan mucho tiempo sentados sin que haya movimiento de las piernas— se puede recomendar el uso de medias de compresión. Los gemelos actúan como una bomba que ayuda a bombear la sangre hacia el corazón cuando estamos en movimiento. Pero cuando estamos quietos no se produce ese efecto y estas medias van a simular en parte al menos ese efecto de bomba. También hay otras recomendaciones, como descansar con las piernas en alto para facilitar ese retorno venoso, tener una vida activa, caminar... Y después se puede evitar la aparición de las úlceras manteniendo la piel muy hidratada.
—Una vez aparecida la variz, ¿qué tratamientos se pueden seguir para su control?
—Los tratamientos que existen son fármacos flebotónicos que actúan básicamente sobre la sintomatología. No hay un fármaco que haga desaparecer las varices sin cirugía, pero sí que estos van a ayudar al control de la enfermedad y a una mejoría de los síntomas. El único modo de hacer desaparecer las varices es actuando sobre ellas. Y, al tratarse de una enfermedad crónica, pueden volver a aparecer, por eso es fundamental tener siempre presente esa idea de la prevención, incluso si se ha operado.
«Se realizan sobre todo intervenciones ambulatorias con técnicas muy poco invasivas»
Para la eliminación de las varices hay que acudir a la cirugía, pero esta ha evolucionado enormemente en los últimos años, tal y como apunta el doctor Fernández Noya: «A día de hoy tenemos muchas técnicas, pero no todas sirven para todo. El cirujano es quien tiene que orientar al paciente en su tratamiento individualizado. Para eso hacemos diferentes pruebas antes, como la ecografía doppler, que nos da un mapa de la anatomía que nos permite localizar qué vena no está funcionando bien y, dependiendo de esto, aplicar una u otra técnica».
—¿Cómo son estas diferentes intervenciones?
—Tenemos desde técnicas en las que no hace falta ir al quirófano, como el tratamiento esclerosante con espumas, a otras más invasivas, como la extracción total de las varices o la estrategia Chiva, que es una técnica hemodinámica que intenta solucionar el problema en el lugar preciso en el que se produce de un modo menos agresivo. Lo que más se está haciendo ahora son estas técnicas mínimamente invasivas, técnicas endovenosas en las que se aplican diferentes tipos de energía como el láser o la radiofrecuencia para ocluir la vena por dentro. Suelen ser intervenciones ambulatorias muy rápidas que permiten hacer una vida casi normal al poco tiempo.
—¿No es necesario reemplazar la vena afectada?
—Por eso son fundamentales las pruebas que hacemos previamente, nos muestran el estado del sistema venoso en su totalidad, si el sistema profundo, que lleva la mayor cantidad de sangre venosa de los miembros inferiores, funciona correctamente y nos permite eliminar esa parte del sistema superficial que no funciona sin problema.